Parece que los medios de comunicación profetizan una ruptura entre Amazon y las editoriales. Por un lado, El País digital nos dice lo siguiente:
La llegada del iPad enfrenta a Amazon con las editoriales
El mundo de los libros digitales a 9,99 dólares (7,20 euros) con los que Amazon ha conseguido posicionarse en el mercado del e-book parece tener los días contados. Y, curiosamente, la culpa es de Apple, la misma empresa que se negó a permitir que las discográficas le pusieran precio a la música que vende a través de iTunes.
Ante el lanzamiento inminente del iPad, el gadget con el que Steve Jones plantará cara al lector digital Kindle de Amazon desde marzo, Apple firmó un acuerdo para permitir que las grandes editoriales estadounidenses pongan precio a los e-books que venderá en su iBookstore. Eso significa que esas mismas editoriales, que hasta ahora se veían obligadas a vender sus libros digitales a 9,99 dólares si querían tener acceso al Kindle -el lector digital de más éxito-, pueden por fin presionar a Amazon para elevar los precios. Pero a la mayor tienda de libros online, la maniobra de Apple no le ha gustado nada, hasta tal punto que el pasado fin de semana, cuando la editorial Macmillan le impuso sus nuevas condiciones -las mismas que ha firmado con Apple: subir el precio hasta 14,99 dólares por libro de nueva edición-, Amazon decidió suspender las ventas de esa editorial en su web.
Guerra de mensajes
Macmillan, como las otras cuatro grandes editoriales -Hachette Book Group, HarperCollins Publishers, Penguin Group y Simon & Schuster-, aceptó a regañadientes en 2007 las imposiciones de Amazon cuando lanzó el Kindle. Pero aprovechándose del nuevo acuerdo con Apple, un responsable de Macmillan se presentó el jueves en las oficinas de Amazon en Seattle y le exigió que en marzo se eleven los precios. Desde entonces los botones para comprar e-books de esa editorial en Amazon han desaparecido y han sido sustituidos por un mensaje que dice: "Dígale a su editor que quiere leer este libro en el Kindle".
En un comunicado emitido el domingo, los responsables de la tienda afirmaron: "Hemos expresado nuestra disconformidad dejando de vender temporalmente los títulos de Macmillan. Sin embargo, queremos que sepan que tendremos que capitular y aceptar sus términos, puesto que Macmillan ejerce un monopolio sobre sus títulos y nosotros queremos seguir ofreciendo a los lectores sus libros incluso a precios que consideramos inútilmente elevados para un e-book".
FE DE ERRORES
En esta nocia se afirmaba por error que el consejero delegado de Apple se llama Steve Jones cuando su nombre correcto es Steve Jobs.
Y en El Mundo.es:
La que se nos viene encima
Si la industria editorial y cinematográfica han aprendido una lección de la discográfica es la de que nunca, bajo ningún concepto, debes vender tu producto a un precio fijo. Lo de las canciones a 0,99 céntimos parecía una buena idea en 2001, cuando ni siquiera Steve Jobs comparaba música por Internet. Siete años después, las discográficas lloraban por un cambio en la política de precios, una que al menos les permitiese ajustar la inflación.
Lo consiguieron en 2008 a regañadientes, oliendo muy de cerca los que los economistas llaman “rigidez nominal de precios”. La historia con la que se suele explicar este fenómeno es el de la lata de Coca Cola, que mantuvo su precio fijo en cinco centavos durante más de 70 años, hasta principios de los 80, porque la única forma de aumentar el precio era doblarlo hasta los 10 centavos (las máquinas dispensadoras no estaban preparadas para aceptar monedas de un centavo).
Las discográficas ahora han encontrado un nuevo precio psicológico, 1,29 euros. No es tan potente en la mente del consumidor como el de 0,99 pero al menos permite cierta flexibilidad (se siguen vendiendo canciones a 0,99 e incluso 0,79 céntimos, pero para los nuevos lanzamientos ése suele ser el precio). En el mundo del cine queda por ver si realmente 13,99 euros puede convencer al consumidor por tener una copia digital de una película y si 2,99 es un precio justo por un capítulo de una serie de televisión. Apple parece estar presionando para rebajar este último a 0,99 euros o crear un sistema de suscripción pero imagino que habrá mucha resistencia.
¿Y los libros? Hasta ahora nadie había logrado vender libros electrónicos con éxito suficiente como para poder sentar las bases del precio. Amazon ha sido la primera que se ha acercado lo suficiente. Los libros para Kindle cuestan unos 9,99 dólares, salvando algunas excepciones. Amazon los vende en ocasiones con pérdidas porque está tratando de popularizar su plataforma y enganchar al lector, aunque la idea es que con el tiempo, incluso a 9,99 dólares, tanto editorial como Amazon puedan sacar tajada.
