Hola david, una anécdota: cuando colgaste hace meses un adelanto de la novela (la escena de las niñas en una fiesta de pijamas, haciendo ouija) se lo conté a mi hija (8 años) como un cuento, y se quedó impresionada, tanto que al cabo de un tiempo la profe me dijo que puso a la clase a escribir un cuento, cortito, y que le había parecido curioso que muchos eran de miedo y de niñas viendo cosas en un espejo!!!!...mi hija se había dedicado a contar la escena a otras chiquillas...y a la hora de escribir todas pensaban en lo mismo...vamos, marketing viral o como se le llame... De hecho, ya no me acordaba de la escena, y cuando pusiste en el blog que ya salía la novela, se lo dije a mi hija, y me volvió a contar la escena con todo lujo de detalles (mi memoria es nefasta), se acordaba de todo...así que ya te puedes imaginar que cuento le voy a contar antes de ir a dormir... un abrazo y enhorabuena Mazarbul
Es curioso pero el principio de Noches de sal fascina a los chavales más jóvenes. A mí me pasa lo mismo que a ti, Darío, cada vez que cuento el primer capítulo, los chavales se quedan como hipnotizados y luego se convierte en el rum rum del colegio. Supongo que esa mezcla de fatalidad y de tenebrismo les causa muchísima curiosidad.
5 comentarios:
Llevo 200 páginas y me está encantando. El libro engancha mucho ¡qué bien escrito está!
Y una peli del libro saldría tela de chula. Ya te cuento cuando lo acabe.
Un abrazote
Miguel Angel
Enhorabuena por la entrevista.
Ojalá la gente descubra esta novela y se lance a leerla. Valencia de debe algo a este libro.
Un abrazote
Miguel Ángel
Gracias, Miguel Ángel, pero creo que yo tenía una deuda con Valencia, de ahí que naciera Noches de sal.
Hola david, una anécdota: cuando colgaste hace meses un adelanto de la novela (la escena de las niñas en una fiesta de pijamas, haciendo ouija) se lo conté a mi hija (8 años) como un cuento, y se quedó impresionada, tanto que al cabo de un tiempo la profe me dijo que puso a la clase a escribir un cuento, cortito, y que le había parecido curioso que muchos eran de miedo y de niñas viendo cosas en un espejo!!!!...mi hija se había dedicado a contar la escena a otras chiquillas...y a la hora de escribir todas pensaban en lo mismo...vamos, marketing viral o como se le llame...
De hecho, ya no me acordaba de la escena, y cuando pusiste en el blog que ya salía la novela, se lo dije a mi hija, y me volvió a contar la escena con todo lujo de detalles (mi memoria es nefasta), se acordaba de todo...así que ya te puedes imaginar que cuento le voy a contar antes de ir a dormir...
un abrazo y enhorabuena
Mazarbul
Es curioso pero el principio de Noches de sal fascina a los chavales más jóvenes. A mí me pasa lo mismo que a ti, Darío, cada vez que cuento el primer capítulo, los chavales se quedan como hipnotizados y luego se convierte en el rum rum del colegio.
Supongo que esa mezcla de fatalidad y de tenebrismo les causa muchísima curiosidad.
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