¿Alguien ha pensado que para llegar a ver reflejado a un gran villano como Sauron o el Rey Brujo, los aficionados a las pelis de bárbaros y fantasía hemos tenido que transitar un largo camino de fracasos y decepciones?


¡¡Así es!! Antes del Señor de los anillos de Peter Jackson existieron muchos, muchos malos de películas épico-salvajes que trataban de ser siniestros pero que quedaban en reyezuelos de medio pelo o punkeros resacosos tras la melopea del fin de semana.
Y empezamos a despellejar a uno de los más salvajes: Vood, el hombre león. Así, como suena. El tío se pasa toda la película de Ironmaster (La guerra del hierro) con una capucha con pinta de león que más que acojone da ganas de echarte una jartá a reir. Para más inri, el tipo comanda una pandilla de cavernícolas que, allá por donde pasa, no deja títere con cabeza. No en vano, la película en México recibió el nada despreciable título de La guerra cavernícola. El cartel de la peli es espectacular, pero cuando te pones a verla… El caso es que no es muy antigua: 1982, pero es un subproducto italiano-francés de Umberto Lenzi que nació a la sombra de las grandes producciones bárbaras.


Pero Vood el hombre león era un cacho bestia si lo comparamos con el emperador de La reina de barbaria. Teóricamente la peli va de unos romanos que saquean una aldea, se cargan a todo cristo y se llevan al noviete de Amethea. La tipa reúne a un grupo de tres mujeres y se larga en busca de su hombre. La peli, dirigida por Héctor Olivera y producida por Corman es posterior a Ironmanster (1985). Presenta a la típica amazona tetona y con cara de malas pulgas que destripa a todo el que se pone en su camino. Os dejo una foto de la protagonista, Lana Clarkson:

Obviamente, en cuanto ves al malo de turno (el capo de los romanos) te dan ganas de descojonarte. La niña se lo va a comer con patatas fritas.

Lana Clarkstones, ni en un día con jaqueca, tiene para empezar con ese tipo. Pero no, incautos televidentes de los tiempos contemporáneos. Las pelis de Espada y Brujería de los años 80 no eran como las de ahora. En aquel tiempo, las luchas podían volverse desiguales por el más minimo descuido: aunque enfrentaran a una tía de dos metros veinte y a un tapón de dos palmos. Cualquier escusa era buena para ver a una maciza mediodesnuda retorcerse ante el malo de turno. Mejor no os desvelo el final de la contienda para no fastidiaros la película. Por cierto, es un film de romanos sin romanos. Lo aviso para los fetichistas de la Historia: no sale ni un yelmo ni una alpargata, así que no busquéis anacronismos porque los encontraréis en cada fotograma. Todo tetas, culos y violaciones.
Y para terminar (¡¡por hoy!!) con los malosos de las pelis de fantasía, una auténtica troupe de freaks que sale en una de mis preferidas: ¡¡LOS BÁRBAROS!! Una deliciosa producción italiana de 1987, dirigida por Ruggero Deodato (al tipo le salió una peli tan redonda porque ya había dirigido obras tan interesantes como La lavadora asesina, Teléfono mortal, Camping del terror y La bestia asesina), que cuenta con los inigualables hermanos Paul (Peter y David). ¿Y de qué va la película? ¿De verdad que a estas alturas os interesa? Vale, vale, la cuento: el tirano Kadar ha destruido la aldea de dos hermanos forrados de testosterona y estos tienen que enfrentarse a sus hordas para rescatar a su reina. Original, ¿eh? Pero la cuestión en estas películas ya no es el argumento, ni tan siquiera cuando se le deslizan las sedas a la protagonista de turno, lo más importante (y lo que seguro que estáis deseando ver todos vosotros) es la panda de freaks que acompañan a Richard Lynch, el malo de la película.
Aquí va una muestra de la chusma:



Y, por supuesto, ante semejante canallesca, el malo de la película Kadar (el ya mencionado Richard Lynch) queda en un discreto segundo plano. Aunque porte no le sobra al notas.

Bueno, me voy a poner a preparar la conferencia del sábado en Dos Hermanas, porque estas frikadas me pierden. Prometo regresar otro día con más malvados bárbaros.