sábado, agosto 30

Black or White


LA NATURALEZA ES SABIA. EL HOMBRE NO.

By David Mateo with 8 comments

viernes, agosto 29

13 leyendas urbanas en Editorial Mandrágora

El año pasado fui invitado a participar en el segundo proyecto del Círculo de Escritores Errantes, ese grupo de inquietos y prolíficos autores que en el 2006 nos sorprendió a todos con la antología: «El desván de los cuervos solitarios». Esta vez, sin dejar de lado el terror, buscamos una nueva forma más concreta de sorprender al lector, de ahí surgió: «13 leyendas urbanas».

El fin de esta antología es reunir una serie de cuentos (13 en total… ¡cómo no!) que ahonden en la naturaleza de esos mitos (¿¿o no mitos??) que corren por las calles y que se han perpetuado desde tiempos remotos. Algunas de las leyendas que incluye este volumen son ampliamente conocidas, otras son de factura nueva pero igual de obsesivas. Hoy, «13 leyendas urbanas» sale a la luz de la mano de Editorial Mandrágora y finiquita un trabajo largo y complicado que gracias al buen hacer del grupo ha llegado a buen puerto.


¡Enhorabuena a todos los Cuervos Solitarios, porque hoy vuelven a la carga!



De la chica en la curva a la dudosa fuente de suministro de carne de algunas hamburgueserías y restaurantes chinos, la imaginación popular ha forjado a lo largo de las últimas décadas mitos de nuevo cuño. Son las llamadas Leyendas Urbanas, a las que ahora acude un grupo de escritores jóvenes para elaborar relatos, cada cual a partir de una de esas leyendas de transmisión popular y certeza más o menos indemostrable. Trece Leyendas Urbanas, reformulación literaria de mitos actuales, al igual que se hizo en tiempos antiguos con los vampiros, fantasmas…

El Círculo de Escritores Errantes, responsable de los trece relatos de esta antología, es un colectivo de autores nacido a través de los intercambios personales en portales de literatura. Casi todos ellos son jóvenes veteranos, con antologías, premios y en algún caso novelas en su haber, que han unido sus fuerzas para empeños comunes como éste. Su primer volumen, de relatos consagrados al Terror, obtuvo una más que buena acogida de público y crítica. Y ahora nos presentan esta segunda creación colectiva, cristalizada alrededor de uno de los fenómenos más curiosos de la cultura metropolitana actual: las Leyendas Urbanas.










¡¡¡Os recordamos que hoy toca actualización de Tajundra!!!

By David Mateo with 4 comments

jueves, agosto 28

Chupasangres

Deseo que pase el verano por dos razones: el calor agobiante que asola Valencia durante veinticuatro horas y los mosquitos. Odio los mosquitos, y este año en la Malvarrosa hay una auténtica plaga. Supongo que al ayuntamiento, con tanta Fórmula 1, se le ha olvidado fumigar; eso o ha destinado el cien por cien de su presupuesto a la fumigación de cucarachas, porque de esas no se ve ni una por la calle. ¿Pero mosquitos? ¡A manta! Ha habido mañanas que he llegado a matar ocho o nueve en mi habitación y otros tantos por toda la casa (mientras escribo este texto veo uno revolotear a mi alrededor y el muy mamón no se detiene para poder esclafarlo).

El caso es que he probado con todo: Raid, pastillitas, los aparatos 24 horas… ¡¡y nada!! Que no hay manera. Los muy cabrones deben de tener un gen mutante en el organismo que les ayuda a sobrevivir al veneno. Imaginen el escozor de brazos y de pies con que uno se levanta por las mañanas después de que una banda de desaprensivos se haya dado el festín de las delicias con mi sangre durante toda la noche. Hay días que después de la escabechina pertinente (obviamente, me tomo la justicia por mi mano en cuanto abro la persiana y los descubro pegados a la pared) las losas de mi cuarto están tan llenas de sangre que parece que Charles Bronson se haya dado una vuelta por mi habitación con su recortada.

Y por supuesto no voy a incidir en la anécdota del molesto zumbido a medianoche, pero multiplicado por tres, o por cuatro, o por cinco… Al final se lo deben de jugar a suertes. Como la noche es tan larga (acabo de matar al primer mosquito de la mañana con una palmada) y la misión de este bicho es, esencialmente, la de dar por culo, lo tienen a huevo: se reúnen entre ellos, establecen turnos de trabajo y se van relevando a la hora de montar la charanga junto a mi oreja. Si fuera uno seguro que no haría tantas horas extras, pero en su superioridad numérica está la clave del éxito.

Pues nada, que acabe ya el verano, que venga el frío y se cierren las ventanas de una puñetera vez. Odio a los mosquitos. Los odio con todas mis fuerzas. Espero que el año que viene el Ayuntamiento no se olvide de fumigar, porque si no lo hace me veo adoptando un murciélago o un batallón de arañas para que protejan mi cama durante la madrugada.

By David Mateo with 10 comments

miércoles, agosto 27

Un cuento de terror...


¿Nos llevamos la muñeca amish a casa?

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martes, agosto 26

Cine de barrio: mis gángsters preferidos.



Inmigrantes, inadaptados, herederos, luchadores, magnéticos, violentos, elegantes, malcarados, cínicos, poderosos, atractivos, corruptos, millonarios... aposentados en los sillones de sus elegantes mansiones o en la barra del restaurante italiano de los suburbios de Nueva Jersey. Así son los gángsters que hemos aprendido a amar a través del cine y de la televisión. Supongo que todos tendremos nuestros gángsters preferidos en la cabeza, hagamos entonces nuestra lista mental. Saquemos a la luz esos diez hampones que han llenado de casquillos nuestra imaginación y han convertido el crimen organizado en una manera elegante de trabajar.


Aquí van mis DIEZ GANGSTERS PREFERIDOS:


10. El Señor Rosa (Steve Buscemi) de Reservoir Dogs.

Nos encontramos ante el gangster más inteligente y paranoico del grupo anónimo contratado por Joe Cabot y el único que se queja, tanto en la realidad como en la ficción, de tener que cargar con el nombrecito de Señor Rosa. Se ha especulado mucho sobre el destino de este personaje tras el tiroteo final de Reservoir Dogs, pero entre todas las teorías que se barajan, siempre me ha parecido más atractiva la posibilidad de que Rosa escape y las joyas acaben en la transacción de Marsellus Wallace de Pulp Fiction y su famoso maletín.