Unos días antes del lanzamiento del iPad, Amazon cambió su modelo de negocio para acercarlo al de la nueva tienda de libros de Apple, repartiendo los ingresos 70/30 (70% para el vendedor, 30% para Amazon) siempre que los precios se mantuvieran entre los 3 y los 10 dólares. El precio de los libros en al tienda de Apple aún no se ha confirmado pero Steve Jobs, tras la presentación, confesó que igualarían cualquier precio que tuviera Amazon.
Macmillan, que representa una sexta parte del catálogo de Kindle, no pasó por el aro. La editorial quiere vender libros a 13,99 y 14,99 dólares, al menos los más recientes. Para Amazon la idea era intolerable porque una vez que se pasa la barrera psicológica de los 10 dólares el número de ventas cae en picado, así que decidió expulsar a la editorial de la plataforma Kindle.
La capitulación ha sido rápida. Amazon se rindió ayer, tan sólo unos días después de expulsar a Macmillan y probablemente “aconsejada” por el resto de las editoriales, que esperan hacer algo parecido. La falta de mano dura le está pasando factura a la tienda online porque sienta un desagradable precedente y da a entender que quien tiene la vara de mando no es Amazon, sino las editoriales. 15 dólares por un libro digital (sin papel, sin impresión, sin distribución)… ¿es justo o injusto?
La llegada del iPad enfrenta a Amazon con las editoriales
El mundo de los libros digitales a 9,99 dólares (7,20 euros) con los que Amazon ha conseguido posicionarse en el mercado del e-book parece tener los días contados. Y, curiosamente, la culpa es de Apple, la misma empresa que se negó a permitir que las discográficas le pusieran precio a la música que vende a través de iTunes.
Ante el lanzamiento inminente del iPad, el gadget con el que Steve Jones plantará cara al lector digital Kindle de Amazon desde marzo, Apple firmó un acuerdo para permitir que las grandes editoriales estadounidenses pongan precio a los e-books que venderá en su iBookstore. Eso significa que esas mismas editoriales, que hasta ahora se veían obligadas a vender sus libros digitales a 9,99 dólares si querían tener acceso al Kindle -el lector digital de más éxito-, pueden por fin presionar a Amazon para elevar los precios. Pero a la mayor tienda de libros online, la maniobra de Apple no le ha gustado nada, hasta tal punto que el pasado fin de semana, cuando la editorial Macmillan le impuso sus nuevas condiciones -las mismas que ha firmado con Apple: subir el precio hasta 14,99 dólares por libro de nueva edición-, Amazon decidió suspender las ventas de esa editorial en su web.
Guerra de mensajes
Macmillan, como las otras cuatro grandes editoriales -Hachette Book Group, HarperCollins Publishers, Penguin Group y Simon & Schuster-, aceptó a regañadientes en 2007 las imposiciones de Amazon cuando lanzó el Kindle. Pero aprovechándose del nuevo acuerdo con Apple, un responsable de Macmillan se presentó el jueves en las oficinas de Amazon en Seattle y le exigió que en marzo se eleven los precios. Desde entonces los botones para comprar e-books de esa editorial en Amazon han desaparecido y han sido sustituidos por un mensaje que dice: "Dígale a su editor que quiere leer este libro en el Kindle".
En un comunicado emitido el domingo, los responsables de la tienda afirmaron: "Hemos expresado nuestra disconformidad dejando de vender temporalmente los títulos de Macmillan. Sin embargo, queremos que sepan que tendremos que capitular y aceptar sus términos, puesto que Macmillan ejerce un monopolio sobre sus títulos y nosotros queremos seguir ofreciendo a los lectores sus libros incluso a precios que consideramos inútilmente elevados para un e-book".
FE DE ERRORES
En esta nocia se afirmaba por error que el consejero delegado de Apple se llama Steve Jones cuando su nombre correcto es Steve Jobs.
Y en El Mundo.es:
La que se nos viene encima
Si la industria editorial y cinematográfica han aprendido una lección de la discográfica es la de que nunca, bajo ningún concepto, debes vender tu producto a un precio fijo. Lo de las canciones a 0,99 céntimos parecía una buena idea en 2001, cuando ni siquiera Steve Jobs comparaba música por Internet. Siete años después, las discográficas lloraban por un cambio en la política de precios, una que al menos les permitiese ajustar la inflación.
Lo consiguieron en 2008 a regañadientes, oliendo muy de cerca los que los economistas llaman “rigidez nominal de precios”. La historia con la que se suele explicar este fenómeno es el de la lata de Coca Cola, que mantuvo su precio fijo en cinco centavos durante más de 70 años, hasta principios de los 80, porque la única forma de aumentar el precio era doblarlo hasta los 10 centavos (las máquinas dispensadoras no estaban preparadas para aceptar monedas de un centavo).
