Joe Quesada podría definirse como uno de esos visionarios que irrumpe en la escena del comic para cambiarlo todo. Hay quien dice que está haciendo una gran labor en Marvel, cosa que ignoro porque hace tiempo que dejé de leerlo todo. Agarrándonos a Amazing Spiderman y a las macrosagas Civil War o la incursión de los Skrulls, perpetradas por su autor fetiche Bendis, me uno a esa afirmación: en efecto, Quesada está haciendo una gran labor en Marvel, pero para tirar a todos los lectores.
En Amazing Spiderman la culpa no es del toda suya, por supuesto. Detrás de la sombra de Quesada, hay una serie de marionetas sin personalidad que danzan al capricho del gran jefe: tipos como Tom Brevoort o Stephen Wacker perpetran las órdenes de Quesadilla, convirtiéndose en esa cuchipanda sin identidad ni personalidad, que se limitan a dar el cabezazo y contratan a autores anodinos y pésimos para perpetrar un Brand New Dey cada día más mediocre.
Para quien no haya leído los últimos treinta años del personaje, vamos a hacerle un rápido resumen: Peter Parker se echa una novia: Gwen Stacy (creo que me he quedado corto con los treinta años); está a punto de pedirle matrimonio, pero llega Norman Osborn en su aeroplano de Duende Verde y la tira de un puente. MJ, la amiga de juergas de Peter, aparece en su piso y trata de consolarlo. Peter le pide que le deje solo, pero en una escena inolvidable, la amiga juerguista se transforma en la amiga siempre soñada, cierra la puerta a sus espaldas y se queda en el piso a consolarlo en los momentos más dramáticos. Justo en ese momento, sabes que MJ es la chica que está predestinada a compartir la vida de nuestro héroe. Llegarán más tarde Gatas Negras o Debra Whitman, pero el lector sabe en todo momento que la elegida es MJ y solo cuando la pelirroja logre establecer un equilibrio emocional con su pasado, estará preparada para compartir vida con Peter Parker. Meses más tarde, MJ y Peter contraen matrimonio, durante la saga del clon ella queda embarazada, tienen una hija que es secuestrada por Norman Osborn (su paradero queda en incógnita) y en la etapa del guionista Joseph Michael Straczynski, el matrimonio luce con un esplendor de madurez como ningún guionista ha sabido mostrar antes. Pero es justo en ese momento cuando el nefasto editor jefe de Marvel, Joe Quesada, decide convertir Amazing Spiderman en su corralillo personal. Saca a Romita Jr. de la serie, desde ese momento Amazing Spiderman ya no ha tenido un equilibrio en el apartado gráfico; desquicia a Straczynski con continuos cambios de guión, hasta el punto que JMS deja de ser Straczynski y se convierte en Extrañinsqui. Quesadilla y el nefasto Bendis, que no pinta nada en esta fiesta, deciden meter a un héroe solitario por antonomasia en Los Vengadores y se les ocurre una idea genial: desenmascararlo. Por supuesto, no saben lo que van a hacer a continuación, no tienen ni puta idea de cómo arreglar ese cabo suelto, pero para la Civil War, una serie de la que ya nadie se acuerda, mola que el personaje emblemático de Marvel se desenmascare, así que lo hacen con toda la impunidad del mundo. Aún así, JMS hace lo que puede para enmendar los caprichos de sus superiores, y tras Civil War, se saca de la manga una saga brutal, la última gran saga de Amazing Spiderman, en donde Kingpin le mete un balazo a Tía May y Spiderman se las ve con el gordo en el módulo prisión. Señores y señoras, aquí acaba Amazing Spiderman. Comienza OMD y Quesada hace realidad su sueño pajillero: Peter tiene que volver a la soltería. Tiene que cargarse el matrimonio a toda costa. Muchos piensan que estas decisiones vienen dadas por un intento de recuperar el viejo espíritu de la serie, el espíritu del Peter Parker soltero de Stan Lee, Ditko o Romita Sr. No nos engañemos, ese espíritu jamás existió. Desde el momento en que MJ se queda en el piso de soltero de Peter Parker para consolar a su amigo, nos damos cuenta de que esa chica es la chica de Spiderman.