9. Lefty Ruggiero (Al Paccino) de Donnie Brasco.

Por un momento he estado tentado de mencionar al propio Johnny Deep, pero tras pensármelo bien, me he decantado por este pistolero venido a menos que representa la materia gris del hampa. Comenzamos con los gángsters de origen italiano, aunque en este caso Ruggiero no es más que un sicario al que le cae el trabajito de instruir al bueno de Donnie, un agente del FBI infiltrado en la mafia con la misión de pasar información. Ruggiero es uno de esos gángsters que se ensucian las manos y tienen que responder ante la familia. La historia de Donnie está basada en hechos reales, así que si queréis saber algo más del personaje que interpretó Paccino no tenéis más que echar un vistazo a esta dirección.

8. Michael Sullivan (Tom Hanks) de Camino a la perdición.

Pues de la mafia siciliana nos vamos a las familias irlandesas que dominan el crimen de Rock Island y actúan bajo el amparo de Al Capone. Michael Sullivan representa a uno de esos mafiosos que se limitan a recibir órdenes y a apretar el gatillo. Es el ojito derecho del capo mafioso John Rooney, pero las cosas se le ponen bastante feas cuando Daniel Creig, el hijo del Jefe, le da el pasaporte a la mujer de Sullivan y a su hijo pequeño. A partir de ese momento, Michael emprende el camino hacia Perdición para salvar a su último hijo. Debo admitir que Tom Hanks me cae igual de bien que un tapón metido en el culo, pero en esta película me encanta. Se aleja del cliché atontolinado y buenazo que suele interpretar continuamente y se convierte en uno de esos gángsters de larga gabardina y metralleta en mano que tanto nos gustan.

7. El Señor Lobo (Harvey Keitel) de Pulp Fiction.

El hombre que está a treinta minutos y llega en diez. El hombre que dice que arregla problemas y los arregla de verdad. El hombre que avisa que no ha llegado todavía el momento de chuparse la polla. Nadie sabe quién es el Señor Lobo, nadie sabe si pertenece a la mafia, pero el Señor Lobo desde luego es un seguro de vida. Parafraseándolo una vez más (el Señor Lobo es una fuente inagotable de sabiduría): «Que seas una personalidad no significa que tengas personalidad», pero lo que le sobra al Señor Lobo por los cuatro costados es precisamente personalidad. Creo que todos alguna vez nos hemos enamorado del Señor Lobo. Dios guarde en su gloria a Tarantino por haber creado al Señor Lobo. Amén.

6. Frank Lucas (Denzel Washington) de American Gangster.

Este es otro de los tíos que se ensucian las manos de verdad. Que eres el chofer afroamericano del capo más importante de Harlem, que ves que tu imperio del crimen organizado peligra con la muerte del jefe… no pasa nada, te vas a Vietnam, compras un cargamento de heroína pura y la vendes por las calles de Nueva Jersey a un precio ridículo. Ese fue el éxito de la Magia Azul y el trampolín que aupó al bueno de Frank Lucas a los altares de Nueva York. Lo malo es que las cosas se le pusieron feas cuando al agente Roberts se le ocurrió comenzar a meter las narices al otro lado del puente. Y es lo que tiene ser gangster: siempre hay un Elliot Ness para Al Capone.

5. Antonio Montana (Al Pacino) de El precio del poder.

Se une a la fiesta del hampa estadounidense uno de los grandes: Al Pacino. En este caso interpretando al exiliado cubano Caracortada (o como es más conocido popularmente: Scarface). Es una de esas pelis sucias en donde las recortadas arrancan chorretones de sangre de los cuerpos y el hampón de turno es duro duro de verdad. Y es que los trapos más sucios de los gángsters se lavan entre los narcos que ostentan su hegemonía en Florida. ¿Qué pensaría Don Corleone si levantara la cabeza?

4. Al Capone (Robert de Niro) de Los intocables de Eliot Ness.

No podía faltar el gangster por excelencia de los últimos tiempos: Robert de Niro. Le he dado muchas vueltas a la película que tenía que elegir de este actor (El padrino 2, Uno de los nuestros, Casino, Heat…) pero al final me he quedado con la peli en la que interpreta al rey del hampa durante los tiempos de la Gran Depresión. Y es que Al Capone representa al gángster estadounidense por excelencia. Aunque nació en Brooklyn, sus raíces son napolitanas (¡¡su padre era barbero… yumm yumm!!), le pegó a todo, aunque sus escarceos con la Ley Seca son mundialmente conocidos, fue enchironado y seguía manteniendo su imperio financiero. En fin, todo un angelito que acabó dándose de morros con el bueno de Kevin Costener de Jesús. Grande Capone y Grande de Niro.

3. Tommy DeVito (Joe Pesci) de Uno de los nuestros.

A este tío pocas bromas, ¿queda claro? Ya sea Nicky Santoro en Las Vegas o Tommy DeVito en Brooklyn, ni se te ocurra pasarte un pelo. Porque… ¿a qué puede dedicarse un italiano en un barrio neoyorkino dominado por irlandeses? Está claro, ¿no? A repartir estepa de la buena. Este tío es un fiera, no hay que fiarse de su estatura ni de sus trajes elegantes… es un cabrón de tomo y lomo. Tommy es uno de esos gángsters a los que se le pone dura cuando siente los nudillos manchados de sangre. Violentísimo por naturaleza y un chulo putas de cuidado. ¡¡Ojo, que viene Tommy, retiren a los niños de las calzadas y metan a las viejas en el retrete!!

2. Anthony John Soprano (James Gandolfini) de Los Soprano.

Tony es uno de los últimos grandes hampones que nos ha presentado la industria audiovisual estadounidense. Cada día hay que dedicarle un padre nuestro a la HBO por haber creado esta gran serie. Viciosillo, cachondo, de costumbres básicas y carácter dominante, pero con una perseverancia que agudiza su ingenio. El pobre trata de compaginar los quebraderos de cabeza que le supone ser un líder mafioso con la vida en casa. Precisamente ese estrés fue lo que le llevó a sufrir los primeros ataques de ansiedad y presentarse a la consulta de la psiquiatra Jennifer Melfi. Una joya que ningún amante de la mafia italoamericana debería dejar pasar.

