Mi niño Claudio Cerdán, majísimo él donde los halla, me pasa esta interesantísima entrevista a Carmen Balcells publicada en El País digital. En ella se ahonda en el libro electrónico y todo ese rollo que tanto nos gusta tratar en este blog. Gracias Claudio.
Ahora Carmen Balcells, la mítica agente literaria a la que mucha gente creyó ver retirada hace unos años, vive "en el futuro", apuesta por las nuevas tecnologías, y ha llegado a una alianza editorial que la convierte en una de las líderes del nuevo formato que ya compite con los libros tal como se conocen desde hace más de medio milenio.En su casa de Barcelona sigue dictando cartas y tomando notas a mano de todo lo que se mueve, pero ya ve los e-mails, está al tanto de lo que se cuece en el mundo tecnológico, y aunque es de la generación en la que se olía el papel para conocer su calidad, cree que el paso que ha dado el mundo "es irreversible".
A partir de ahí, de esa convicción de que las nuevas tecnologías están para revolucionar el mundo del libro, tomó la decisión de sumarse a lo que ella cree que es el futuro. "Es una decisión tranquila, sosegada, muy analizada con respecto a lo que era la realidad del mercado, que prácticamente no existía. Tenía bastante tiempo, no estaba presionada por nadie, ni siquiera por el propio editor que quería iniciar el proyecto".
Eligió a ese editor (Leer E, de Pamplona) porque le pareció que era "el que se adaptaba mejor a la situación". ¿Y cuál es la situación? "La del mercado del libro electrónico, inexistente hasta ahora. Pero ya han aparecido lectores bastante sofisticados que cambian la perspectiva, y me dije: 'Vamos a probar".
La idea revolucionó el sector. A ella le extrañó. "Lo que nunca me pude imaginar es que esta decisión tan simple tuviera la repercusión que tuvo. He recibido algunas patadas, pero el eco fue inmenso. Me pregunté: '¿En qué me he equivocado?". Le extrañó a Balcells que la reacción "fuera tan furibunda por parte de los editores, a los que no había robado nada".
¿Y qué se respondió, Carmen? "Que no había tomado una mala decisión. Y que los libros que había elegido para el proyecto estaban todos en la Red. Lo que pasa es que nadie se los baja, por la simple razón de que es mucho más caro el papel en el que imprimes que lo que vale el libro en las librerías". Lo que sucede, dice, "es que ha surgido un nuevo formato, y el sector se ha puesto nervioso, como ocurrió cuando salió, en los sesenta, aquella colección RTVE, que sacó Salvat con Radiotelevisión Española. ¡Los libros eran baratísimos, y se enfadaron los editores exquisitos!".
Ella cree que este nuevo formato va a popularizarse. "Porque es altamente cómodo, es barato, y tiene ante sí dos segmentos de clientela posible. Los estudiantes; con un chip tendrán, por poco dinero, todos los títulos que estén obligados a leer... Y los estudiosos; encontrarán que el formato es comodísimo, se parece al libro convencional, no pesa y puede contener mucho texto".
Otra ventaja del formato "es que los técnicos que venden estos libros son vendedores de lectores, no son vendedores de contenidos. La vendedora de contenidos soy yo. Los vendedores venderán máquinas para leer".
¿Ella tiene fe ciega? "No. Las dudas son sobre cómo va a operar el formato. Cuando surge un nuevo soporte nadie sabe qué va a desencadenar. Pero prefiero estar ahí. Cuando esto sea masivo, ya no tendré nada que vender porque los interlocutores serán gigantescos".
Ella cree que el nuevo formato atraerá más lectores. "Leerá todo el mundo. Le quita al lector el sacrosanto respeto que inspiran las bibliotecas e incluso las librerías...". ¿Ya lee en esos soportes? "¡Lo primero que hice... Yo tengo problemas de gente mayor, y en esos libros puedo regular la letra en que los quiero leer".
¿Y qué le pasará al libro tal como lo conocemos ahora? "No morirá nunca. Se decía que la televisión acabaría con la radio, y tampoco acabó con el cine, ni Internet acabará con nada. El mundo del desarrollo tecnológico es fascinante, llegará a las aldeas, hará más lectores, y todo el mundo saldrá beneficiado".
Ella está feliz de estar en el futuro. "No, no exactamente, porque el futuro es este minuto. De lo que estoy feliz es de que el futuro no me haya borrado ya".
16 comentarios:
El progreso no se puede detener.
Tú tenías un lector electrónico ¿no? ¿Te funciona bien? ¿Qué libro hay disponibles para leer? ¿En qué formatos? Cuenta, cuenta..
Sí, sí que lo tengo y puse una valoración en el blog:
http://lasombradegrumm.blogspot.com/2009/05/un-mes-con-papyre-61.html
En esencia el lector va como una moto, es una pasada. Por un lado me permite leer mis trabajos sin tener que imprimirlos (todo el mundo sabe que una lectura en papel, o en este caso en el lector, varía a la lectura en el monitor) y, por otro lado, puedo descargar libros y leerlos.