El caso es que esa es la excusa que esgrime el gordo Joe, pero lo cierto es que el infame editor busca convertir al personaje en un icono de la casa, en un personaje ultracomercial, al que poder exprimir en cada serie limitada, colección o comic, y sacar el máximo beneficio económico. Spiderman con Obama. Spiderman con la Patrulla X. Spiderman en todas las colecciones de los Vengadores. Spiderman con Lobezno. En la actualidad hay hasta diez Spidermans diferentes deambulando por las distintas series de Marvel y ninguno de ellos muestra una pauta común. Por supuesto, el peor de todos es el Spiderman de Amazing Spiderman, que se transforma número tras número en un personaje diferente, según la mente del guionista que lo controle. Spiderman ya no tiene identidad. Es un muñeco vacío en las manos de una colección de malos y mediocres escritores que no saben qué hacer con el personaje. ¿Y cuál es el peor guionista de todos? ¡¡Joe Quesada!!
Pues sí, al editor jefe de Marvel lo ascendieron hace poco, pero su obsesión con Spiderman es tal que no ha perdido de vista al personaje y ha decidido escribir él mismo la última mamarrachada publicada en Marvel: One Moment In Time.
Esta saga trata de explicar el tránsito entre la vieja colección de Spiderman a BND, lo que los aficionados llamamos el Mefistazo. Es decir, Mefisto aparece, se lleva por birli birloque el matrimonio de Peter Parker y a cambio revive a tía May. No obstante, One More Day, la historia original, dejaba muchos cabos sueltos, como: ¿por qué ha olvidado todo el mundo la verdadera identidad de Spiderman?
Pues bien, estas cosas inexplicables son las que intenta explicar Quesada. Lo malo es que Quesada no es guionista. Lo malo es que Quesada ya no tiene tiempo ni para dibujar ni para guionizar. Lo malo es que Quesada sigue queriendo meter las narices en donde no le llaman. Y lo realmente malo es que este inepto sigue dirigiendo la empresa de comics más importante del mundo. One More Day no tiene estructura. No hay acción, no hay aventura, no hay un enemigo, no hay ABSOLUTAMENTE NADA. Simplemente, son MJ y Peter sentados en un sofá contándose sus penas y una sucesión de flashbacks esbozados por un Paolo Rivera que le podría dar unas cuántas clases de dibujo al cateto de Joe.
Lo primero que hace TIMO (ya no lo vamos a llamar OMIT) es decirnos como Mefisto cambia el pasado, y para ello nos remontamos al comic de la boda. La conclusión es sencilla: Mefisto libera a un gordo, Spiderman se pega con el gordo, el gordo se le cae encima a Spiderman, Spiderman se queda sin sentido y MJ se queda compuesta y sin novio en el altar. A partir de ahí todo cambia y Quesada insinúa que cojamos un típex, y en cada comic donde pone matrimonio pongamos follamigos. Por supuesto, Quesada, que se las da de tipo independiente y liberal, en ningún momento se atreve a meter mano en el embarazo de MJ, no vaya a ser que algún papá conservador levante la mano y señale indignado el bombo de una mujer soltera dedicada a sus labores y a ver pasar la vida junto a su novio. ¿Y qué pasa con el balazo que Kingpin le mete a tía May y que provoca el pacto con Mefisto? Pues muy sencillo. Peter, por obra y gracia del diablo, le hace una reanimación cardiovascular a la anciana en el último momento y la vieja se salva.