1. Don Vito Corleone (¡¡pero Marlon Brandon… eeeh!!) de El Padrino.

El Gran Don, el padre de la Familia, el cerebro que dominó el crimen organizado de Estados Unidos desde 1945 hasta 1955. Procede de un pequeño pueblo de Sicilia llamado Corleone y acabó sus días pegándose de leches con las familias Barzini, Cuneo, Stracci y Tattaglia. Nunca he visto en Michael el carisma que tenía su padre y a Sonny ni lo cuento porque cayó acribillado a las primeras de cambio. La imagen de este mafioso, galán y de acento rasposo, es uno de los grandes mitos del cine, imitado, caricaturizado y plagiado hasta la saciedad. Don Vito representa la elegancia del crimen (si es que el crimen puede tener elegancia) y convirtió el símbolo de la familia en un sinónimo de terror. ¡Larga vida a Don Vito! ¡Larga vida a la familia Corleone! ¿Capicci?

By David Mateo with 2 comments

lunes, agosto 25

Sobre el precio de los libros

David Matínez me pasa la siguiente información publicada en La Vanguardia que hace una comparación minuciosa de la subida del precio del libro cotejándola con el coste de la vida. Las conclusiones más interesantes son las siguientes:

¿Por qué es más barato comprar un superventas como La sombra del viento de Carlos Ruiz Zafón en Italia o en Francia - pese a los costes de traducción y el mayor poder adquisitivo de italianos y franceses- que en España? Un ejemplar del gran éxito del escritor barcelonés cuesta 22 euros en España, 21,50 en Francia y 18 en Italia. En bolsillo, las diferencias son más radicales: 14,50 euros en España, mientras que en Francia cuesta 7,60 euros y en Italia se puede conseguir por 6, e incluso por 4,80 si se compra en la web de la editorial y librería Feltrinelli. También es más caro comprar en España Kafka en la orilla,de Haruki Murakami, o Los hombres que no amaban a las mujeres,de Stieg Larsson. La maravillosa vida breve de Oscar Wao,el Pulitzer de Junot Díaz, recién aparecido, cuesta aquí 22,90 euros, en Italia, 17. En cambio, comprar el último Harry Potter es algo más caro en Francia e Italia, a menos que se compre por internet, donde Feltrinelli ofrece descuentos del 15%. Pero eso sí, en Francia está a punto de aparecer la edición de bolsillo del libro por sólo 10,45 euros. En España, ni en catalán ni en castellano existe aún edición de bolsillo de ningún Harry Potter. Tampoco en Italia.

Es una pena que un producto que debería ser popular se mueva en unas cifras tan elevadas. El ochenta por cien de los libros publicados en tapa dura que aparecen en nuestro país se mueven entre los 19 y los 24 euros, mientras que ya resulta complicado encontrar un libro en rústica por menos de 16 euros. Por supuesto es insultante que un libro de bolsillo supere los diez euros, ya que este tipo de formato, tal como fue ideado, plantea las características adecuadas para convertir el producto en un bien asequible para los bolsillos más modestos.

Para algunos, no están caros y no ha habido subidas de precios mayores que las de otros productos; para otros, factores como las menores tiradas, la predilección por libros mejor encuadernados, el euro, los grandes anticipos a autores o las diferencias entre editoriales más literarias y otras que editan best sellers de formato mamut condicionan los precios...

Sí que es cierto que existe un tipo de lector exigente a la hora de elegir el formato del libro. Un tipo de lector asiduo que, a parte de leerlo, desea conservarlo en tapa dura, aunque tampoco creo que sea un público mayoritario. Por supuesto, la excusa del euro seguirá siendo una de las más recurridas por parte del sector. En cambio, lo de los grandes anticipos resulta cada vez más increíble. En España se observa una tendencia que con el transcurso de los años se va a hacer más pronunciada: la separación de las castas de escritores. Algo parecido a lo que está sucediendo entre las diferentes clases de nuestra sociedad: los ricos tendrán más dinero, los pobres menos y la clase social media tiende a desaparecer. En la literatura ocurre más o menos lo mismo: existe una clase elitista que aspira a sacar mayores tiradas y, por ende, mayores anticipos, y luego hay una clase baja de autores que a duras penas logran amortizar sus libros y sacarles rendimiento. Tal como está el mercado se tiende a potenciar cierta raza de autor mediático, mientras la mayoría se hunde en el ostracismo y difícilmente se puede aspirar a una profesionalización. Todo hace pensar que con el transcurso del tiempo, esa separación de autores será mayor.

Según los datos de la Federación del Gremio de Editores, el precio medio del libro fue en el 2006 de 13,21 euros, mientras que en 1998 el precio medio era de 9,89 euros, lo que supone un aumento del 33,5% para un periodo en el cual la inflación subió menos: el 28,9%, según el Instituto Nacional de Estadística. Son unos cinco puntos de diferencia, pero además el dato que ofrecen los editores queda distorsionado de manera notable por los libros de bolsillo, que en ese periodo aumentaron mucho sus ventas: se adquirieron unos diez millones de ejemplares más de libros de pequeño formato, que, al ser más baratos, provocan que el precio medio total de los libros suba menos, aunque el de los libros en formato normal, el famoso trade, aumente más.

Para potenciar más el mercado nada como una maniobra agresiva: subir los precios. Se juega con la estrategia de que el lector asiduo no dejará de comprar libros mientras que el porcentaje de población no lectora no va a entrar en juego. Sea como sea, y siendo justos, una vez más tenemos que contar con la cantidad de intermediarios que intervienen en la producción del libro y el poco margen de beneficio que permite este tipo de producto. Y, por supuesto, ¿quién es el máximo perjudicado a parte del lector? El escritor que, además de ver reducida su tirada, suele ser considerado el factor menos profesional de toda la cadena de montaje y la contraprestación económica que recibe a cambio suele ser paupérrima en la mayoría de los casos.

¿Cuánto costaba comprar los diez libros más vendidos en junio de 1998, junio del 2003 y junio del 2008? Si en 1998 comprar los diez superventas costaba 117,72 euros, en el 2003 el precio ascendía a 170,40 euros y en 2008, cinco años después, con una subida menos pronunciada que la del lustro anterior, el del euro, pasó a 189,90 euros. Esto es, un periodo de diez años en el que la inflación aumentó un 35,80%, pero la cesta de los diez best sellers más vendidos aumentó un 61,31%.

