Aunque desde que empecé a escribir he coqueteado con el género de terror —ya en el 2003, el bueno de Domingo Santos me mandó un email en el que me ponía a parir por usar una dirección tan enrevesada como tobias_grumm@... y al mismo tiempo me comunicaba pomposamente la publicación de «El enigma de Trujillo» en la revista Asimov Ciencia Ficción nº18—, hasta «Heredero de la alquimia» no terminé de decidirme a crear una novela larga en ese sentido. «Heredero» sigue siendo una historia de fantasía épica, pero al igual que pasaba con «Encrucijada», la segunda parte acaba dominada por el reverso tenebroso de la fuerza y los personajes son sometidos a las penurias de adentrarse en territorios cada vez más nocivos.
La antología «Perversa» o «El susurro del bosque» —que en breve se lanzará una segunda edición— son dos muestras de narrativa ambientada en esos mundos delirantes y sombríos que cada vez influyen más en mi visión literaria. Finalmente, «Giovannina está contigo», relato largo publicado en Paura 4 y que durante algún tiempo fue considerado por el editor como una posible novela a independizar del resto, significa para mí la completa conversión a un género que cada vez me motiva más cuando me pongo delante del ordenador a aporrear teclas.
Más o menos, ese ha sido el camino hasta «Noches de sal», para mí una de las novelas más redondas que he escrito nunca y en la que introduzco gran parte de mis obsesiones: desde la percepción del arte, el dolor personal ante la ausencia de un ser querido, el ambiente crepuscular de la ciudad en la que vivo, mi amor por los libros y, sobre todo, el choque contra lo paranormal. Es una novela muy personal, sin grandes héroes y con individuos muy normales que conviven en los suburbios de una ciudad gótica. Creo que es una de las historias más terroríficas y bellas que he escrito. Tras «Noches de sal», he intentado crear un universo aún más demencial. Un universo de terror con padawans y jedis, con ecos de ultratumba cuyo origen se encuentra en «Giovannina está contigo» y personajes que, esta vez sí, están llamados a convertirse en héroes. Con «Prohibido salir con el cliente» he querido hacer una novela más sucia que «Noches de sal», en donde el paisaje se compone de edificios en ruinas, chabolas abandonadas y cloacas donde se reúnen viejas sectas. El caso es que todavía estoy con ella… pero aún tardaré en rematarla. ¿Por qué? «Carne muerta» es la respuesta. Esta novela ha entrado en mi vida como un obús, hasta el punto que he luchado hasta lo indecible para cerrarla con una editorial antes de poner el punto y final.
Si en «Prohibido salir con el cliente» todo se oscurecía a causa de un fugaz eclipse solar, en «Carne muerta» el mundo se viene abajo, literalmente, y todo acaba patas arriba. Es mi novela más caótica y, a la vez, la más controlada. Siempre he pensado que en la literatura, el caos se consigue a través de la planificación, considerando mucho los detalles y los giros argumentales. Cuando el texto está mejor pensado y planificado, puedes llevar las situaciones hasta el extremo y jugar a engañar al lector con falsas percepciones o rodeos que llevan a situaciones cada vez más extravagantes.
Lo cierto es que me lo estoy pasando pipa con «Carne muerta» y que, probablemente, en breve podré daros más buenas noticias al respecto. De momento, para ir abriendo boca, podréis leer «Marchitas por dentro» en la Antología Z que va a sacar Dolmen. Y si os gustaron relatos como «El regalo de boda» o «Dentro de la casita», en breve podréis hincarle el diente a una nueva entrega de mis cuentesitos enfermizos en una versión un poco truculenta de Cenicienta titulada «Domovoi» y que saldrá en una antología muy especial para mí y de la que prometo dar cuenta en otra entrada.
La antología «Perversa» o «El susurro del bosque» —que en breve se lanzará una segunda edición— son dos muestras de narrativa ambientada en esos mundos delirantes y sombríos que cada vez influyen más en mi visión literaria. Finalmente, «Giovannina está contigo», relato largo publicado en Paura 4 y que durante algún tiempo fue considerado por el editor como una posible novela a independizar del resto, significa para mí la completa conversión a un género que cada vez me motiva más cuando me pongo delante del ordenador a aporrear teclas.
