lunes, abril 14

Fin de taller Moncofa 2007-2008

Se empeñan en bombardearnos con el discurso de la incultura, con el alegato de la separación inevitable entre el libro y el niño, como si fueran dos enemigos acérrimos destinados a no encontrarse nunca. Ahora miren esta foto:

Lo que ven en ella es la consecuencia natural e inevitable cuando abres un libro delante de un niño y le hablas de manera desenfadada de lo que contiene, de lo que puede llegar a encontrar en él, de lo magníficas y maravillosas que pueden llegar a ser las historias que se encierran en sus páginas.

El sábado 12 de abril ya está marcado como uno de los días más intensos de mi carrera literaria o de mi currículo como animador a la lectura. Toda la chiquillería de Moncofa acudió al acto de clausura del taller literario en la carpa de la Feria del libro. Este año abandonamos el recinto de la casa cultura y nos trasladamos a la calle, para que todos los vecinos pudieran participar de este entrañable acto. La cosa quedó un pelín revuelta, pero era la primera vez que se organizaba de esta manera y fuimos contra reloj, con todo lo que ello supone. Agradecer a Margarita Masià, concejal de juventud, su asistencia al acto y la confianza depositada en el taller. Darle las gracias también a Rosa Roca, concejal de cultura, por su aportación y su confianza en el taller. Sin ambas, difícilmente el taller literario en el colegio público Abelí Corma hubiera funcionado tan bien. Por supuesto, debo deshacerme en agradecimientos hacia Toni Casares, coordinador del Taller Jove, por estar siempre «controlando». Es el verdadero cerebro cultural de Moncofa: emprendedor, trabajador, afanoso, cuidadoso, pero sobre todo amigo. Como ya he dicho tantas veces, este proyecto nació en una barra del bar y ni en nuestros sueños más ambiciosos hubiéramos imaginado llegar tan lejos. ¡¡Ahora toca preparar el taller del año que viene, hacerlo un pelín más grande si cabe!! E ideas no faltan en la recámara.

Si el sábado acabó siendo tan especial para mí, no sólo fue por los chavales del taller (que demostraron estar más que dispuestos para la graduación), sino porque estuve arropado por dos amigos (¡¡y maestros… no lo olvidemos nunca!!) de la literatura de género de este país: Don Rafael Marín y Don Juan Miguel Aguilera. El segundo no es la primera vez que se deja caer por Moncofa, ya es un habitual. Y decir que Juanmi Aguilera es un habitual en estas lides no debe caer en saco roto o en la simplonería de la monotonía. Sino todo lo contrario: me consta que Juanmi ya tiene a sus incondicionales en Moncofa que compran cada uno de sus títulos, lo cual demuestra que cuando llevas cultura a un pueblo, el pueblo acaba empapándose de esa cultura. Rafa Marín fue nuestro invitado de excepción (que se une a un elenco cada vez más importante: Laura Gallego, Santiago García Clairac, Javier Negrete, Francisco Illán, Pedro Camacho, Pep Castellano y Cantó Nieto, Jose Miguel Vilar, David Jasso, Julián Díez y el ya mencionado Juanmi Aguilera) y una vez más dio muestras de su humanidad desbordante y de su capacidad inigualable de comunicación. Creo que el taller no pudo tener mejor rúbrica que la que nos dejó Rafa, un hombre que conoce y ha trabajado la literatura fantástica desde que yo era un simple cachorro. Un escritor que, tengo la plena seguridad, tiene todos los números para convertirse en un autor de masas. De momento estuvo en Moncofa, disfrutamos de él todo el fin de semana: en el Grao, en un wok, en el restaurante que está justo al lado del hotel, cualquier lugar es perfecto para echarte unas risas con Juanmi y con Rafa. Muchas gracias, amigos, por haber puesto la guinda graciosa, entretenida y emotiva al taller de literatura.

Tengo que darle las gracias también a mis amigos de la tertulia sediciana por haber trasladado la zona habitual hasta un lugar más remoto: Victor, David, Rafa y Juanjo. Hubo bajas importantes, pero las circunstancias son las circunstancias. Y por supuesto, gracias a Yolanda por la paciencia de tener que ir detrás de mí durante toda la gala arreglando lo que servidor, un manazas de cuidado, iba desarreglando.

