Presentación de Heredero de la alquimia en el Bibliocafé

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No encuentro palabras para trasladaros el agradecimiento ante la acogida que tuvo «Heredero de la alquimia» el sábado pasado en el Bibliocafé. El aforo se llenó. No, no se llenó, reventó. Casi sesenta amigos se dejaron caer por allí, venidos de todo Levante: Barcelona, Castellón, Alicante y Murcia. ¡¡Resultó impresionante y lo digo de corazón!!

Sin ellos nada habría sido igual: Juanmi Aguilera y Anika Lillo. Simplemente, los mejores.

¡¡Toma foto familiar!! Mi prima Maite, mi cuñada Marisa y la mejor jugadora de baloncesto de toda la península Ibérica: Anabel Mateo.

Hubo dos personas que brillaron con luz propia. Dos personas a las que les debo muchísimo en el mundo de la literatura: Anika Lillo y Juan Miguel Aguilera. La primera porque siempre ha mimado mis novelas y porque siempre me ha apoyado incondicionalmente. Y de Juanmi qué voy a decir que no haya dicho ya en este blog: ¡¡Es que es un tío muy grande!! Tenerlo a tu lado en cualquier mesa redonda, en cualquier debate, en cualquier presentación, es como tener un seguro de vida. Ambos hicieron que la presentación brillara más, que la novela alcanzara una nueva dimensión y que a un servidor le subieran más de una vez los colores a la cara.

Dos instantáneas de la presentación: en ésta habla Anika.

Y en ésta habla Juanmi.

Me da miedo dejarme a alguien en el tintero, porque hubo muchísima gente. Pero tengo que agradecerles a Alejandro y a su señora que se vinieran desde Barcelona para trasladar el apoyo de Fantasymundo a la presentación. También estuvo Sedice representado por entrañables amigos como Víctor (el gran Endegal), Juanjete Tena, Juan Carlos Pereletegui (que se ha currado un prólogo que ha gustado a todo el mundo), Emilio (que también se curró una corrección del manuscrito original) y el señor Alberto (Zarox) y la señora Angie, a los que hacía muchísimo tiempo que no veía. Jorge Zarco fue el primero en llegar al local para redactar la crónica que han publicado los chicos de Red de Ciencia Ficción. Anabel Botella de 'La ventana de los sueños'. Le agradezco muchísimo a José Vicente Ortunyo que dejara un montón de responsabilidades para acompañarme en esa fecha tan importante. El entrañable Ricardo Acevedo se vino desde Castellón y se las hicimos pasar canutas en el chino… aunque, por fin, hemos concretado mi futura aparición en MiNatura. Javier Arnau salió al escenario y recitó unos cuantos poemas ciferos para caldear la mañana… NO, en realidad no lo hizo, pero es tan buena persona que se si lo hubiéramos pedido lo habría hecho encantado.

Los escritores tenemos una cosa: y es que nos queremos mucho. Se puede ver en esta foto.

Dos grandes escritores valencianos: Antonio Valera y Sergio Mars, uno de género negro y otro de ciencia ficción. Y mi Yoli viendo un librito muy bonito. Por detrás se ve a la guapísima Angela Pinyo.

Y hubo muchos, muchos, muchos escritores: Joe Álamo, que nos apareció con la pierna jodidilla, Juan de Dios Garduño, éxito en todas las listas de ventas habidas y por haber; mi niño de Yecla, Claudio Cerdán, que me saqueó todos los comics del «Y, el último hombre»; Antonio Valera (y su pequeño clon genético) que se hicieron unos cuantos kilómetros para acompañar a este humilde juntaletras. Sergio Mars, junto a Juanmi Aguilera, la referencia de la literatura ‘cifi’ que hoy se hace en España. Dos escritores que siempre llevo en el corazón: José Miguel Cuesta y José Rubio, grandes entre los grandes. La guapísima Vera Parkhutik, que reapareció tras una eternidad de añorada ausencia. Javier Bolado, otro de los grandes autores valencianos que parece montado en la ola del éxito. También me veo obligado a mencionar a los dos guerrilleros de las quedadas valencianas: Aitor Bertomeu y Carlos Martí, luchadores empedernidos que como sigan por ese camino, tarde o temprano se comerán el mundo.

La chica más guapa de Paterna. Y no, no es Sara Carbonero, es Sara del Valle, la chica de los jalapeños. Por cierto, me hizo sudar tinta por culpa de un lapsus mental.

