Hay momentos en que es complicado opinar en un foro de fantasía épica. Da la impresión de que caminas por un campo de minas de Bosnia. Un paso en falso, un movimiento inesperado y… a tomar por culo. Se arma la de San Quintín. Pues en un foro de fantasía igual. Hay veces que sabes que lo que vas a decir va a crear polémica pero lo tienes tan contrastado (bien porque te lo haya soplado alguien, bien porque tengas el dato en la mano) que lo sueltas igualmente. Entonces ves alucinado como dos frikis, que probablemente no tengan la misma información que tú, te la rebaten, le dan la vuelta con milongas de la abuela cebolleta o, simplemente, se muestran escépticos con esa intransigencia que utilizaban los antiguos interrogadores de
Hay veces, incluso, que por determinados factores que no llegamos a entender ni los autores que trabajamos para ellos, el mundo editorial va a su puta bola y cierto tipo de decisiones son incomprensibles. Pero no pasa nada. Siempre habrá un friki capaz de explicar lo inexplicable, aunque en la vida se haya cruzado con un editor.
Luego están las minas antipersonas que están escondidas tan profundo, que no eres consciente de su situación hasta que no las chafas y te estallan en los morros. Y aun así, luego te quedas con cara de gilipollas preguntándote: ¿qué ha pasado? La mayoría de estas minas vienen de seres caducos que pertenecen a otra época. Son minas enterradas hace siglos, procedentes de guerras inmaduras y exangües que ya nada tienen que ver con la situación moderna. Vestigios de una época decadente que tratan de sobrevivir en un mundo que está cambiando. Vicios inconfesables que todavía se extienden por blogs y foros anquilosados por la herrumbre pero que los lectores actuales de fantasía, ni entienden, ni quieren entender. ¡Y bravo por ellos! Porque para llegar hasta aquí, se ha recorrido un largo camino lleno de avatares, en los que muchas voces autorizadas han acabado hastiadas y han renegado del mundillo por chuminadas y reacciones parasitarias que no tienen ningún sentido para la mayoría de nosotros.
En resumidas cuentas, que las cosas son más fáciles de lo que muchos nos quieren dar a entender. Que es una pena que muchos, muchos autores se hayan retirado de los foros agobiados por los cuatro listillos de turno que escupen más que hablan. Pero el mundo de la literatura fantástica, aunque a trancas y barrancas, sigue cambiando y evolucionando, e igual que muchos de los de antes se quedaron estancados en una faceta vendida al barroquismo más recalcitrante, otros comienzan a estar desfasados en su tiempo y en su lugar, aunque todavía no sean capaces de verlo.
6 comentarios:
Creo qué sé por quien lo dices (o por quienes) y no puedo más que darte la razón.
En realidad es algo que se percibe en la naturaleza del fandom. Hay gente muy guay, pero otros se toman ésto demasiado a pecho o reaccionan de manera extraña ante cosas completamente inocentes. Y no es la primera vez que ha pasado. En fin, allá cada cual como defiende sus intereses, pero hay veces que el ataque indiscriminado sólo causa repelús y ese es un mal inherente a ciertos grupos fandomitas. Pero yo no soy quién para juzgar a nadie (aunque sí para defenderme).
Fanaticos enfermizos, diría yo. Uno no puede llevar las cosas a los extremos, debe haber siempre cierto balance para mantener la mente abierta.
Lo peor es cuando quiere llevarla a los extremos de forma tendenciosa y con bastante mal gusto. Ahora, que se les acaba viendo el plumero.
Lo importante es escribir. Al menos en ese proceso nadie te toca los cojones. Y es fundamental que haya novelas de fantasia espanyola para que, quien asi lo desee, pueda ponerlas a parir. Que harian sin ellas? Se aburririan.
Saludos italianos!
Lo importante es que se siga publicando género, aunque sea a trancas y barrancas. Que me critiquen me la repampunfla bastante. Al fin y al cabo, el que tiene que estar contento lo está, que es el editor, y hay un grupo de fieles lectores que le han cogido cariño a mis libros. Así que con eso, uno es más que feliz.
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