Las discográficas ahora han encontrado un nuevo precio psicológico, 1,29 euros. No es tan potente en la mente del consumidor como el de 0,99 pero al menos permite cierta flexibilidad (se siguen vendiendo canciones a 0,99 e incluso 0,79 céntimos, pero para los nuevos lanzamientos ése suele ser el precio). En el mundo del cine queda por ver si realmente 13,99 euros puede convencer al consumidor por tener una copia digital de una película y si 2,99 es un precio justo por un capítulo de una serie de televisión. Apple parece estar presionando para rebajar este último a 0,99 euros o crear un sistema de suscripción pero imagino que habrá mucha resistencia.
¿Y los libros? Hasta ahora nadie había logrado vender libros electrónicos con éxito suficiente como para poder sentar las bases del precio. Amazon ha sido la primera que se ha acercado lo suficiente. Los libros para Kindle cuestan unos 9,99 dólares, salvando algunas excepciones. Amazon los vende en ocasiones con pérdidas porque está tratando de popularizar su plataforma y enganchar al lector, aunque la idea es que con el tiempo, incluso a 9,99 dólares, tanto editorial como Amazon puedan sacar tajada.
Unos días antes del lanzamiento del iPad, Amazon cambió su modelo de negocio para acercarlo al de la nueva tienda de libros de Apple, repartiendo los ingresos 70/30 (70% para el vendedor, 30% para Amazon) siempre que los precios se mantuvieran entre los 3 y los 10 dólares. El precio de los libros en al tienda de Apple aún no se ha confirmado pero Steve Jobs, tras la presentación, confesó que igualarían cualquier precio que tuviera Amazon.
Macmillan, que representa una sexta parte del catálogo de Kindle, no pasó por el aro. La editorial quiere vender libros a 13,99 y 14,99 dólares, al menos los más recientes. Para Amazon la idea era intolerable porque una vez que se pasa la barrera psicológica de los 10 dólares el número de ventas cae en picado, así que decidió expulsar a la editorial de la plataforma Kindle.
La capitulación ha sido rápida. Amazon se rindió ayer, tan sólo unos días después de expulsar a Macmillan y probablemente “aconsejada” por el resto de las editoriales, que esperan hacer algo parecido. La falta de mano dura le está pasando factura a la tienda online porque sienta un desagradable precedente y da a entender que quien tiene la vara de mando no es Amazon, sino las editoriales. 15 dólares por un libro digital (sin papel, sin impresión, sin distribución)… ¿es justo o injusto?
10 comentarios:
Gracias a Guillem y al informador colorao por la info.
15 dólares, como ya hemos hablado muchas veces es un atraco...pero creo una vez más que tienen algún tipo de cataráta visual que les impide ver la que se les viene encima....ya veremos....
saludos David
Pues eso que hemos hablado tantas veces, Toni: o se espabilan o se espabilan.
Estaba esperando a que pusieras el post. ¿Os acordáis de que os dije que el camino que han de tomar editores, distribuidores, libreros y escritores es de hacer boicot al libro electrónico? Simplemente: no publicar e-books. Parece ser que ya hay un par de editoriales que apuntan en esa linea. Ni 2 ni 4 ni 10 euros. Simplemente dar un pase.
¿Y por qué será que a nosotros nos dicen los distribuidores que tenemos los libros muy baratos?
Sin hablar de los derechos de autor.
David, la tercera noticia que te falta en el post creo que debería ser esta:
Dos grandes editoriales retrasarán la venta digital de sus 'best sellers'
http://www.elpais.com/articulo/tecnologia/grandes/editoriales/retrasaran/venta/digital/best/sellers/elpepucul/20100201elpeputec_11/Tes
El éxito del libro digital mata a los best sellers. Así lo creen dos de las principales editoriales, Simon and Schusters y Harper Collins, que han anunciado que sus novedades no saldrán a la vez en formato digital y en papel, porque daña sus ingresos
a mí me parece que la principal causa de esto es que desde la compañía de la manzana nos estan queriendo vender su nuevo chisme como un e-reader cuando en realidad no lo es, es un teléfono con pantalla de 10".
Al final Amazon se ha salido con la suya porque le da la consumidor lo que quiere: precios más bajos que la competencia. Puede que capitule ahora, pero ya veremos cómo se desenvuelve la cosa al final...
Y una mierda pago yo 15 dólares por un archivo digital cuando aquí encuentro libros de puta madre y de verdad por una libra.
Por lo visto también están publicitando el ipad como lector de tebeos..
http://www.lacarceldepapel.com/2010/02/04/el-dia-ha-llegado/
http://gizmodo.com/5463681/
si es que se meten en todo..
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