Si es que en los tiempos de crisis, los ayuntamientos siempre cortan por el mismo lado: la cultura. Esa es la frase que más veces he escuchado repetir a colegas que se dedican a esto de difundir la cultura. España está en crisis —vaya novedad, me dirán ustedes— y muchos profesionales que vivían de impartir sus talleres y de realizar gestiones culturales lo están pasando verdaderamente mal.Desde hace un par de años, vengo colaborando con El Crónica de Moncofa, realizando de vez en cuando alguna columnilla para el periódico. Esta vez, solidarizándome con todos esos profesionales que se dedican a importar cultura a los pueblos, no me he resistido a hacerles un guiño desde la columna y ahora me gustaría trasladarlo aquí.
La cultura es ese broche que todos presumimos de llevar prendido en la solapa de nuestro traje, pero cuando llegan las malas, nos apresuramos a confinarlo en el cajón de la cómoda. Y es que en estos tiempos de crisis, cuando el número total de desempleados ya supera los cuatro millones y en los últimos doce meses, el paro ha aumentado en 720.692 personas, un 21,6 por ciento más que años anteriores, para muchos la cultura se convierte en un añadido dispensable ante necesidades de primer orden que se deben de paliar. Sin embargo, la cultura es un medio de relajar tensiones. En momentos de crisis, el ocio privado debe de ser combatido con ocio popular, con ocio inducido desde nuestras esferas políticas. La cultura, lejos de ser un elemento elitista y complejo, debe rebajarse al nivel necesario para que se convierta en un elemento de evasión que atenúe o disipe los pesares de la gente.
Un libro, la música, una exposición, una tertulia, un taller, una película… son elementos importantísimos que deben incorporarse en la vida cotidiana de un municipio y de sus familias. Estamos hablando de factores indispensables que cultivan la mente e inciden en las emociones de aquellos que los consumen. Pequeños paréntesis recreativos en el monótono devenir de una sociedad que padece los rigores de una situación económica precaria.
[…]
Ha llegado el momento de sacar el broche de la cultura del cajón, desempolvarlo y volver a prenderlo en la solapa como un galón. La cultura es el arma definitiva contra el tedio, la desesperanza o la crisis. Una forma de ver el mundo de manera diferente y de traer algo de paz a todas aquellas personas que están pasándolo mal en unos tiempos tan complejos.
Y es que ya se sabe, cuando la cuerda se tensa demasiado siempre se rompe por el extremo más débil y éste parece ser que siempre cae por el lado de la cultura.
Antes de cerrar e irnos de fin de semana, un par de cuestiones. ¡¡Precioso el cartel de Ana Miralles para el 28 Salón del Cómic de Barcelona!! No me resisto a subirlo:
Y los amigos de Imaginarios acaban de sacar el número 3 de su revista y os puedo asegurar que es una auténtica gozada. Sólo les falta sacarla en papel y tendremos la mejor revista de género fantástico dedicada a la literatura. Mis más sinceras felicitaciones.
Aquí podéis descargaros el número y aquí hojearlo desde su web.
9 comentarios:
Aquí en Sagunto (puerto) parece que no va tan mal la parte cultural del Ayuntamiento, entre sus diferentes departamentos. Otra cosa es que el presupuestos ea el que sea, y dé para más o menos. POr ejemplo, en Cultura directamente, el rpesupuesto para la compra de libros de autores locales lo tiene casi fundido, por las numerosas peticiones del año pasado.
Por otro lado, en Juventud organizan bastantes actividades para el público en general; conciertos, charas, talleres,e tc.
Hay teatro, rpesentaciones de libros, conciertos, etc.
De momento, aguantamos
Claro, ahora los ayuntamientos previsores y que se han gestionado con cabeza, son los que viven una época de bonanza.
La administración de los recursos es crucial en estos tiempos.
David, espera que la SGAE meta mano y verás cómo va desapareciendo la cultura (indispensable para no ser un borrego y fomentar el criterio propio).
Hay que comenzar una revolución para hacer ver a la gente que estamos ahi, dispuestos a difundir la cultura, las ideas. Son malos tiempos pero creo que con esfuerzo lograremos ponernos en el lugar que nos corresponde...
Pues aquí en Vila-real la cosa si que está bastante mal, sabe bien David que estoy intentando que venga al cole a hacer algún taller y de momento solo me dicen la misma frase, "ahora no hay dinero", espero que en un futuro "no muy lejano" la cosa vuelva un poco a la normalidad y podamos disfrutar de un poco de cultura.
Inf inf una pena con la ilusión que me hacía que viniera, espero que a la escuela de verano si que pueda venir y si no le invitará a unas cañitas aquí en Vila-real y al menos charlaremos un rato.
Eso está hecho amigo. Sea como sea, gracias por ese esfuerzo que estás haciendo.
La cultura, el pensamiento, la creatividad, imaginación, viajar por otros mundos, conocer nuevas sensaciones y recrearte en universos desconocidos, o bien redescubrir y darle fulgentes o inusitados giros, transformando lo ordinario en extraordinario, aliñando a través de la frescura el universo de la cultura. No hay mejor forma de lidiar contra un mundo plano, gris, porque ella esriego de la vida, los glóbulos mágicos que aportan el idílio a todos los sentidos, las venas del saber. Debemos tratarlas con cariño, cuidarlas para que no se ateze el universo y conserve sus variopintos matices.
Nosotros y los que mandan, que ellos son los que más pueden hacer por la cultura.
Estoy contigo David, y de acuerdo con lo que se ha comentado somos todos los que tenemos que poner nuestro granito de apoyo a la cultura.
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