El protocolo nos impidió presentar «Pequeños bocados terroríficos»… lástima, pues teníamos con nosotros a la parte gráfica del libro: David Rus y señora. Fue una pena no poder hacer las lecturas que teníamos programadas, pero la asistencia de David supuso un escalafón más para un día no exento de emociones.

¿Y quiénes fueron los ganadores? Aquí esta la lista de agraciados:

Menciones especiales:

Premio Terry Pratcher al relato más disparatado: «El cementeri» de Sara Rius Mecho.

Premio Isaac Asimos al relato más cifero: «Samus, ¿quién diablos es eses» de Vicente Arnau Ferrer.

Premio Stephen King al relato más terrorífico: «El misterio de la cabaña del bosque» de Júlia Esteve Arnau.

Premio J.K. Rawling, al relato más mágico: «La fuente de la alegría» de Pilar Mª Verdecho Segarra.

Premios:

3º Premio: «La leyenda de la bruja Calinda» de Marc Alós Castaño.

2º Premio: «La isla de los once deseos» de Sonia Gamón Martínez.

1º Premio: «Las joyas de la paz» de Ana Juliá Sales.

Además, tuvimos la suerte de contar con las Reinas Moncofitas del año pasado: Idoya, María y Miriam, que actuaron como perfectas secretarias del concurso y dieron los premios a los agraciados.

Quiero hacer un apartado especial para toda la gente del colegio Público Abelí Corma: a Eduardo, el director, que ha puesto en mis manos lo imposible para llevar adelante el taller. A Miguel, otra persona que ha trabajado de lo lindo. A todos los profesores de 3º, 4º, 5º y 6º, con los que trabajar, semana a semana, ha sido una delicia. Y muy especialmente a todos mis alumnos, a los que desde ya estoy echando de menos (bueno… si me embarga mucho la nostalgia entonces recuerdo cuando se me alborotaban y ya se va un poco la morriña). El año que viene ya no estarán los chicos de sexto, con los que llevo dos años trabajando, y perder los rostros que me han acompañado desde que llegué a Moncofa va a ser un poco triste. Espero que las clases impartidas les ayuden en algo y que el día de mañana, cuando abran un libro, recuerden a este humilde juntaletras.

¡¡Pues nada, que la vida sigue!! Y como decimos en Valencia: ¡¡vamos a quemar una falla para levantar otra más grande!! Adiós al taller de literatura fantástica de Moncofa 2007-2008 y hola al curso 2008-2009. Mientras tanto, unas merecidas vacaciones.


By David Mateo with 9 comments

9 comentarios:

No pienso leer esta entrada.

Me he quedado con las ganas de ir, y estoy mosqueado.

U organizamos unas en Onda y si hay suerte, hasta podré ir...

Uhm...

Vale, va, lo leeré y lloraré amargamente mientras lo hago.

Un saludín

Oye, pues cuando quieras podemos montar algo parecido en Onda. No hay más que hablarlo.

A disfrutar de las vacaciones, artista. Me alegra comprobar que al final ese final de curso cumplió las expectativas más exigentes y se convirtió en una verdadera fiesta de la cultura.

Vacaciones en Moncofa, ahora hay que preparar los talleres para lo que queda antes del verano y para lo que viene después, que es muuuuuuuuuuuuuuuucho.

Felicidades por el exitazo y el trabajo bien hecho y lo que ya te comenté: ¡Qué envidia!

Definitivamente David, eres un ejemplo positivo para tener en cuenta.
Lo que haces por esos críos tiene un valor incalculable.
Te felicito compañero.

Os lo pasasteis bien, se nota. ;)

Impresionante despliegue. Nos lo pasamos cañón.

El libro de los chavales es un lujazo en formato y contenido. Un 10 para los autores y un 10 para David Rus, que ha ilustrado el libro con mucho acierto y profesionalidad. ¡Ya quisieran algunos!

David es uno de esos autores que cuando despegue, nadie lo va a parar. Me recuerda a Manuel Calderón.
Y ojo, ya no sólo la calidad que tiene, sino la profesionalidad que demuestra. Le pides un trabajo remunerado, pones un plazo y el tío cumple. Eso se puede decir de muy pocos ilustradores.
¡¡Ánimo, David!! Tienes un futuro impresionante por delante.

    • Popular
    • Categories
    • Archives