Os rescato del artículo de La Vanguardia, los comentarios más interesantes de algunos profesionales del sector:

Para Antonio Ramírez, de la librería La Central, ha subido de precio el libro en formato trade y sobre todo el universitario, pero a la vez hay un libro de bolsillo barato con mucha más oferta que antes. "La cuestión es que si antes de un libro se editaban 5.000 ejemplares, ahora sólo se tiran 2.000 o 3.000 y se venden de 800 a 1.200. Y las novelas de las que se editaban 25.000 títulos también han subido, porque este tipo de libro va a las grandes superficies y allí se pide un formato con empaque, tapa dura, colores brillantes, más caro que el sencillo de hace 15 años", comenta. Y señala que se forman dos sectores de mercado, un lector más intenso que va a librerías y sufre más la subida y los de grandes superficies, que globalmente, con el bolsillo, ven subir menos el precio.

¿Recordáis lo que he mencionado antes de la separación de castas y la tan manida crisis y disminución de tiradas? Pues si las cosas no cambian, en los próximos años estas tendencias se volverán más pronunciadas.

"En la parte alta de la pirámide hay una cantidad de lectores intensivos similar a otros países, pero en la media-baja hay pocos lectores de pocos libros al año. La pirámide es un lápiz, hay muchos menos lectores en la parte media y baja que en Italia o Francia. Así que has de hacer funcionar el mercado con tiradas muy bajas y, en compensación, publicas muchos títulos y aguantas muchas devoluciones". Da un ejemplo demoledor: "Ha aparecido un artículo de alarma en Francia porque en el segundo semestre del 2007 las devoluciones llegaron al 22%. Aquí son del 45%. El artículo advertía que el mercado francés se está españolizando".

Otro librero, Lluís Morral, de Laie, cuenta que hubo "dos saltos muy grandes en los precios, el del IVA, que en vez de descontarlo se lo añadieron, el 4%, y el del euro, no tan espectacular como el del IVA"

Blanca Rosa Roca, de Roca Editorial, responsable durante años de Ediciones B, cree que los posibles incrementos tienen que ver tanto con el encarecimiento de costes del papel o de la distribución como con mayores anticipos pagados a los autores en la última década, pero no cree "que los márgenes editoriales hayan cambiado". Reconoce que ve best sellers más baratos en Italia, pero con menor calidad. "El lector español es más exigente en la calidad del libro, buen papel, tapa dura". Además, destaca que el ocio en general ha subido durante estos años, como el precio del cine.

Para Jorge Herralde, de Anagrama, lo del precio caro de los libros "es una serpiente de verano que regresa periódicamente". En su opinión, los libros han subido poco, aunque es posible "que con los armatostes de tapa dura que se publican los precios de esos libros suban", y ahora además la oferta en bolsillo es espectacular, si bien admite que el bolsillo es más barato en Francia e Italia, pero de menor calidad, y concluye que "los libros están baratos para quien tenga deseo de leer; para quien no, aunque estuvieran a un euro serían caros".

Joaquim Palau, director general de RBA, subraya que hay diferentes segmentos de libros, así que es difícil generalizar. Señala que el libro de autoayuda, la no ficción aspiracional o el libro práctico son muy sensibles al precio y han subido poco. Eso sí, destaca que es extraño ver en España los libros de gran consumo literario a 25 euros. También apunta que aquí se edita más caro que en Italia porque se hace con mejor material y diseño. Pero dada la crisis, anuncia cambios en una de sus colecciones emblemáticas, la Serie Negra, con autores como Ian Rankin, que si ahora cuesta entre 18 o 20 euros, en septiembre dejará de tener tapa dura y el papel bajará de 80 a 70 gramos para abaratarlos a 13 o 15 euros. Quizá no sean los únicos.

By David Mateo with 7 comments

sábado, agosto 23

Cueto y Atanes unen fuerzas

EL NUEVO CORTO DE CARLOS ATANES, UN HOMENAJE AL CINE DE TERROR PROTAGONIZADO POR EL ESCRITOR JOSE MANUEL SERRANO CUETO.

Carlos Atanes, uno de los escasos representantes de la ciencia-ficción cinematográfica española, autor de numerosos cortos y de los largometrajes FAQ y Próxima, premiados en festivales internacionales, acaba de lanzarse a un nuevo proyecto que lleva por título Pulque 51. Se trata de un conjunto de cortometrajes de diferentes directores pero con dos demoninadores comunes: la actriz Arantxa Peña, a la que se quiere convertir en la scream-queen nacional, y los géneros y subgéneros como elección estético-argumental (ciencia-ficción, terror, luchadoras...).

Hasta el momento se han grabado dos cortometrajes, el primero de ellos dirigido por el artífice del proyecto, Carlos Atanes, y titulado precisamente Scream-queen. Uno de los protagonistas del corto es José Manuel Serrano Cueto, que se interpreta a él mismo como crítico que acude a entrevistar a una famosa scream-queen, retenida de forma brutal por su promotor y representante. El argumento es tan bizarro y alucinógeno como cualquier otro de Atanes. Scream-queen cuenta con la actuación de Antonio Albella, que en septiembre volverá a los escenarios con una nueva temporada de Olvida los tambores, la obra teatral de Ana Diosdado que dirige con éxito Víctor Conde (por cierto, director del segundo corto realizado hasta la fecha, Lesbos Invaders from Outer Space). A Albella, actor escénico y televisivo sobre todo, muchos lo recordaréis como miembro de la segunda etapa de aquel legendario y polémico grupo Loco Mía. El reparto de Scream-queen se completa con Manel Solàs, habitual de Atanes y visto también en Los sin nombre, y el actor camerunés Jean-Pierre Kameni. El cortometraje está actualmente en fase de post-producción y se prevee que pueda estrenarse en Madrid antes de finales de año junto al resto de los trabajos que completan Pulque 51.

By David Mateo with 3 comments

viernes, agosto 22

Por fin algo de bolsillo

Parece que tras un largo ciclo en el que la literatura fantástica estaba abocada a los formatos de tapa rígida y cartoné, comienzan a asomar una serie de títulos interesantes en su edición de bolsillo. Y lo más importante, no son editados directamente en bolsillo, sino que el libro sigue su ciclo natural y obvio: primero en formato rústica y, un año o año y medio más tarde, en edición de tamaño reducido. La reconversión en bolsillo es uno de los mejores signos de salud que puede dar la industria. Concluir el ciclo natural del libro significa rentabilizar al máximo la vida de la obra. No todas las editoriales pueden permitirse el lujo de sacar una edición de bolsillo, con todo el perjuicio que ello supone para el lector, así que cualquier signo de evolución de formatos siempre acaba suponiendo un respiro para el aficionado.

