HISPACON: 1600 kilómetros entre pecho y espalda pero… ¿qué más da si soy feliz?

Compartir

La expedición valenciana salió hacia la HISPACON de Dos Hermanas a las 17:30 del viernes 3 (sí, no lo duden ni por un momento, Sr. Lobo, administrador de Sedice.com, fue la causa del retraso) compuesta por Victor Endegal, su hermano David, el mencionado sr. Lobo, Yolanda, Ana y un servidor. Llegó al destino a eso de las dos de la madrugada (y ya nos podemos dar con un canto en los dientes pues en contra teníamos fantasmas alcoholizadas y GPS’s sacados del tambor de Colón), pero lo importante es que llegamos atravesando aguaceros y autovías en obra. Y valió la pena, vaya si valió la pena. Que fin de semana… de esos que se recuerdan durante mucho, mucho tiempo.

Mil seiscientos kilómetros bien valen la pena si a cambio recibes la hospitalidad de los sevillanos, de la gente de Dos Hermanas, de cada uno de los miembros de la organización de la Hispacon, de los miembros de la Junta (Alfonso, Alfredo, Victor, Gabriella y demás miembros), de la gente de la biblioteca de Dos Hermanas y de un sin fin de personas que han hecho de nuestra estancia en Dos Hermanas dos días intensos y agotadores.

Estos eventos para mí son inolvidables porque te permiten poner rostro a gente con la que has compartido muchas horas de privados, hilos de internet y correos electrónicos. Por un lado buenos amigos como Jordi, Juande, Juan José, Gabriella, Victor, Pily, Akhul, Raul, Marisa, Maivermin, Alex, Gorinkai, etc, etc… Por otro, un momento entrañable porque vuelves a reencontrarte con gente como Pedro Camacho, Miguel, Inés, Paco Illán, Juan Carlos (¡¡vamos a hacer grande Reina de Sangre!!), Adrián, y… casi que voy a poner más etcéteras porque sino me olvidaré de alguien.

Grandes momentos de la HISPACON: me quedo con el aplauso bien merecido que se llevó la mesa redonda de Tierra de Acero MGZN Guerra de sexos (siempre bajo el amparo de mi querido Rubén Sousa “Gash” y de Ángeles —ojo, que no hay que llamarla MªAngeles—), y no porque la convocara yo, sino porque los autores que me arroparon estuvieron magistrales. Gracias Eduardo, gracias Sergio, gracias Victor, gracias Juancar, gracias Santi, gracias David (por cierto, David, ¿ves cómo no me equivoqué al llamarla guerra de sexos? ¡Si parecía Furor!)

Vaquerizo me sorprendió con su gran corazón (jo… que grande es). También debo admitir que me moría de ganas de abrazar a Pily B. (a joerse todo el mundo, he tenido a una de las chicas más guapas del fandom entre mis brazos), me hubiera gustado compartir alguna cerveza con Victor Gallardo, con Gabrielilla o con Raúl de AJEC, pero eran tantos los compromisos de unos y otros que no pudo ser. Me dejó anonadado la humanidad entrañable de Bef, o la inteligencia de Yeskov, o la retórica impulsiva de Richard Morgan; además, por ahí pululaba el señor Alfonso Merelo, que se niega a que le llame maestro de maestros y yo lo llamo maestro de maestros amaestrados (por la sobriedad y porque también tiene mucha experiencia acumulada jejeje). Además, me quité una pequeña espinita clavada que era estrechar la mano de Rodolfo Martínez, que con un puñado de frases durante la presentación de Tierras de Acero MGZN me dejó con la boca abierta.

¡¡Ah, y pude recoger mis Artifex con Reina de Sangre de la mano de Luís!! ¿Qué más se puede pedir? Vas a la Hispacon, compras libros y encima te llevas una antología en la que colaboras.

Pues sí, se pueden pedir más cosas: chuletitas y churrasco a la brasa, jamón pata negra, cerveza fresquita, manzanilla, olivas, cayos, pescaito (vale, eso no me gusta nada que tiene raspa pero si no lo pongo mi novia me canea), patatas a lo pobre con ajito y cebollita, buen vinito (y de paso un traductor para Inés), tostadas con mantequilla y mermelada en el Hostal El Ermitaño (creo que se llamaba así, aunque ya no me acuerdo), entremeses sevillanos, bravas, cuajada… y que añadan dos ceros más a mi cuenta corriente.

Por cierto, desde La Sombra de Grumm llamando a Crisei: Rafa, tío, pa ti la perra gorda: tres presentaciones, tres discursos distintos. Eres un genio y lo demás son tonterías. ¡Ah, y que nos veamos pronto, porque eres como la Virgen de los Desamparados, dos minutos contigo y se te quitan todos los males!

Otro por cierto, un gran déficit en mi haber, ¡¡sólo pude estrechar la mano a Joaquín Revuelta antes de la mesa con Richard Morgan, Yeskov y Luis García Prado!! ¡¡Pero dónde se metía este hombre!! Ah, esperad, esperad, que hay otro por cierto, Torres Quesada, pude hablar con Torres Quesada, maestro donde los haya de la ciencia ficción de nuestro país… arff… arfff… ya me enrollo casi tanto como Rafa Marín en sus presentaciones.

Me queda sólo por dar mis felicitaciones a los ganadores de los Ignotus, la mayoría de ellos amiguetes y compis de oficio: Edu, Joaqui (la próxima vez más rato, ¿eh?), Santi, Alfonso el maestro Jedi, Alfredo barrilungo, Gabrielilla de mis amores y tormentos J, Paco Pepe (que ya lleva tropecientos mil) y Georgie Martin, gran amigo de la infancia al que le incitamos desde La Sombra de Grumm a que acabe de una vez por todas Canción de Hielo y Fuego, aunque luego llegue Alejo y la retrase.

¡¡Ah, Jose Angel Muriel, no me amenaces que yo no me lo pienso dos veces y vuelvo enseguida pa’llá!! Porque, ¿qué más dan 1600 kilómetros entre pecho y espalda cuando eres feliz con tu gente? Gracias a todos por vuestra hospitalidad.

PD1: Gracias Alfonso por dejar que te robe las fotos de Memorando.

PD2: La Karuth ha leído este mensaje antes de subirlo a La Sombra de Grumm y le ha entrado pelusilla, así que sí, Karuth, me acordé muchísimo de tu ausencia durante todo el fin de semana.

Para ver más fotos, y esta vez propias y genuinas, pinchad aquí.

By David Mateo with No comments