Más de veinte años conviviendo contigo, asistiendo a tu graduación, a tus éxitos en la universidad, a tus primeros pasos profesionales y hoy ha llegado el momento de despedirme de ti. Tu vida ha sido un poco montaña rusa, lo admito, sobre todo en estos últimos años en los que la grandiosidad se mezclaba con decisiones inverosímiles. Tú no tienes la culpa. Lo sé. Son otros los que escriben tu vida y los que te han llevado a este punto de declive, pero ahora sé que tú ya no eres tú.
Tú te quedaste con tu mujer, con esa hija que jamás conociste pero que aún llevas en el corazón. Te quedaste atrapado entre la gloria y la persecución, como has pasado la mayor parte de tu vida. Te quedaste atrancado en un rincón de mi estantería, antes de que el gordo diablo llegara a tu vida y te robara la personalidad, y la mutilara a su antojo y creara una coreografía de tullidos, zombis y personajes que a nadie le importan.
Comprendo a los que se resisten a decirte adiós, cuesta mucho, pero también entiendo que te están haciendo un flaco favor pues mientras ellos sigan a tu lado, el gordo diablo seguirá proclamando su gesta triunfal.
Yo, por mi parte, y ahora sí, me bajo del carro y ya no te volveré a visitar más. Ha llegado un punto en el que ni te entiendo, ni me entiendes. En el que aquellos que cuentan tu vida, repiten y repiten y repiten esquemas que ya he leído hasta la saciedad. Y como dijo alguien una vez, la música puede ser bonita (aunque esa gente que últimamente escribe sobre ti toca como el culo), pero si el solista desafina, el conjunto sólo puede causar escalofríos.
Prefiero recordarte como fuiste en tu última etapa: glorioso, impredecible, magnífico, innovador. Pero ya se sabe que tras el éxito viene la debacle. Y esta decepción, amigo mío, ha llevado hasta el límite mi paciencia.
Mi estantería está repleta de tus andanzas, pero en mi casa ya no hay más espacio para ti. Que te compren esos nuevos mecenas a los que quiere engañar el diablo gordo con sus zalamerías y sus mieles envenenadas. Yo no. Ni me impresiona que salgas junto a Presidentes, ni me impresiona que busques nuevas novias.
Tú ya tienes tu familia y a esa no te la puede robar ningún diablo corporativista porque permanecerá siempre en mi corazón.
Los que antaño te alabaron, hoy te acuchillan por la espalda por una mísera moneda de plata. Hay quien tiene cuentas pendientes con el poder establecido y ya no te mira desde el corazón, sino desde el frío punto del cerebro donde se devuelven favores, se confabulan inexplicables estratagemas y el dinero tintinea de la misma forma que tintineaba en el bolsillo de Judas.
Yo no voy a ser responsable de esa traición. Que cada cual aguante su vela y el futuro los juzgue con benevolencia.
Hoy ya no hoy marcha atrás. Ni los que cuentan tus gestas quieren recular, ni yo quiero escuchar sus cuentos chinos. Tampoco espero el cambio. Perdí esa esperanza antes de ayer.
Que el viento te guíe bien por los nuevos caminos, que a mí me basta con el sendero que has practicado y a los que ahora has dejado atrás. Me quedo con ellos. Me quedo con tu antiguo tú. En ese nuevo universo que engloba tu vida yo tampoco tengo cabida.
Suerte, Peter. Suerte, amigo.
Tú te quedaste con tu mujer, con esa hija que jamás conociste pero que aún llevas en el corazón. Te quedaste atrapado entre la gloria y la persecución, como has pasado la mayor parte de tu vida. Te quedaste atrancado en un rincón de mi estantería, antes de que el gordo diablo llegara a tu vida y te robara la personalidad, y la mutilara a su antojo y creara una coreografía de tullidos, zombis y personajes que a nadie le importan.
Comprendo a los que se resisten a decirte adiós, cuesta mucho, pero también entiendo que te están haciendo un flaco favor pues mientras ellos sigan a tu lado, el gordo diablo seguirá proclamando su gesta triunfal.
Yo, por mi parte, y ahora sí, me bajo del carro y ya no te volveré a visitar más. Ha llegado un punto en el que ni te entiendo, ni me entiendes. En el que aquellos que cuentan tu vida, repiten y repiten y repiten esquemas que ya he leído hasta la saciedad. Y como dijo alguien una vez, la música puede ser bonita (aunque esa gente que últimamente escribe sobre ti toca como el culo), pero si el solista desafina, el conjunto sólo puede causar escalofríos.
Prefiero recordarte como fuiste en tu última etapa: glorioso, impredecible, magnífico, innovador. Pero ya se sabe que tras el éxito viene la debacle. Y esta decepción, amigo mío, ha llevado hasta el límite mi paciencia.
Mi estantería está repleta de tus andanzas, pero en mi casa ya no hay más espacio para ti. Que te compren esos nuevos mecenas a los que quiere engañar el diablo gordo con sus zalamerías y sus mieles envenenadas. Yo no. Ni me impresiona que salgas junto a Presidentes, ni me impresiona que busques nuevas novias.