Y es que no todos estamos en disposición de comprar las novedades que más nos gustan en edición rústica o tapa dura. Servidor, aficionado al best-seller, suele comprar este tipo de títulos cuando aparecen en su edición de bolsillo. El ochenta por cien de los libros de Stephen King, Cussler o Preston y Child que tengo en mi biblioteca, los he adquirido en edición de bolsillo. Por supuesto, otra baza importante del bolsillo (y la principal razón de su existencia) es la economización del espacio. Cuando tienes varias estanterías llenas de libros y te resistes a meterlos en cajas, aguardas la reconversión del título de turno en su edición de bolsillo como agua de mayo.

En fin, esperemos que la dinámica continúe y los principales títulos de cabecera vayan apareciendo paulatinamente en este delicioso formato. Al menos servirá de señal para que los aficionados comprendamos que no toda la fantasía esta abocada al fracaso o a las ventas mínimas.












¡¡¡Os recordamos que hoy toca actualización de Tajundra!!!

By David Mateo with 6 comments

jueves, agosto 21

Parejas

No es el mejor día para divagar, no hay ganas ni fuerzas. La tarde de ayer fue terrible y vaya por delante el ánimo para todos los familiares e implicados en el vuelo JK 5022 de Spanair.
Hecho este pequeño inciso, vamos a intentar poner una nota curiosa al día. Los textos que voy a incluir a continuación fueron extraídos del Portal Financiero de un diario estadounidense.


Primero el anuncio de ella:

Soy una chica linda (maravillosamente linda) de 25 años. Estoy bien formada y tengo clase. Estoy queriéndome casar con alguien que gane como mínimo medio millón de dólares al año. ¿Tienen en este portal algún hombre que gane 500.000 dólares o más?. Quizás las esposas de los que ganen eso me puedan dar algunos consejos. Estuve de novia con hombres que ganan de
200 a 250 mil dólares, pero no he podido pasar de eso y con 250 mil no voy a vivir en el Central Park West como es mi deseo. Conozco a una mujer, de mi clase de yoga, que se casó con un banquero y vive en Tribeca, y ella no es tan bonita como yo, ni es inteligente.

Entonces, ¿qué es lo que ella hizo y yo no hice? ¿Cómo llego al nivel de ella?

Rafaela S.

Y ahora la respuesta de él en un diario posterior:

Leí su consulta con gran interés, pensé cuidadosamente en su caso e hice un análisis de la situación. Primeramente no estoy haciéndole perder tiempo, pues gano más de 500 mil por año. Aclarado esto, considero los hechos de la siguiente forma:

lo que Ud. ofrece, visto desde la perspectiva de un hombre como el que Ud. busca, es simplemente un pésimo negocio. He aquí los por qué: dejando los rodeos de lado, lo que Ud. propone es un simple negocio. Ud. pone la belleza física y yo pongo el dinero. Propuesta clara, sin entrelíneas. Sin embargo existe un problema: con seguridad, su belleza va a decaer y un día va a terminar, y lo más probable es que mi dinero continúe creciendo. Así, en términos económicos Ud. es un activo que sufre depreciación y yo soy un activo que rinde dividendos. Ud. no sólo sufre depreciación, sino que como ésta es progresiva, aumenta siempre!

Aclarando más, Ud. tiene hoy 25 años y va a continuar siendo linda durante los próximos 5/10 años, pero siempre un poco menos cada año, y de repente si se compara con una foto de hoy, verá que ya estará envejecida. Esto quiere decir, que Ud. está hoy en ‘alza’, en la época ideal de ser vendida, no de ser comprada: usando lenguaje de Wall Street, quien la tiene hoy la debe tener en ‘trading position‘ (posición para comercializar), y no en ‘buy and hold‘ (compre y retenga), que es para lo que Ud. se ofrece. Por lo tanto, todavía en términos comerciales, casamiento (que es un ‘buy and hold‘) con Ud. no es un buen negocio a mediano / largo plazo, pero alquilarla puede ser, y, en términos sociales, un negocio razonable que podemos meditar y pretender. Yo pienso, que mediante certificación de, ¿cuán ‘bien formada, con clase y maravillosamente linda’ es?, yo sería un probable futuro locatario de esa ‘máquina’; pero quiero lo que es de práctica habitual: hacer una prueba, o sea un ‘test drive…’ para concretar la operación.

¿Puedo agendarla?

Chiquitín desde Caracas.

Por aquí tienen las cartas completas. Y es que en algunos casos el amor también tiene fecha de devaluación.

By David Mateo with 4 comments

miércoles, agosto 20

¿Qué pasa cuando un inútil coge las riendas de un coche de lujo?


Información extraída de Spiderman bajo la máscara.

¡QUE ACABA EN LA CUNETA!
JÓDETE QUESADILLA


By David Mateo with 20 comments

Valencia Street Circuit GP de Europa

El nombre mola. El trazado que han hecho por las calles adyacentes al puerto mola. Circular por el pavimento del circuito mola (o molaba, porque desde el lunes ya no se puede). No mola tanto que las gradas estén situadas en la zona donde el sábado puede calfar entre treinta y cinco y cuarenta grados centígrados y que sólo se les haya puesto cubierta a los señoritingos que ocupan la grada VIP. Que los hospitales se preparen para recibir una buena remesa de lipotimias porque parece que de aquí al sábado no refresca. Y lo que ya no mola nada es que para salir y entrar a mi casa durante el fin de semana voy a necesitar un helicóptero, porque si aguzo un poco el oído creo que podré escuchar el motor de los coches.

Según la organización, mi barrio es la zona T6 a T11 del aparcamiento del circuito. Creo que los gitanillos de las Casitas Rosas ya se están frotando las manos ante el overbooking de presas fáciles al amparo de la playa, así que los que se vengan a los poblados marítimos que no se piensen que esto es jauja y canden bien los coches, que a su regreso pueden llevarse una sorpresa bastante desagradable.