Yo intento bajar los textos en archivos .doc o .rtf y darles mi propio formato. Tengo una plantilla preparada. También lee .pdf, pero este formato todavía no he aprendido a manipularlo -tampoco me he puesto- ya que casi todos los libros que andan por la red están en formato word.
De momento hay pocos libros para leer -a no ser que te pongas a piratear-. Yo me he bajado desde el último de Sapkowski al libro de los vampiros de Guillermo del Toro (para los mal pensados: también los tengo en papel), así que imagina las posibilidades que te da este nuevo formato.
Yo creo que es el futuro. Por su comodidad, por su apariencia, por ser transportable, me he pasado con él todas las vacaciones, acabará imponiéndose. Eso sí, los editores tienen que superar sus miedos al pirateo y tienen que dar con la fórmula de comercialización adecuada.
David, una pregunta, a mí me interesa tener uno, ¿cuánto vale o cómo se que no me va pasar como cuando me compré el toca discos láser?
Por otra. Yo no creo que esto sea progreso. Del mismo modo que el cambio de lo analógico a lo digital acabó con la industria musical y terminó empobreciendo la oferta de musica comercial (al focalizarla en el mainstream e inviabilizar la música independiente). De imponerse, el libro e acabará con las librerías, y un mundo sin librerias al igual que un mundo sin tiendas de discos es una mierda de mundo.
Yo me compré el Papyre en APP:
http://www.appinformatica.com/libros-electronicos.htm
y me costó unos 270 y pico euros.
Supongo que cuando te refieres al toca disco láser, querrás decir que pasó de moda o que el sistema no se explotó. Nadie nos garantiza que una marca u otra o sistema u otro vaya a perdurar en el tiempo. Sobre todo porque estamos en los inicios de la expansión del formato electrónico. Supongo que por ahora basta con amortizar el aparato.
Respecto a la repercusión del libro electrónico, está claro que las librerías se verán afectadas y a la larga incluso la venta en grandes almacenes. No en vano, caminamos hacia un mundo cada vez más integrado en internet (ya nadie se enamora en una discoteca, sino que se conoce a través del Faceboock) e, inevitablemente, la compra de bienes se llevará a cabo por este sistema. Sea como sea, todo esto va para largo. Aún falta por ver cual es el futuro del libro electrónico y cómo se establecerá en nuestra sociedad y cómo afectará a la industria. De eso hemos hablado muchas veces en este blog. Habrá pros y contras... pero la llegada del formato electrónico es inevitable.
David, yo llevo desde 1998 currando en cosas de comercio electrónico. Se decía que el negocio Productor-Cliente revolucionaría el comercio, y con el la sociedad. No es así. No es así porque la compra es, en un 95% de los casos, compulsiva, no deliberada, irracional y enormemente influenciable por el marketing o la necesidad inducida (en cristiano, el morro y labia que se gaste el vendedor). Mira por ej. la compra doméstica. Todos creíamos que en cosa de diez años, el consumidor se ahorraría tiempo y la pasta de la gasolina, y la chocolatina Kinder para el crio y haría su compra por ordenata y la recibiría tranquilamente en casa. Hoy en día no pocas cadenas han suspendido el servicio gratuito de traslado de la compra a domicilio o lo penalizan con portes muy caros (Ikea, por ej.). Otras en cambio se especializan en comercializar un catálogo de cuatro cosas (economía de escala) con fuerte desembolso en publi (Teletienda, Corte Inglés). Con eso digo que la internitización de la compra redunda en pérdida de catálogo. ¿Pasará eso con los libros? Pienso que sí y más, atendiendo a la experiencia en el audiovisual, y que será una completa catástrofe (y no por el libro e., no, por la supresión del intermediador) desde el punto de vista creativo.
Es en aspectos así donde estas supuestas revoluciones empobrecen la oferta más que enriquecerla.
Yo estoy a favor del boicot al libro e, por varias razones:
-protegerse contra la piratería
-protegerse contra el excesivo uso de aparatos electrónicos
-proteger a los libreros y toda la gente que trabaja en el sector, porque aunque se diga que las editoriales y distribuidoras son mafias, es por lo menos un trabajo para muchas personas.
OK, son tres razones, además de que me gusta la tinta impresa.
¿Queremos que se haga del mundo de la literatura otra SGAE, que ya lo es pero mucho menos que la musica y el video?
En mi opinión el sector debería posicionarse claramente EN CONTRA del libro e.
Siento disentir contigo en este punto, David.
Hola Uwe, no te preocupes, cada uno tiene su opinión y es muy respetable.
El gran problema de todo es que estamos en la prehistoria de un mundo abocado a convivir con la red. Ahora mismo, el mundo editorial está acojonado, literalmente, ante el efecto devastador que puede producir la piratería. Y, probablemente, tal como indica Sim, nosotros lo padeceremos, igual que lo ha padecido la industria audiovisual. Pero el futuro pondrá a cada uno en su lugar y la Red, queramos o no, tarde o temprano encontrará cauces legales para limitar las descargas. Quizás no hoy, ni mañana, ni pasado, pero el tiempo pondrá razón a la sinrazón. No podemos vivir eternamente en una época bárbara electrónica.
