Cuando me llegan reseñas de gente como Javier Pellicer, Voro Lucy o Anabel Botella -entre otros-, uno no puede más que quitarse el sombre y decir: ¡¡que afortunado soy!! Pero la que salió publicada en H-Horror hace unos días, firmada por Elena Monteagud, solo puede recibir un calificativo: maravillosa. Y sí, Elena es amiga mía y no lo negaré nunca, pero cuando un texto -en este caso, una crítica- se escribe con el alma, resulta incontestable. Muchísimas gracias, Yume... y por supuesto a todo el equipo de H-Horror, por tratar con tanto cariño Noches de sal.
Normalmente suelo subir un par de párrafos, pero en este caso voy a dejaros con la introducción a la reseña. A partir de ahí ya seguís vosotros con el resto de la crítica de Yume.
Es casi mediodía. Acompaño a Juan de Dios Garduño y a David Mateo a la Feria del Libro de Valencia; les toca firmar allí. Y entonces David me entrega un ejemplar de su Noches de sal. Hace tiempo que me siento atraída por dicha novela, sobre todo por esa portada que me recuerda a aquellos tiempos adolescentes en los que leía historias de terror. Pero sé que ésta no es una novela solo para adolescentes, que es mucho más. Por la tarde comienzo a leer. Vamos en el coche de David y no puedo evitar abstraerme de todo. Mientras ellos hablan, yo voy leyendo. En un rato despacho cincuenta páginas y quiero más. Ese mismo fin de semana, cuando ya estoy en mi casa, continuo leyendo y en un par de días la acabo. Juro que al hacerlo me siento triste y desearía continuar con una historia y unos personajes que me han atrapado de principio a fin. Yo me siento Aurora, y tal vez tú te sientes patri o Abel. Desde que leí Noches de sal para mí Valencia no es la misma. Recorro las callejuelas imaginando que los personajes de esta novela caminan por ellas, como yo. La calle de Los Nocturnos se me antoja peligrosa y si miro hacia la ventana de una de sus casas creo ver en ella a Aurora, mirándome fijamente, y por detrás a su Abel, abrazándola con infinita ternura. Hace años que no leía una novela que me llegase tanto. No al menos contemporáneas. Porque yo soy mucho de leer literatura clásica y me atrevo a afirmar que David ya no tiene nada que envidiar a muchos de sus autores. David es un amigo pero eso no importa. Si su novela fuese mala malísima aquí estaría yo para decirlo y sé que él lo entendería. Pero también sé que esta historia se la trabajó mucho y ha logrado lo que pretendía: cautivar a todos los lectores, tanto a jóvenes como a mayores, hombres y mujeres. Así que vamos a adentrarnos en ella, queridos lectores, vamos a buscar a los Nocturnos.¡¡Muchísimas gracias, Elena!! El resto de la reseña, aquí mismo.
2 comentarios:
quien es esa chica tan fotogenica la reseñadora?
Por cierto David me hace poca gracia tu comentario en el twitter sobre los moros
Otra cosa este blog cada vez se parce mas a una pagina promocional sobre Noches de sal, porque no hacer una pagina especifica para el libro y tratar otros temas en el blog, aunque no renueves los contenidos tanto como antes?
Francisco
Hombre, lo del twitter no va más allá de una coña compartida con mis amigos. No se puede coger todos mis comentarios con pinzas. Si lo lees en su contexto adecuado no va más allá de una chorrada con algo de humor negro y sin importancia.
Respecto al tema de la promoción, lo siento mucho. Últimamente he estado trabajando a tope en mil proyectos literarios, que creo que al final de la carrera es lo que debería interesar a los lectores de este blog. Por eso le he restado tiempo a mis reflexiones. Es una putada, lo sé, pero a ver si después del verano puedo volver a meter caña por aquí.
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