La organización dice que de la Malvarrosa o los parkings habilitados para los autobuses en la Universidad Politécnica al Circuito hay un paseo agradable. Yo digo que ni de coña. Que la gente se traiga zapitallas cómodas para andar y ropa fresquita, que la calle de la Virgen uno no se la recorre en cinco minutos.

Por lo demás, y volviendo al tema de los helicópteros para los sufridos vecinos de los poblados marítimos, que nadie me venga diciendo que nos tenemos que sacrificar, que un día pasa rápido, etc etc… porque lo más fácil es que se le mande a tomar por culo. Yo no me voy a quedar en casa porque los señores de los coches monten su festival en las calles de mi ciudad, así que espero que el Ayuntamiento haya tomado buena nota de otros eventos y no nos ponga en las entradas a los poblados cuatro energúmenos que no se molesten ni en pedir los documentos acreditativos para entrar o salir del barrio. Respecto a que los medios de transporte público hayan aumentado su cadencia… en fin… Valencia no destaca por tener la línea de autobuses más dinámica de España. Yo hace tiempo que no cojo el autobús (más que nada porque me gusta acudir a tiempo a mis citas), pero la EMT se caracteriza por las aglomeraciones de usuarios, la lentitud de los vehículos y, sobre todo, el retraso entre las diferentes unidades de línea. Es decir, que si duplican el servicio, puede que el autobús deje de pasar en intervalos de una hora para pasar cada media hora, a no ser que supriman durante el fin de semana otras líneas y sea imposible ir desde Malilla al barrio de Benimaclet.

Pues nada, ahora solo cabe esperar a que llegue el fin de semana, rezar para que el ayuntamiento se comporte y no suframos los mismos quebraderos de cabeza que padecimos durante la visita de su Santidad Benedicto XVI y alguien en Valencia recuerde que los habitantes del marítimo tenemos que seguir con nuestras vidas, con nuestras urgencias, con nuestros problemas y nuestras historias… y que estos no se detienen por mucha Fórmula 1 que haya en Valencia.

By David Mateo with 11 comments

martes, agosto 19

Tres años de Sombra de Grumm.

Con el texto de antes de ayer, rebasamos los tres años de blog. En ocasiones menos activo, actualmente en plena efervescencia, incluso durante el mes de agosto. A veces me sorprendo yo mismo de que haya gente al otro lado que me aguante con fidelidad, cuando en la mayoría de las entradas no me aguanto ni yo mismo. Sois unos santos, de verdad.

Lo bueno de cumplir años en agosto, es que es una fecha discreta. No me gusta introducir pensamientos muy personales en el blog, aunque a veces es inevitable porque el instinto o las sensaciones que a uno le embargan pesan demasiado. Debo confesar que soy tímido. No me gusta escribir sobre mí mismo, ni sobre los sentimientos que pasan por mi cabeza. Si tuviera que escribir libros sobre David Mateo, simplemente no escribiría. Además, siendo sinceros, tampoco habría mucho que contar. Aún así, me desagrada desnudarme ante el mundo (y decir esto ya me produce una parte de sonrojo que resulta bastante agobiante), pero el blog me ha permitido dar salida durante tres años a una serie de inquietudes, pensamientos y chorradas que de otra manera no los habría compartido con nadie.

Cuando me pongo a escribir un libro, veo a mis personajes en otra dimensión diferente. Hay escritores que intentan reflejarse en ellos, que vuelcan sus sentimientos en ellos. A mí, en cambio, simplemente me gusta dibujarlos, darles vida y soltarlos en la gran jungla del procesador de texto. En cierta forma te conviertes en un intérprete, ya que canalizas pensamientos y sentimientos a través de esos seres animados que germinan en los latifundios de la cabeza.

Intento dedicarle cada día una horita al blog, ni más, ni menos. Es la primera faena al levantarme. A veces vuelco pensamientos del día anterior, otras veces extrapolo temas que he leído en algún foro. De vez en cuando las entradas surgen impulsivas, sin pensarlas demasiado. En ocasiones, me planto delante de la pantalla, miro la hoja en blanco y me digo: ¡¡Dios mío, y ahora qué cuento!! Lo lógico es que esos días le meta caña a Quesada, os cuente la batallita con la distribuidora de turno o cargue las tintas contra el sistema y la mafia editorial… son temas recurrentes en mi blog, una serie de clichés que se repiten y se seguirán repitiendo en los días de vacío.

Lo cierto es que trato de mimar el blog. Para mí es una entidad viviente que lo sostenéis únicamente vosotros. Al igual que mis libros, lo hago para mí, para disfrutar yo. En eso soy un poco egoísta. Pero también pienso que si yo disfruto escribiéndolo, otros disfrutarán leyéndolo. Hace tiempo aprendí que traicionarse a sí mismo y escribir algo que difiere de tu pensamiento inicial puede conllevar un resultado negativo que deje insatisfecho a los demás y, por supuesto, te deje insatisfecho a ti mismo. Desde entonces, en los temas literarios tengo una máxima: escribe lo que piensas y si te equivocas, al menos no te habrás traicionada a ti mismo. Algo de eso aplico al blog: quiero que La sombra de Grumm siga siendo David Mateo, que mis pensamientos no salgan edulcorados o con exceso de salinidad. Me obsesionan los pensamientos puros y directos, aunque eso me vaya a acarrear enemistades o golpes bajos. No me importa. Sé que los buenos amigos rondáis por aquí siempre, escribáis o no escribáis, y eso es, al fin y al cabo, lo que me presta fuerzas para seguir adelante con el blog.

¡¡Muchas gracias!! Vosotros sois el alma de esta modesta Sombra.

By David Mateo with 21 comments

domingo, agosto 17

Donde las estrellas lloran...

Hoy el jinete se ha ido. Hacía tiempo que no preparaba su caballo, enjaezaba las riendas y montaba hacia donde se pone el Sol. Parece que esta noche se ha decidido. Cuando me he levantado ya no estaba. Ha marchado silencioso, como en él era habitual, muy sigiloso, lo vamos a echar de menos. Resultará extraño no verlo a partir de ahora en su asiento preferido, al frente del rancho, a veces inmerso en esos mundos que sólo él comprendía, en otras ocasiones risueño y murmurando chascarrillos que nos devolvían la sonrisa a los labios. Siempre patriarca, siempre entero, incluso ayer, cuando ya mascullaba en su cabeza que había llegado la hora de decir adiós. Lleva consigo los trofeos de mil cacerías, de mil duelos en la pista, de un amor inconmensurable hacia la naturaleza. Pero sobre todo en las alforjas lleva cariño, toneladas de cariño de aquellos que hemos tenido la suerte de cruzarnos en el sendero de su existencia.