Ya sólo nos queda el último enigma: el desenmascaramiento. ¿Cómo se arregla eso? También muy sencillo. Se unen los héroes más poderosos de la Tierra, es decir, Mr. Fantástico, el Doctor Extraño e Iron Man, lanzan un hechizo y formateo de disco duro universal. Las grabaciones desaparecen, las fotos se desintegran y las millones de mentes de todo el planeta se borran y nadie recuerda que Peter Parker es Spiderman. A partir de ahí, volvemos al presente y MJ le dice a Peter que siempre será 'su amante bandido', pero que cada uno tiene que hacer su vida. Es decir, lo que siempre has temido que diga una mujer. Gran filosofía la que aplica Quesada en este comic.
En resumidas cuentas: Quesada sufre ataque de diarrea y no se atreve a atar cabos definitivamente. Quesada sabe que hoy por hoy, resucitados a todos los personajes que puede resucitar (Harry Osborn, Kraven, etc etc…) le quedan ya muy pocos golpes de efecto que dar. Cada una de sus historias ha sido peor que la anterior. El regreso de la Gata, el Desafío, la cacería de los Kraven, el regreso del Lagarto… TODAS historias mediocres, malas y anodinas. Peter Parker no funciona. Peter Parker ya no es Peter Parker, porque nadie lo identifica como el viejo Peter Parker. Brand New Day no resucita el viejo espíritu del personaje y las nuevas petardas que pretenden ganarse el corazón de Peter no le llegan a MJ a las suelas de los zapatos.
Quesada es incapaz de ver sus errores porque su principal error fue tirar a la calle a un guionista estrella como Joseph Michael Straczynski y poner en su lugar a una ristra de peleles que no saben hacer ni la O con un canuto. En Spiderman no hay equilibrio, no hay continuidad, no hay buenos guionistas. Hace falta un escritor estrella que devuelva la credibilidad a la serie e imponga un nivel argumental que de dignidad al argumento global. Pero Quesada sabe que cuando eso suceda, Spiderman dejará de ser el personaje sacaperras y no podrá marearlo por las quinientas series en las que ahora mismo aparece de invitado especial.
Hoy por hoy, Spiderman solo puede salvarse de una manera y es que el nefasto editor jefe de Marvel retire sus perniciosas garras de él y permita que un buen guionista se haga cargo de la serie y reconduzca la situación. Por supuesto, Quesada se resiste y ya anuncia una nueva etapa en donde otro pelele y guionista sin personalidad llevará al personaje, hablamos de Dan Quieroynopuedo Slott. A partir de ahí, cualquier cosa puede pasar. Quesada anuncia que OMD y el TIMO forman parte de una trilogía. Es decir, que si las ventas siguen bajando, quizás se baje del burro y libere al personaje. Esperemos que así sea.
Por cierto, si creen que mi crítica a TIMO es un pelín dura, lean los párrafos que le dedican los chicos de Zona Negativa al tebeo en cuestión:
En Amazing Spiderman la culpa no es del toda suya, por supuesto. Detrás de la sombra de Quesada, hay una serie de marionetas sin personalidad que danzan al capricho del gran jefe: tipos como Tom Brevoort o Stephen Wacker perpetran las órdenes de Quesadilla, convirtiéndose en esa cuchipanda sin identidad ni personalidad, que se limitan a dar el cabezazo y contratan a autores anodinos y pésimos para perpetrar un Brand New Dey cada día más mediocre.
Y así es como, señoras y señores, el Dr. Extraño cambia la realidad y borra la identidad de Spiderman de la mente de todos los seres humanos de la Tierra. Eso sí, luego llega Normamu y le da pal pelo.