Tú ya tienes tu familia y a esa no te la puede robar ningún diablo corporativista porque permanecerá siempre en mi corazón.
Los que antaño te alabaron, hoy te acuchillan por la espalda por una mísera moneda de plata. Hay quien tiene cuentas pendientes con el poder establecido y ya no te mira desde el corazón, sino desde el frío punto del cerebro donde se devuelven favores, se confabulan inexplicables estratagemas y el dinero tintinea de la misma forma que tintineaba en el bolsillo de Judas.
Yo no voy a ser responsable de esa traición. Que cada cual aguante su vela y el futuro los juzgue con benevolencia.
Hoy ya no hoy marcha atrás. Ni los que cuentan tus gestas quieren recular, ni yo quiero escuchar sus cuentos chinos. Tampoco espero el cambio. Perdí esa esperanza antes de ayer.
Que el viento te guíe bien por los nuevos caminos, que a mí me basta con el sendero que has practicado y a los que ahora has dejado atrás. Me quedo con ellos. Me quedo con tu antiguo tú. En ese nuevo universo que engloba tu vida yo tampoco tengo cabida.
Suerte, Peter. Suerte, amigo.
12 comentarios:
Unidos en tu dolor, recibe un grandísimo abrazo.
Nota;... y ahora a buscarse otro... tengo curiosidad por saber con quién te liarás ahora
Sé de alguien que ahora va a disponer de mucha más pasta para gastar... Aprovéchala bien.
Y tanto!! Supongo que ahora me dedicaré a buscar comics independientes (voy a por el Eternauta, Rafa) e invertiré más en libros (más todavía).
Seguro que si Toni de Gotham lee mi blog, se estará sonriendo. Pues sí, Toni, esta es la definitiva. Ya verás.
Comprensible y coherente. Te dolerá un tiempo, luego... Quién sabe.
La verdad es que te entiendo. Me he leído hace poco en solo 3 días todo el Brand New Day y... Vale, han incorporado a buenos guionistas como Mark Waid, Joe Kelly o el recuperado Roger Stern y parece que en la última saga remontan algo el vuelo. Pero es que ni se acerca a lo peor de Howard Mackie o el Spiderman Chapter One de Byrne.
Mira que yo en mi blog puse algo parecido, pero más que una despedida era una airada protesta, pero David, es que me has llegao!!
Me uno incondicionalmente a tu despedida, me costó mucho hacerlo, pero al final, deje de comprar Spiderman, me niego a seguir leyendo sandeces.
Pero como dije en su momento en el blog:
Confío en que, como siempre, Peter se vuelva a levantar.
We´re Peter Parker´s lonely heart´s clubs fans..
We hoped you had enjoyed the ride
(and the reading)
Peter Parker´s lonely heart´s clubs fans...
Sorry but now we must go
RM
Lo cierto es que Quesada nos ha tirado. A los viejos rockeros, a los que no nos casamos con una nómina o con un interés, y llevamos a Peter Parker en el corazón nos han tirado.
Tarde o temprano se arrepentirán. Eso sí, yo ya no me subo al tren. Lo tengo muy claro, y en la foto que he subido se refleja todo lo que este personaje significa para mí.
¡Joder, qué susto me has dado!
Alegrémonos el día, ya está online la entrevista que le hiciste a Ismael M. Biurrum.
PD. Te mato.
Nota para Peter: Lo siento majo, no soy fan de héroes de cómic.
Hay otros... ahi fuera tienes otros heroes, otros personajes de comics que son interesantes.
Yo ya hace tiempo que abandone ciertas colecciones pq veia por donde iba la cosa.
El único superhero con el que todavía aguanto es Batman pero más que nada por nostalgia.
El Eternauta es una buena elección y una buena lectura. Ahora que estoy viviendo en Argentina, tuve la suerte de que mi novia me lo regalara para el cumpleaños. Todo un mito de la historieta argentina.
Yo dejé al viejo vecino trepamuros durante Matanza Máxima, tras seguir sus andanzas desde 1975. Probé de nuevo con el Straczinski, pero ver a Norman Osborn redivivo me hizo huir como la peste... Para mí Spiderman murió en 1994 o 95, no recuerdo bien.
Durante un tiempo le eché de menos, pero leyendo todo lo que se ha ido haciendo con él, no me he arrepentido nunca.
Eso sí, he seguido al nuevo vecino Definitivo, pero me temo que no es el mismo viejo vecino.
La Marvel de hoy ya no es mi Marvel. Pena...
Bueno, ya que hablas de Batman, ahora en los USA el guionista es Neil Gaiman y, por lo que leo, su etapa no es muy mala.
Por lo demás, de Marvel yo apenas sigo ya regularmente 2 series: Los 4 Fantásticos (una maravilla lo que están haciendo Millar y Hitch) y Thor, que hombre, no está mal...
Publicar un comentario