jueves, septiembre 22

Las 10 impertinencias que un editor no soporta de los escritores

En su ensayo `Oficio de Editor´, Mario Muchnik elabora una socarrona lista de actitudes que ejecutan los escritores durante el proceso de edición de su libro. Manuscritos siempre inacabados, intentar colocar la novela de un amigo o no aceptar cambiar ni una coma del texto serían algunos de esos comphttp://www.blogger.com/img/blank.gifortamientos. En su ensayo, Muchnik los titula bajo el epígrafe de `Hay autores que son una paliza´. Para leerlo completo, aquí.


Ni una coma
Así, Muchnik ejemplifica que existen escritores que “no admiten que se les toque una coma de su texto”, pese a que el editor cree que si no introduce modificaciones no se comprenderá lo que el autor ha escrito.

La cubierta
Otro tanto sería el hecho del escritor que intenta “imponer su propia idea de cubierta” del libro.

La traducción
O también la exigencia del autor extranjero que se entromete en una traducción, “sin saber una palabra de español”, dice Muchnik en su libro.

Erratas
El autor de Oficio de Editor también señala a algunos escritores que entregan manuscritos sin corregir, para que sea el editor quien haga dicha labor. “Y luego rompen el pacto de fidelidad y se van con quienes les ofrecen condiciones mejores”, añade sobre este asunto.

Escritores fecundos
Además, este listado del Oficio del Editor enumera otra peculiaridad. Es la de aquellos autores que escriben dos o tres libros por año para que su editorial se las publique: “Ya mismo”, entrecomilla irónicamente Muchnik.

Manuscrito lleno de dudas
Otro acto insoportable para un editor sería el hecho de que el escritor entregue su manuscrito “y se desentienda”, para que sea la editorial quien se apañe con las posibles dudas que surjan en su lectura.

Obsesión
“Los que llaman una o más veces por día para ver qué tal va la producción de su obra”, sería otro de los comportamientos obsesivos de los escritores, según detalla Muchnik en esta breve lista.

Amiguismo
Insoportable para el editor también es el amiguismo, tal y como se desprende de la siguiente reflexión de Muchnik. Así, el editor tiene que sufrir que el escritor proponga manuscritos de sus “amiguetes”, dice.

Última versión
Quizás uno de las actitudes más repetidas sea también la que Muchnik refleja casi al final de su lista. Es aquella que ejecuta el escritor, casi en fase de impresión. Cuando envía la “última versión” del manuscrito: “una y otra vez”, asevera Muchnik en su ensayo.

Editor rico
A estas nueve –llamémoslas así- impertinencias, se une otra hasta sumar la decena. Es la que nos devuelve la imagen del editor más cercana a un mercader que a un artesano. Mario Muchnik lo expresa así en su ensayo: “Por ejemplo, los [escritores] que van por el mundo convencidos de que el editor se enriquece a costa de ellos”.

By David Mateo with 3 comments

3 comentarios:

Hum... por mi experiencia propia con la editorial Equipo Sirius con mi novela "Los hilos del titiritero", y punto por punto, creo que no se pueden quejar de mi comportamiento:

1- Ni una coma: Corregí esmeradamente la obra antes de enviarla, así como la revisé de pe a pa (literalmente, leí la obra al revés para encontrarle fallos (gran método, todo sea dicho)). No me pidieron cambiar nada, así que supongo que fue satisfactorio.

2- La cubierta: Quizá hubo algo de amiguismo aquí, porque empleé la portada diseñada por un amigo, pero ellos bien de acuerdo estuvieron con lo que acabó siendo la imagen de la novela.

3- La traducción: Tiempo al tiempo...

4- Erratas: Resuelto en el punto 1. Tanto ellos como yo hicimos nuestro trabajo.

5- Escritores fecundos: Sólo cuando me lo pidieron, les envié más historias. Me lo tomo con calma.

6- Manuscrito lleno de dudas: Las mayores dudas que les surgieron fueron las que se derivaron de nuestras conversaciones de teléfono (no hay nadie que me entienda a la primera XD).

7- Obsesión: Dos veces en seis meses, y sólo para informar para posibles actos de piratería con ánimo de lucro...

8- Amiguismo: Tengo muchos amigos escritores pero a todos les digo lo mismo: si quieren editar por editorial, que hagan la "procesión" (pasar la obra a todas las editoriales posibles).

9- Última versión: Sólo reescribiría algo si así me lo pidieran. La "última versión" no es mi decisión, sino del editor.

10- Editor rico: De esto no sé mucho. Pero sólo sé una cosa: tanto ellos como yo hacemos nuestro trabajo. Léase, curramos; servidor llenando blanco sobre negro; ellos, corrigiendo, comprobando, editando, señalando, subiendo la obra a la red... entre otras tantas funciones.

Cuando un escritor no comprende que esto es un trabajo más, cuando el que envía la obra no comprende que tiene que implicarse tanto como su editor, cuando esto ocurre, me temo que habrá muy mal ambiente.

Y eso es algo que yo preferiría evitar.

P.D.: Siento el comentocho...

No, no, perfecto!! Sea como sea, hay editoriales y editoriales. Algunas son más modestas y pueden abarcar menos y otras son multinacionales y lo hacen todo a lo grande porque medios no les faltan.

buena observacion para un aprendiz de escritor yo como lo que se hace son los horrores de manuscritos y despues me dicen los editores, loa agentes y editoriales que son errores de ortografia, a lo largo se te comio aqui el pe a pa, cuales el sentido de la cosas, pues la teclas se atoran sin darnos cuenta!!!

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