Para quien no haya leído los últimos treinta años del personaje, vamos a hacerle un rápido resumen: Peter Parker se echa una novia: Gwen Stacy (creo que me he quedado corto con los treinta años); está a punto de pedirle matrimonio, pero llega Norman Osborn en su aeroplano de Duende Verde y la tira de un puente. MJ, la amiga de juergas de Peter, aparece en su piso y trata de consolarlo. Peter le pide que le deje solo, pero en una escena inolvidable, la amiga juerguista se transforma en la amiga siempre soñada, cierra la puerta a sus espaldas y se queda en el piso a consolarlo en los momentos más dramáticos. Justo en ese momento, sabes que MJ es la chica que está predestinada a compartir la vida de nuestro héroe. Llegarán más tarde Gatas Negras o Debra Whitman, pero el lector sabe en todo momento que la elegida es MJ y solo cuando la pelirroja logre establecer un equilibrio emocional con su pasado, estará preparada para compartir vida con Peter Parker. Meses más tarde, MJ y Peter contraen matrimonio, durante la saga del clon ella queda embarazada, tienen una hija que es secuestrada por Norman Osborn (su paradero queda en incógnita) y en la etapa del guionista Joseph Michael Straczynski, el matrimonio luce con un esplendor de madurez como ningún guionista ha sabido mostrar antes. Pero es justo en ese momento cuando el nefasto editor jefe de Marvel, Joe Quesada, decide convertir Amazing Spiderman en su corralillo personal. Saca a Romita Jr. de la serie, desde ese momento Amazing Spiderman ya no ha tenido un equilibrio en el apartado gráfico; desquicia a Straczynski con continuos cambios de guión, hasta el punto que JMS deja de ser Straczynski y se convierte en Extrañinsqui. Quesadilla y el nefasto Bendis, que no pinta nada en esta fiesta, deciden meter a un héroe solitario por antonomasia en Los Vengadores y se les ocurre una idea genial: desenmascararlo. Por supuesto, no saben lo que van a hacer a continuación, no tienen ni puta idea de cómo arreglar ese cabo suelto, pero para la Civil War, una serie de la que ya nadie se acuerda, mola que el personaje emblemático de Marvel se desenmascare, así que lo hacen con toda la impunidad del mundo. Aún así, JMS hace lo que puede para enmendar los caprichos de sus superiores, y tras Civil War, se saca de la manga una saga brutal, la última gran saga de Amazing Spiderman, en donde Kingpin le mete un balazo a Tía May y Spiderman se las ve con el gordo en el módulo prisión. Señores y señoras, aquí acaba Amazing Spiderman. Comienza OMD y Quesada hace realidad su sueño pajillero: Peter tiene que volver a la soltería. Tiene que cargarse el matrimonio a toda costa. Muchos piensan que estas decisiones vienen dadas por un intento de recuperar el viejo espíritu de la serie, el espíritu del Peter Parker soltero de Stan Lee, Ditko o Romita Sr. No nos engañemos, ese espíritu jamás existió. Desde el momento en que MJ se queda en el piso de soltero de Peter Parker para consolar a su amigo, nos damos cuenta de que esa chica es la chica de Spiderman.
Así ve Quesadilla a Mayday Parker en un flashforward que jamás llegará a cumplirse: la niña orco de El Señor de los Anillos.
El caso es que esa es la excusa que esgrime el gordo Joe, pero lo cierto es que el infame editor busca convertir al personaje en un icono de la casa, en un personaje ultracomercial, al que poder exprimir en cada serie limitada, colección o comic, y sacar el máximo beneficio económico. Spiderman con Obama. Spiderman con la Patrulla X. Spiderman en todas las colecciones de los Vengadores. Spiderman con Lobezno. En la actualidad hay hasta diez Spidermans diferentes deambulando por las distintas series de Marvel y ninguno de ellos muestra una pauta común. Por supuesto, el peor de todos es el Spiderman de Amazing Spiderman, que se transforma número tras número en un personaje diferente, según la mente del guionista que lo controle. Spiderman ya no tiene identidad. Es un muñeco vacío en las manos de una colección de malos y mediocres escritores que no saben qué hacer con el personaje. ¿Y cuál es el peor guionista de todos? ¡¡Joe Quesada!!
Pues sí, al editor jefe de Marvel lo ascendieron hace poco, pero su obsesión con Spiderman es tal que no ha perdido de vista al personaje y ha decidido escribir él mismo la última mamarrachada publicada en Marvel: One Moment In Time.
