El otro día fui a ver «El incidente» de M. Night Shamalayan y me pareció una buena peli de terror, con un inicio arrollador que no deja indiferente. Impagables los momentos «Its raining men» y «Opá, voy a dar de comé a los leones». Este señor tiene un estilo de cine inconfundible que, a pesar de que se ha vuelto un pelín más espeso con el paso del tiempo, sigue siendo marca de la casa.
Es cierto que ninguna de sus tramas ha bordado la excelencia del «Sexto sentido» o «El protegido», pero siguen rallando un nivel muy bueno. Shamalayan peca de ser demasiado empalagoso en los diálogos; de dotar a sus personajes de una intensidad pastelera que, en algunos momentos, llega a atragantar. En las pelis de Shamalayan, Bruce Willis es menos Bruce Willis que nunca; Mel Gibson, en «Señales», parece autista; el Joaquin Phoenix de «El bosque» vive en un estado de apardalamiento permanente y Paul Giamatti es la obsesión personalizada. En «El incidente» volvemos a reencontrarnos con dos personajes (Mark Wahlberg y una guapísima Zooey Deschanel) que cargan con un buen capazo de filias y fobias que les hace pecar de pasteleros mayores del reino. En ocasiones me da la sensación de que es el propio Shamalayan el que habla en boca de los actores y nos retuerce los cerebros con tantos sentimientos mal curados y con tantas vueltas y revueltas a los misterios del mundo.
Además, en «El incidente» se equivoca en algo en lo que no había errado en producciones más redondas como «El sexto sentido» o «El bosque» y es querer justificarse desde el principio; buscar teorías kafkianas (o no tan kafkianas), que entran con calzabotas, pero que nos adelantan parte de la resolución final (y sí, me estoy refiriendo a la manida teoría de la desaparición de las abejas).
Sea como sea, no deseaba orientar esta entrada de blog hacia una crítica a «El incidente», sino quería hablar del M. Night Shamalayan director y guionista. Ya hay voces críticas que demandan que deje los guiones a un lado y se limite a dirigir, que sus películas están cayendo en picado. Yo, personalmente, no lo creo. Este señor tiene su estilo de cine personal, muy propio, que salvando las distancias podría compararse al de Woody Allen o al mismísimo Hitchcock. Y ojo, no me monten la martingala que les veo venir. No establezco comparaciones de calidad, sino de manera de hacer cine. Películas que llevan firma de autor y que son inconfundiblemente personales, con sus aciertos y sus errores.
Lo que sí que creo es que Shamalayan es uno de los directores más interesantes que hay en la escena cinematográfica de hoy en día. Está haciendo un emporio del cine fantástico y se aleja de una serie de tópicos que abundan en las producciones de terror. Shamalayan transmite una sensación sobrenatural que acaba poniéndote los pelos de punta y hace que te estremezcas; pero, sobre todo, es un superdotado a la hora de manejar la cámara. Mi duda viene cuando pienso en la posteridad. Es cierto que si hoy hiciésemos una encuesta, Shamalayan quedaría muy por debajo de Hitchock o Kubrick, pero no creo que seamos nosotros los que vayamos a determinar los mitos del mañana. Es decir, nosotros vivimos integrados en una sociedad nostálgica, nos hemos vuelto frígidos al cine que pasa por la gran pantalla (y en parte, la culpa la tiene el propio cine por bombardearnos con aberraciones) y difícilmente nada de lo que veamos hoy podrá compararse con el ayer. Estamos predispuestos a desmitificar, por lo tanto difícilmente abordaremos con objetividad la tarea de mitificar. Tengo la sensación de que serán nuestros hijos o nuestros nietos los que, con algo más de criterio, desbrozarán la mala hierba de la buena y se quedarán con la buena simiente. Y creo que Shamalayan, si continúa filmando igual, si mantiene el nivel argumental de «El bosque», «La joven del agua» o «El incidente» podría convertirse en un futuro Hitchcock, con pedigrí propio, aunando defectos y virtudes. Sé que muchos de los habituales no estarán de acuerdo con esta afirmación, pero creo en ella a pies juntillas. Shamalayan está predestinado a salvarse de la quema y, no seremos nosotros los que lo coronaremos, sino la sociedad a la que le daremos el relevo.
5 comentarios:
Hombre, ¿tú eres de los que defienden, como yo, "El protegido"? Menos mal, encontré a alguien con mis gustos.
"La joven del agua" no estuvo mal, aunque no tenía la misma intensidad. Y las películas de este hombre, con eso de que parecen cuentos, resultan como de bajo presupuesto aunque no lo sean.
Hombre, El protegido es una de las mejores películas de superhéroes que se han filmado.
>Y las películas de este hombre, con eso de que parecen cuentos, resultan como de bajo presupuesto aunque no lo sean.<
Exacto, eso es parte del estilo Shamalayan. Estética bastante progre pero con una historia potente.
A mi personalmente la que menos me ha gustado ha sido "El Bosque". Mi ranking de sus pelis fantásticas sería:
1. El sexto sentido
2. El Protegido
3. La Joven del Agua (si me ha gustado ¿Qué pasa?)
4. El Incidente
5. Señales
6. El Bosque
A mí también me moló La joven del agua. Mi lista variaría de la siguiente forma:
1. El sexto sentido
2. El Protegido
3. El Incidente
4. La Joven del Agua
5. El Bosque
6. Señales
hola pues yo colocaría el incidente justo antes de señales en la parte final de la lista.
Como director es un genio pero últimamente sus historias flojean bastante como en el incidente.
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