Ciento cincuenta millones de presupuesto se ha gastado Robert Zemeckis en esta versión virtual del poema Beowulf que tanta controversia ha propiciado antes de su estreno. Al igual que en el poema original, la película se divide en dos actos: la lucha entre Beowulf y el gigante Grendel y el asedio del dragón sobre las tierras danesas que una vez pertenecieron a Hrothgar (Anthony Hopkins).
El argumento (pergeñado por Zemeckis y Gaiman) es bastante fiel al original, al menos durante el primer acto. Beowulf (Ray Winstone) es el héroe bravucón que llega al Gran Salón Heorot para ayudar al Rey Hrothgar en su lucha contra Grendel. Muy impresionantes las escenas en las que el gigante ataca. Ambientadas con una tenebrosidad extrema, realmente Grendel es esa criatura trastornada y sanguinaria que se deja entrever en el poema. Recordemos que Grendel y su madre (según la trascripción de los monjes cristianos) son descendientes de Caín y criaturas envilecidas por el mal; no en vano, en la novela Devoradores de Cadáveres de Crichton, los salvajes que hostigan las tierras de los daneses provienen del linaje de Grendel y su madre. Beowulf, acompañado de sus hombres, combate a Grendel en el salón del Rey Hrothgar y acaba cortándole el brazo.
El rastro de sangre del titán, lo llevará hasta una caverna escondida donde se encontrará cara a cara con la madre de Beowulf (Angelina Jolie) y justo en este punto comienzan las diferencias con el poema original y que no desvelaré para no fastidiar la trama a nadie. Toda esta primera parte mantiene un ritmo frenético. Los personajes están perfectamente caracterizados. Tanto Hopkins como Malkovich (“interpretando” a Unferth) dan el pego y, aunque no son los originales, en algunas ocasiones te dejas llevar por su forma de actuar. A
La segunda parte peca de ser un poco más lenta y en algunos momentos llega a desesperar. La trama se dilata en exceso y, quizás, con un poco menos de metraje, hubiera sido más impactante. Sea como sea, la película no decepciona y ese mundo virtual que ha creado Zemeckis permite hacer virguerías que te mantienen pegado a la silla del cine durante las dos horas que dura la película.
2 comentarios:
Vale, he leído hasta que pones: "y le arranca el brazo". ¿La palabra SPOILER te dice algo? Tirón orejas, señor Grumm.
Por cierto, si queda sitio en tu coche, acuerdate de pasar a recoger a este pobre fiel de camino a Murcia.
Lo siento :(
En realidad es el principio del poema del Beowulf, queda muchísima película por delante.
¿Te vienes a la Universidad de Murcia? No me habías dicho nada. Pero vale, lo mismo paro en Yecla para el asunto que nos llevamos entre manos.
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