¡¡Y aquí el gran Vicente Rubio!! Con su guapísima esposa Amparo. Todo el mundo me preguntaba si era su hija... ¡¡pero no!! Y es que Don Vicente es irresistible... pero que no se entere que eso lo he dicho yo.

Con Alberto y Angie. Hacía siglos que no los veía. Pero se les echaba mucho de menos.

Muchos amiguetes… bueno, amiguetes no, colegas tampoco… ¡¡Hermanos de correrías y juergas de adolescencia!! Los Manchones: Miguel y Alberto, María José, Carlos y María Jesús. Los mejores compañeros que un escritor podría desear. Otros tantos amigos venidos de Almenara, como Luís o venidos de Moncofa, como Avelino. Don Vicente Rubio y su esposa Amparo, uno de esos colegas puñeteros que aman la literatura y a los escritores por encima de todas las cosas. Paula Peña, otra exParís Valencia (como servidor y como Yolanda) que hacía siglos que no veía y que se dejó caer por el Bibliocafé. Otra puñetera que me hizo sudar un poco tras la presentación —y eso que ahora le debo unos cachaps—: Sara (más guapa que la Carbonero de la tele). Mi fotógrafa preferida, y también la más guapa (sí, todas mis amigas son guapas, para qué nos vamos a engañar) Angela Pinyo, que se tragó como una campeona toda la presentación e hizo un montón de fotos que subiré al blog en breve. También estuvo por ahí Sergio y señora de Juegos DB, la mejor página web de videojuegos afincada en Valencia… ¿dónde sino? Y otra amiga a la que quiero un montón y que me ha ayudado muchísimo en esta complicada travesía literaria: Susana Alfonso, que vino acompañada de su hermana… ¡¡desde que leyó «Noches de sal» mi fan número uno!!

Más amor fraternal entre escritores.

¡¡Y más amor aún!!

La historia de estos dos tipos es curiosa: hace cinco años Juande me presenta a Claudio a través de messenger. David adopta a Claudio. Claudio y David se conocen 'in person'. Juande vive en una aldea perdida de la mano de Dios. Juande conoce a David. Juande se cansa de la aldea y marcha a la gran ciudad. Juande y David se hacen muy amigos. Y, después de cinco años, David reune a Juande y a Claudio. Por fin se cierra el círculo.

Y me dejo para el final a la familia: mis hermanos, mis cuñadas, mis sobrinos, mi suegra, mi madre, que lo pasó un poquito mal por la emoción, mis primos y tíos, y sobre todo mi novia, que también fue su día, porque este libro también es suyo. Sin Yolanda y sin su amor, probablemente, «Heredero de la alquimia» no existiría.

Avelino de Moncofa y la hermana de Susana. Y detrás mi amiguete Carlos y a un lado Sara y su chico. No se puede estar mejor respaldado. Estuvimos a punto de acabar con todos los libros del Bibliocafé.

En la comida... porque hubo celebraciones posteriores. Con cerveza, cerdo agridulce y ternera con salsa de ostra.

Hubo más personas, muchas más personas. Lectores que no tenía el gusto de conocer y que estuvieron allí, respaldando la salida de mi séptima novela. A todos ellos muchísimas gracias. Ojalá hubiera tenido dos, tres o cuatro minutos más para vosotros.
Y que no se me olviden los chicos del Bibliocafé: José Luís y María Fernanda. El Biblio ya es una de las grandes librerías de Valencia, con identidad propia y con un saborcillo literario marca de la casa.

Los macho men del Bibliocafé: J.E. Álamo, Sergio Mars, Ricardo Acevedo, Javi Arnau, David Mateo y Vicente Ortunyo. ¡¡Cuánta belleza reunida en una sola foto!!

En fín, a todos vosotros: ¡¡¡GRACIAS!!! ¡¡¡MIL GRACIAS!!! Sois simplemente los mejores.

Pequeña sorpresita made in Yolanda y Ana Girón y Víctor Martínez.

Por cierto, si alguien se quedó con las ganas de escucharme hablar sobre 'Heredero de la alquimia' en el Bibliocafé, puede hacerlo en el postcast 'Crónicas desde Sepelaci', del inimitable Víctor Alós, que ahora mismo estará recuperándose de las fiestas de Onda.



La presentación, hecha crónica como Dios manda, por un tío que entiende de ésto: Jorge Zarco. En la Red de la ciencia ficción y en este mismo enlace. ¡¡Ojo, tienes que estar dado de alta para leerla!!

Y esta canción va por todos los que estuvísteis y los que no pudísteis estar. ¡¡Sois los mejores amigos que un escritor puede tener!!

By David Mateo with 23 comments