Esta saga trata de explicar el tránsito entre la vieja colección de Spiderman a BND, lo que los aficionados llamamos el Mefistazo. Es decir, Mefisto aparece, se lleva por birli birloque el matrimonio de Peter Parker y a cambio revive a tía May. No obstante, One More Day, la historia original, dejaba muchos cabos sueltos, como: ¿por qué ha olvidado todo el mundo la verdadera identidad de Spiderman?
Pues bien, estas cosas inexplicables son las que intenta explicar Quesada. Lo malo es que Quesada no es guionista. Lo malo es que Quesada ya no tiene tiempo ni para dibujar ni para guionizar. Lo malo es que Quesada sigue queriendo meter las narices en donde no le llaman. Y lo realmente malo es que este inepto sigue dirigiendo la empresa de comics más importante del mundo. One More Day no tiene estructura. No hay acción, no hay aventura, no hay un enemigo, no hay ABSOLUTAMENTE NADA. Simplemente, son MJ y Peter sentados en un sofá contándose sus penas y una sucesión de flashbacks esbozados por un Paolo Rivera que le podría dar unas cuántas clases de dibujo al cateto de Joe.
Lo primero que hace TIMO (ya no lo vamos a llamar OMIT) es decirnos como Mefisto cambia el pasado, y para ello nos remontamos al comic de la boda. La conclusión es sencilla: Mefisto libera a un gordo, Spiderman se pega con el gordo, el gordo se le cae encima a Spiderman, Spiderman se queda sin sentido y MJ se queda compuesta y sin novio en el altar. A partir de ahí todo cambia y Quesada insinúa que cojamos un típex, y en cada comic donde pone matrimonio pongamos follamigos. Por supuesto, Quesada, que se las da de tipo independiente y liberal, en ningún momento se atreve a meter mano en el embarazo de MJ, no vaya a ser que algún papá conservador levante la mano y señale indignado el bombo de una mujer soltera dedicada a sus labores y a ver pasar la vida junto a su novio. ¿Y qué pasa con el balazo que Kingpin le mete a tía May y que provoca el pacto con Mefisto? Pues muy sencillo. Peter, por obra y gracia del diablo, le hace una reanimación cardiovascular a la anciana en el último momento y la vieja se salva.
Ya sólo nos queda el último enigma: el desenmascaramiento. ¿Cómo se arregla eso? También muy sencillo. Se unen los héroes más poderosos de la Tierra, es decir, Mr. Fantástico, el Doctor Extraño e Iron Man, lanzan un hechizo y formateo de disco duro universal. Las grabaciones desaparecen, las fotos se desintegran y las millones de mentes de todo el planeta se borran y nadie recuerda que Peter Parker es Spiderman. A partir de ahí, volvemos al presente y MJ le dice a Peter que siempre será 'su amante bandido', pero que cada uno tiene que hacer su vida. Es decir, lo que siempre has temido que diga una mujer. Gran filosofía la que aplica Quesada en este comic.
En resumidas cuentas: Quesada sufre ataque de diarrea y no se atreve a atar cabos definitivamente. Quesada sabe que hoy por hoy, resucitados a todos los personajes que puede resucitar (Harry Osborn, Kraven, etc etc…) le quedan ya muy pocos golpes de efecto que dar. Cada una de sus historias ha sido peor que la anterior. El regreso de la Gata, el Desafío, la cacería de los Kraven, el regreso del Lagarto… TODAS historias mediocres, malas y anodinas. Peter Parker no funciona. Peter Parker ya no es Peter Parker, porque nadie lo identifica como el viejo Peter Parker. Brand New Day no resucita el viejo espíritu del personaje y las nuevas petardas que pretenden ganarse el corazón de Peter no le llegan a MJ a las suelas de los zapatos.