Ya no sé si volveremos a verlo. La vida es así. Da vueltas y vueltas mientras el crepúsculo devora al día y la Luna baila con el Sol. Hay quien dice que todos los caminos llevan a Roma, y que en Roma hemos de acabar todos. Yo no sé si acabaré en Roma o en Santiago, pero de lo que sí estoy seguro es que volveremos a verlo. El horizonte del jinete siempre ha estado más allá de donde alcanza la vista. Creo que a partir de ahora el jinete es inmortal y su confín se encuentra en donde lloran las estrellas… si es que las estrellas lloran.

Ahora el viento me trae sus últimos aromas… aromas todos agradables… aromas todos entrañables. Hay, en un rincón de la casa, un trastero donde ha ideado mil ingenios. Si algo tenía el jinete es que era mañoso. Me paro, observo y huelo la madera del rincón. Ahí está, su impronta inquieta e inmortal. Nos va a costar a todos olvidarla, pero en el fondo sabemos que al jinete no se le puede retener. Siempre ha ido y ha vuelto. Siempre con la cabeza bien alta, henchido de orgullo hacia los suyos y consciente de que en casa le aguardan tres damitas hermosas y delicadas.

El jinete ya no volverá. Se ha ido. Se fue muy de mañana y pocos lo vieron partir. Entreverado de silencio y rutina, pensando en el nuevo camino que le llevará a un horizonte que jamás ha visto, pero seguro que ansioso de recorrerlo. Porque el don que tienen los curiosos es que pocas sendas les dan miedo. Fue John Wayne, Errol Flynn, Gary Cooper, James Stewart, Gregory Peck, Clint Eastwood... mil rostros bajo un sombrero, mil corazones bajo un solo pecho.

El jinete se fue y ya le echamos de menos. Mucho. Mucho. Pero ese es el signo del jinete. Marchar una y otra vez. Preparar las riendas y cabalgar con la vista puesta al frente. Sabe que detrás deja mundo, pero delante le aguardan nuevas aventuras. Esta vez el viaje es sólo de ida… ¿pero qué más da? El jinete no tiene miedo. Nunca lo ha tenido. La ruta del jinete avanza hacia donde lloran las estrellas.

By David Mateo with 8 comments

viernes, agosto 15

Batman: El caballero oscuro. Una película sin concesiones.

¡¡SIN SPOILERS!!


¿Qué sucede cuando los realizadores de una película se toman en serio su trabajo? ¿Y si se da con los actores adecuados y éstos no sobreactúan? ¿Y si, encima, cada uno de esos actores son talentos por naturaleza y se acierta con los rostros menos conocidos? ¿Y si, para terminar, pones a uno de los realizadores más virtuosos de los últimos tiempos en la dirección? Pues, obviamente, que vas a crear una puta obra maestra. Y eso es lo que ha pasado con «El caballero oscuro». La sinergia de positivismo, seriedad y buenas actuaciones ha convertido esta película en la mejor historia de superhéroes jamás rodada (y eso que «Batman Begins» ya puso el listón muy alto). Para empezar hay que dar las gracias a los productores por no querer convertir su franquicia en un film comercial. Es cierto que en el desarrollo del argumento hay persecuciones, acrobacias imposibles e incluso vuelos a gran escala… pero al fin y al cabo estamos hablando de una película de superhéroes y, por tanto, debe tener escenas divertidas que nos amenicen las dos horas y media de metraje. Pero todos esos malabarismos, no son más que el azúcar que nos ayuda a tragar uno de los bocados más agrios y espeluznantes que nos ha presentado el cine en los últimos tiempos. Y es que «El caballero oscuro» es sin lugar a dudas una película sucia, siniestra, llena de malos momentos y, sobre todo, poderosa. Y paradójicamente, el público se ha rendido ante ella, tanto el público friki, como el público general, pegándole un tortazo en toda regla a todos esos productores y realizadores que renuncian a la identidad de un personaje o de una historia en pos de ese concepto esquizoide y vomitivo que es la comercialidad.

Para entender «El caballero oscuro» hay que remitirse al late motive del argumento. Y éste no es otro que las tres caras que sostienen los pilares del Gotham. A Batman ya lo conocemos. Nolan lo retrató muy bien en «Batman Begins», aunque es muy cierto que no le sacó todo el rendimiento que sí que le ha sacado en esta película. Es el eje del bien, el vigilante enmascarado con escrúpulos, el héroe que se cae para volver a levantarse, sin importar de dónde venga la hostia o con cuanta potencia impacte en la cara. Batman es más que Bruce Wayne. Mientras Spiderman es Peter Parker, Bruce Wayne es Batman. Y esa síntesis de individuo torturado, lo convierte en el mejor vigilante nocturno que ha conocido una ciudad depravada y viciada como Gotham City. Además, en esta segunda parte, se introduce el concepto interesante del héroe popular y la necesidad de la existencia del héroe enmascarado. La película juega sin complejos, y con un tono muy adulto, con la contraposición de los poderes fácticos de una ciudad (compuestos por las fuerzas del orden, la justicia y los magistrados) y la existencia de superhéroes. ¿Cuándo es el momento de retirarse? ¿Cuándo Bruce Wayne se verá obligado a liberarse de la máscara? La respuesta está en manos de la buena gente de Gotham y, sobre todo, de la honorabilidad de sus dirigentes.

El caballero blanco, Harvey Dent, es el eje central de la ciudad. Representa la moralidad, la imagen pública de la justicia, la esperanza de una ciudad al borde del caos o de la redención. El punto central de la balanza que hará decantarse el equilibrio de la sociedad hacia un lado u otro. Un policía de asuntos internos ascendido a fiscal de distrito, que se ha convertido en el pretendiente de Rachel Dawes (por cierto, siguen sin dar con el tono de este personaje. Fracasaron con Katie Holmes y Maggie Gyllenhaal sigue pareciéndome demasiado desabrida), y que está convencido de que Gotham todavía puede salvarse. Junto a Gordon, hostiga sin piedad a los herederos mafiosos de Falcone, busca una ciudad limpia y está dispuesto a conseguir su objetivo a cualquier precio. Batman ve en él su liberación, por desgracia Harvey mantiene una segunda cara escondida, por lo que no sólo Batman se ha fijado en él.