Más o menos, ese ha sido el camino hasta «Noches de sal», para mí una de las novelas más redondas que he escrito nunca y en la que introduzco gran parte de mis obsesiones: desde la percepción del arte, el dolor personal ante la ausencia de un ser querido, el ambiente crepuscular de la ciudad en la que vivo, mi amor por los libros y, sobre todo, el choque contra lo paranormal. Es una novela muy personal, sin grandes héroes y con individuos muy normales que conviven en los suburbios de una ciudad gótica. Creo que es una de las historias más terroríficas y bellas que he escrito. Tras «Noches de sal», he intentado crear un universo aún más demencial. Un universo de terror con padawans y jedis, con ecos de ultratumba cuyo origen se encuentra en «Giovannina está contigo» y personajes que, esta vez sí, están llamados a convertirse en héroes. Con «Prohibido salir con el cliente» he querido hacer una novela más sucia que «Noches de sal», en donde el paisaje se compone de edificios en ruinas, chabolas abandonadas y cloacas donde se reúnen viejas sectas. El caso es que todavía estoy con ella… pero aún tardaré en rematarla. ¿Por qué? «Carne muerta» es la respuesta. Esta novela ha entrado en mi vida como un obús, hasta el punto que he luchado hasta lo indecible para cerrarla con una editorial antes de poner el punto y final.
Si en «Prohibido salir con el cliente» todo se oscurecía a causa de un fugaz eclipse solar, en «Carne muerta» el mundo se viene abajo, literalmente, y todo acaba patas arriba. Es mi novela más caótica y, a la vez, la más controlada. Siempre he pensado que en la literatura, el caos se consigue a través de la planificación, considerando mucho los detalles y los giros argumentales. Cuando el texto está mejor pensado y planificado, puedes llevar las situaciones hasta el extremo y jugar a engañar al lector con falsas percepciones o rodeos que llevan a situaciones cada vez más extravagantes.
Lo cierto es que me lo estoy pasando pipa con «Carne muerta» y que, probablemente, en breve podré daros más buenas noticias al respecto. De momento, para ir abriendo boca, podréis leer «Marchitas por dentro» en la Antología Z que va a sacar Dolmen. Y si os gustaron relatos como «El regalo de boda» o «Dentro de la casita», en breve podréis hincarle el diente a una nueva entrega de mis cuentesitos enfermizos en una versión un poco truculenta de Cenicienta titulada «Domovoi» y que saldrá en una antología muy especial para mí y de la que prometo dar cuenta en otra entrada.
16 comentarios:
Que ganas de que salgan todos esos libros. tienen muy buena pinta.
Quién hubiera dicho hace tres años que el terror iba convertirse en apuesta segura.
Deja algo para los demás!!
Ójala fuera una puesta segura, Jose. Digamos que, a priori, es una apuesta atractiva que a la larga puede traer ciertas satisfacciones. Lo que es indudable, es que de un tiempo a esta parte, hay novelas que están llamando mucho la atención.
Claudio, ya sabes que tú siempre tendrás mi cariño. Eso nunca lo perderás :p
¿Entonces cuantos libros se supone que vas a sacar proximamente? Porque con tanta novela me pierdo.
Olé! Somos muchos los amantes del terror y es necesario que estos títulos que sacas y que sacan otros compañeros en el panorama nacional nos llevan a poder teneros como referencia para generaciones futuras (mis hijas por ejemplo) que yo solo tenía a King y alguno más.
Aquí tendrás y tienes a un fiel lector (y reseñador, jejej)
Fer
Sin contar antología ni traducciones, tres títulos. Eso sí, espaciados en un margen de tiempo comprendido entre este año y el que viene.
Gracias, Fer, la verdad es que la labor que estan haciendo mis compañeros de NOCTE para reivindicar el género es impecable.
Osti noi!! Tres títulos!! Los devoraremos encantados.
¿Noches de sal estará para Sant Jordi?
Esa novela para este Sant Jordi no, para el siguiente.
Deseando estoy echármelas a la cara. La de Carne Muerta -los capítulos que pudimos leer- me pareció sencillamente genial. Y la de Trujillo fue la primera que me leí, y sin llegar a asociarla contigo - no te conocía -, me encantó.Luego leí la de Paura, y me gustó bastante, pero no la asocié a la de trujillo hasta más tarde, cuando nos vimos en Valencia. Tengo una memoria para los relatos que es totalmente selectiva: si la olvido, es que no me ha calado; si la recuerdo, es que me gustó. Y curiosamente ambas se quedaron enquistadas en mi memoria. Suerte y sigue escribiendo, no nos hagas esperar mucho!!!!
Suscribo: no nos hagas esperar mucho!!!
Te deseo mucha suerte para estos tres libros (pues el talento te sobra). Tennos muy informados.
Un abrazote
Miguel Ángel
Tío, enhorabuena. Estas cargadito de proyectos. Oye, ¿qué es eso que he leido por ahí de traducciones? ¿Te van a traducir algo?
Muchísimas gracias, de corazón. Espero que los libros estén a la altura de la expectativa. Tengo muchísimas ganas de que salgan y podáis leerlo. Ese es el verdadero motor del escritor.
>>¿Te van a traducir algo?
Puede ser, puede ser...
Umm, tio. Ahora me has dejado en ascuas.
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