Quesada es incapaz de ver sus errores porque su principal error fue tirar a la calle a un guionista estrella como Joseph Michael Straczynski y poner en su lugar a una ristra de peleles que no saben hacer ni la O con un canuto. En Spiderman no hay equilibrio, no hay continuidad, no hay buenos guionistas. Hace falta un escritor estrella que devuelva la credibilidad a la serie e imponga un nivel argumental que de dignidad al argumento global. Pero Quesada sabe que cuando eso suceda, Spiderman dejará de ser el personaje sacaperras y no podrá marearlo por las quinientas series en las que ahora mismo aparece de invitado especial.
Hoy por hoy, Spiderman solo puede salvarse de una manera y es que el nefasto editor jefe de Marvel retire sus perniciosas garras de él y permita que un buen guionista se haga cargo de la serie y reconduzca la situación. Por supuesto, Quesada se resiste y ya anuncia una nueva etapa en donde otro pelele y guionista sin personalidad llevará al personaje, hablamos de Dan Quieroynopuedo Slott. A partir de ahí, cualquier cosa puede pasar. Quesada anuncia que OMD y el TIMO forman parte de una trilogía. Es decir, que si las ventas siguen bajando, quizás se baje del burro y libere al personaje. Esperemos que así sea.
Por cierto, si creen que mi crítica a TIMO es un pelín dura, lean los párrafos que le dedican los chicos de Zona Negativa al tebeo en cuestión:
Uy. Uy. Uy. Innombrable, oigan. Innombrable. Bueno, si: PONZOÑA. BASURA.CACA DE LA VACA.TUS MUERTOS, JOE. Etc…. Semejante trozo de inmundicia es la declaración de intenciones de Quesada. Un ‘me río en jeta, true believer’ de proporciones divinas. Mas ofendido incluso que al final de OMD.
11 comentarios:
Molan las bilis. Yo propongo de guionista a Rafa Marín, que si te pones tú sacas a un villano llamado Quesadilla.
Lo que pasa es que si Rafa Marín hiciera BND me tendría que gustar BND. Sería una paradoja psicológica muy complicada de llevar.
Yo no soy en absoluto seguidor de Spiderman (sé que de joven le picó una araña) No leo sus comics y lo único que sé de él es lo que sacas aquí. No sé como los has hecho David, pero odio a Quesadilla, le odio, le odio, le odiooo...
Yo me recreo de tu odio, me gusta regodearme en tu sufrimiento, amigo Grumm.
Yo digo que Rafa lo coja y le de un lavado de cara, que vamos. Y si no ocúpate tú, que peor no se puede hacer ;)
Joer, al final te has quedado hasta blando comparado con los del retazo final :)
Fer
¡Eh, a mí no metedme en líos, que lo que han hecho ya no tiene arreglo!
Y te has olvidado la gran cagada de Sins Past.
RM
Esa entra en la época en la que Straczynski era Extrañinsqui y se bajaba los pantalones ante Joe. Supongo que Clint Eastwood todavía no lo había contratado para guionizar El intercambio.
Tengo la ligera sospecha de que no te gusta mucho Quesada. Lo mismo me equivoco. Juas.
Eh... No hay follow the leader este año?
¿A qué esperas? ¿A la semana que viene? (no sabes que el miércoles hay partido?)
Anda, corre...
Esperaaaaaaaaaaa esperaaaaaaaa, que con Unai hace dos años había follow the leader y acabamos como acabamos :-s
Perdon, pero desde Gran Momento Spider-man a vuelto a su gloria.
Dan Slott la tiene clarisima.
Me parece que esta decada promete mas que la anterior.
Ni hablar de Isla Araña, evento muy cool y de Hasta el Fin del Mundo, comic hecho especialmente por Dan Slott para conmemorar los ¡50 años! de Spidey.
Saludos.
Pd:Estoy bastante de acuerdo con lo que dice el post pero, me parece que desde Gran Momento toda la historia de Spidey a vuelto a ser buena, saludos de nuevo.
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