Y con esta última acotación vamos a por el tercer eje de la película, para mí el más interesante y el mejor construido: el Joker. Y es que este personaje desquiciado, amoral y paranoico no es un supervillano... ¡¡es un terrorista!! Y no es un terrorista cualquiera. Es un terrorista rabioso y sin objetivos. «Soy como el perro que persigue al camión. Cuando el camión se para, ya no sé lo que hacer.» Creo que el propio Joker da la mejor descripción de sí mismo a lo largo de la película. Un ser sin identidad, loco de atar, sanguinario, pero sobre todo inteligente. Va más allá del Ras Al Gul interpretado por Liam Nelson, que al fin y al cabo representaba al fascismo del terrorismo. El Joker es la entropía, la anarquía, el caos absoluto. Y no sólo se conforma con crearlo, sino que también lucha por promulgarlo y por pudrir todo lo que toca. La interpretación de Heath Ledger es soberbia. Mientras en Spiderman 1, William Dafoe fue incapaz de ofrecernos un Duende Verde coherente cuya única misión era crear el caos y matar a su enemigo, en «El caballero oscuro» Ledger sí que se convierte en ese angel negro que martiriza una ciudad. Para él, la vida del prójimo no tiene valor. Aprieta el gatillo con una facilidad pasmosa. Se ventila a los mafiosos más influyentes sin importarle las consecuencias. Pone bombas, mata policías, destruye el orden desde sus cimientos. Se enfrenta a una leyenda siendo un hombre vulgar y corriente. Mutila, incinera y descuartiza sin dejar de reír. Es sin duda, uno de los personajes más complejos creados en los últimos años de la historia del cine y, a la vez, uno de los más espantosos. Es, en resumidas cuentas, la antítesis de Batman. La verdadera amenaza por la que nació el Caballero Oscuro. Y hay que volver a dar las gracias a los productores de la Warner por ofrecernos a un Joker sin edulcorar y sanguinario. Hacía tiempo que no veía en la gran pantalla a un psicópata tan interesante… y por suerte para todos los amantes de los cómics, el retorno de un personaje tan amoral llegó en una película de superhéroes. Lástima que no podamos volver a ver a Ledger interpretando al Joker. Será muy difícil encontrar a un actor que lo sustituya y que de al personaje el tono tenebroso y desquiciado que le ha dado Ledger.

Los secundarios brillan bastante en el plantel general de la película. Michael Caine mantiene un tono discreto, pero borda su papel de Alfred. Morgan Freeman sigue interpretando a Lucius Fox, el gerente de Empresas Wayne que le pasa cachivaches a Batman e inventa la tecnología más retorcida. Y Maggie Gyllenhaal encarna a la sufrida mujer que se debate entre el caballero blanco y caballero el oscuro y, como he dicho antes, no acaba de cuajar en el corazoncito de los espectadores.

Me dejo a parte a Gary Oldman que vuelve a interpretar al comisario Gordon. Genil. Soberbio. Brillantísimo. Un personaje castigado en toda regla, que, sin dejar de amar a los suyos, acaba convirtiéndose en un mártir más de la guerra de bandas que asola la ciudad. Las escenas más impactantes y emocionales de la película provienen de Gordon y de su familia… y no puedo añadir más porque desvelaría algún que otro spoiler. Por cierto, en algún momento se menciona a Bárbara Gordon, incluso se la llega a ver abrazada a su madre, pero la cámara se encarga de no enfocarla en ningún momento. ¿Se están reservando la identidad de esta actriz para una futura película?

Para terminar esta extensa reseña (¿se nota mucho que me ha encantado?) mencionar el interesante enfoque que le han dado a la guerra de mafias que se ha declarado en Gotham. No nos encontramos con los cuatro mafiosos de turno friéndose a tiros sin motivo alguno. No, al contrario. La mafia de Gotham está viva y es peligrosa. Personajes intocables que luchan por dominar la ciudad, etnias mestizas obsesionadas por ocupar el trono que dejó bacante Falcone y, sobre todo, una montaña de dinero marcado y sin nombre que acaba en manos de un contable con muy pocos escrúpulos. Una vez más, Nolan y sus guionistas nos demuestran que el término superhéroe y trama elaborada no tiene por qué estar reñidos y no todo el cine de este tipo tiene que estar enfocado a la comercialidad. Es más, «El caballero oscuro» deja bien claro que no hace falta diseñar una película para todos los públicos para que en realidad llegue a todo el público. La inteligencia brilla más que la supuesta (y mentirosa) comercialidad, y un producto bien hecho siempre estará bien hecho.

Creo que no me dejo nada en el tintero. Bueno… en realidad me dejo mucho, pero es lo que tiene una película grande. Que podrías estar hablando de ella horas y horas y al final siempre se te quedaría algo que mencionar. «El caballero oscuro» es la mejor película de superhéroes creada hasta ahora. Y no por su tono oscuro y macabro (que también), sino por la seria fidelización al personaje y por el partido que Nolan ha sabido sacarle. No hace falta que ahora todos los personajes trasladados a la gran pantalla se conviertan en vigilantes nocturnos. En absoluto. Basta con ser fiel al espíritu del personaje y a la esencia de su creación. Porque no nos engañemos, los cómics de superhéroes tuvieron una edad dorada, una edad dorada que muchos guionistas y editores están intentando borrar, reinterpretar y adaptarla a unos canales que lleguen a toda clase de público. Pero de vez en cuando, un personaje o un superhéroe se concibe para llegar a un tipo de público determinado y si se mantiene la fe en las raíces del personaje, se pueden conseguir grandes cosas. Y eso es lo que ha logrado «El caballero oscuro», ganándose el reconocimiento de mucha gente y la vitola de una de las grandes creaciones del cine moderno.

By David Mateo with 7 comments

jueves, agosto 14

Las Tomb Raider

Las mejores Lara Croft de la historia:


Nathalie Cook




Ellen Rocche




Rhona Mitra



Nell McAndrew



Lara Weller



Lucy Clarkson



Jill De Jong


Vanessa Demouy


Karima Adebibe


Angelina Jolie


Alison Carroll

By David Mateo with 9 comments

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