Tal vez puede que aparezcan nuevos modelos creativos, que la literatura cambie los cauces de publicación, que la relación lectores y escritores se estreche más que nunca, arrastrando a editoriales y distribuidoras en el camino. Yo que sé. Siempre estamos hablando de futuros lejanísimos e impredecibles.
Lo que está claro, como decía el otro día un buen amigo escritor, es que los autores pequeños como nosotros poco podemos temer a la llegada del formato electrónico. ¿Por qué? El cambio sólo puede afectar a los que tienen mucho. Los que no tenemos nada, los que somos meros pobretones que tratamos de ganarnos la vida como buenamente podemos, no vamos a perder nada porque no tenemos nada.
Respecto a la desaparición de librerías y distribuidoras, francamente, no creo que vayamos a verlas desaparecer de la noche a la mañana. Por desgracia, ya que las distribuidoras cada vez son más serviles al poder de las grandes editoriales y desencadenan la lacra que martiriza el mundo editorial. Pero no creo que la mafia acabe así como así. Las librerías, gracias a Dios, sobrevivirán (aunque ojo, las pequeñas librerías ya están siendo barridas por los grandes almacenes) y también sobrevivirán los libros durante mucho tiempo.
El libro es un bien que ha convivido con nosotros durante muchísimo tiempo y al ser humano le cuesta desarraigarse de la nostalgia aunque aparezca un formato más últil. ¡Y qué narices, precisamente ese sentimiento nostálgico es lo que nos da identidad como seres humanos!
Sea como sea, el futuro es impredecible, aunque el camino ya ha sido marcado por otros formatos y tarde o temprano llegará. No creo que tengamos que coger las antorchas demonizar lo nuevo. Simplemente hay que estar muy al loro, ser consecuentes cuando la tentación de la piratería plenee sobre nosotros y ver cómo se suceden los acontecimientos.
Por otro lado, yo, que tampoco me entero demasiado y no tengo muchas luces en este tema, de ser el periodista le hubiera preguntado: Señora Balcells, a la hora de que su agencia negocie la edición de un libro con una editorial... ¿también negocia los derechos de la edición electrónica?
Lo mismo la respuesta, nos daba algún indicio de lo que la agencia más poderosa de España piensa del libro electrónico ;)
Me compraré el lector cuando sea a color y pueda reproducir cómics. Soy así de superficial.
LO fundamental ahora mismo es que bajen el precio de los lectores y que las editoriales se decidan cuánto nos van a cobrar por u libro en formato e.
Exacto, has dado en la clave, Alex. Según la señora Balcells, debe ser económico.
Bueno, yo sé porque la sra. Balcells está ahora tan entusiasmada por el e-libro. La clave la dió Jorge Ruiz. La mayoría de los contratos en vigor ni mencionan la edición electrónica. Imagino que la Agente Balcells han encontrado vacíos legales en el articulado para renegociar ahora los derechos para el eboock. Y lo que supone, vuelta a renegociar los derechos de García Marquez, de la Allende, del Vargas Llisa, del porfolio en general. Yo una vez entrevisté a la Balcells, y joder, que ego... consideraba la buena mujer que o eras un escritor de su escudería o no eras nadie de nadie de nadie. Ya le podías hablar de Tolstoi, que no estando en Balcells...
Y David, los pobres siempre seremos los pobres. Cuando dices que peor no se puede estar... Tiemblo. A mi me da que el objetivo es que el 99% de la venta sea 40 principales y sanseacabó.
Ni siquiera en la música han conseguido que solo brillen los 40 principales. Sigue existiendo música underground. A la gente que realmente le gusta un estilo de música y disfruta con esa pasión, utiliza internet como fuente de noticias y nuevos valores.
Respecto a las escuderías, a mi me importa bien poco. El escritor lo que tiene que buscar es su público. Piensa que una editorial puede ser muy fuerte y promocionar sus autores. Pero el pequeño autor, con cada libro que saca, logra restar cien o doscientos ejemplares a cualquier escudería de lujo. Los grandes transatlánticos literarios pueden tener los egos muy altos, pensar que sólo existen ellos, pero cuando las ventas disminuyen porque hay una avispita por ahí zumbando, no les hace mucha gracia.
Pues nada, seguiremos zumbando mientras el cuerpo aguante.
De hecho muchos músicos sin presupuesto para conciertos se han dado a conocer a través de Internet y han llevado su música valiéndose de la Red. No creo que la industria editorial se vaya a reducir a cuatro gatos. Me parece que el libro sólo está variando el formato, pero el negocio -y la creatividad- continuarán, por nuevos cauces y algunos viejos modificados, pero lo hará. Es una cuestión de adaptación.
Yo prefiero el libro,ojearlo, sopesarlo,oler sus hojas, pasar la mano por su tapa antes de empezar a leer, estrecharlo en mi pecho cuando su lectura me emociona. A veces,al recorrer la vista por mi pequeña colección literaria y posar la mirada en alguno de mis queridos libros, es motivo suficiente para hacerme sonreir, por las hermosas sensaciones que me hicieron sentir.Los libros te acompañan con presencia física y palpable.
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