La verdad es que está resultando una tarea muy gratificante. Trabajar con niños, intentar inculcarles un poco de la semillita que te impulsa a escribir, de la curiosidad y el fervor que te lleva a entregarte a un libro tras otro, ese es el principal motivo que me/nos indujo a comenzar este cursillo en la localidad de Moncofa.
Porque creo que una de las labores de los escritores, además de continuar concibiendo libros y trasladar sus inquietudes a la sociedad, es trabajar con aquellos que estan llamados a formar nuestro futuro. Así, una sociedad inteligente y moderna debe comenzar desde abajo, desde la infancia; una infancia cultivada y preparada para afrontar el mañana. Desde el primer taller de Moncofa, vamos a intentar acerca y, a su vez, hacer atractivo el mundo de los libros a los más pequeños, y qué mejor que nuestre género, la fantasía y la ciencia ficción, para introducirlos en ese universo tan entretenido y apasionante que es el de las letras.
Os dejo unas cuantas fotos para que veais como va la cosa:
4 comentarios:
Magnifica iniciativa, ojala a mi me hubieran dado la oportunidad de participar en un taller de esas características cuando era un chaval.
Mis más sinceras felicitaciones por tu taller, ojala que no sea el último y repitas experiencia otros años.
Todo esto no hace sino agrandar mi admiración por tu trabajo. Muchas felicidades y a ver si sale el tercero de la Tierra del Dragón, que estoy ansioso por hecharle el guante.
Un saludo.
¡Que es ilegal poner fotos de crios! Uy... que no se entere el Tomate que te metes en litigios, jejeje.
Fuera coña, lo del taller es una buena idea, y además necesaria. Pillarlos desde chicos y lavarles el cerebro, asi debería ser siempre. Se ve que os lo pasais bien, eso es lo importante.
Saludos y a seguir!
Oooh, qué bonito. Trabajar con niños es muy gratificante, y si encima, les inculcas el amor hacia la literatura... ya, ni te cuento. Qué suerte, tú, y ellos!! ;-)
Besillos!!
Bueno, hay momentos en los que los niños se despendolan cantidad, pero les regruñes un poco y en seguida se vuelven a portar bien. A ver si podemos inculcarles un poco de cariño por nuestro género.
Por cierto, el Taller ha sido mencionado en el Qué leer del mes de febrero. A ver si subo la referencia a la web.
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