¿En qué manos estás, Peter?

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Si ayer nos desayunábamos con la agradable sorpresa de que John Makovich iba a ser el Buitre en Spiderman 4 y todas las señales nos hacían ver que la nueva película estaba destinada a ser más Sam Raimi que nunca, hoy leo en 'Spiderman, bajo la máscara’ las siguientes declaraciones.

Amy Pascal, co-presidenta del Consejo de Administración de Sony Pictures Entertainment: «Hace una década comenzamos este viaje con Sam Raimi y Tobey Maguire, y juntos hemos hecho tres películas de Spiderman que han elevado el nivel del género. Cuando comenzamos, nadie imaginaba que haríamos historia en la taquilla y ahora tenemos la extraña oportunidad de hacer historia una vez más con esta franquicia. Peter Parker es un joven adulto normal que ha de lidiar con extraordinarios poderes, que siempre ha sido la base de lo que ha convertido al personaje en eterno e interesante para generaciones de seguidores. Estamos muy emocionados con las posibilidades creativas que ofrece el regreso a las raíces de Peter y esperamos trabajar de nuevo junto a Marvel Studios, Avi Arad y Laura Ziskin en este nuevo comienzo.»

Sam Raimi: «Trabajar en las películas de Spiderman ha sido una experiencia inolvidable para mi. Aunque esperábamos hacer una cuarta película juntos, el estudio y Marvel tienen una oportunidad única de llevar la franquicia a una nueva dirección, y sé que van a hacer un trabajo estupendo.»

MIchael Lynton, presidente y CEO de Sony Pictures: «Spiderman será siempre una franquicia importante para Sony Pictures y un nuevo comienzo como este es una responsabilidad que nos vamos a tomar con mucha seriedad. Siempre hemos pensado que la historia va en primer lugar y que la historia guía la dirección de estas películas, así que según nos dirigimos hacia el siguiente capítulo, aún seguimos respetando dicho principio y lo haremos con el mayor respeto al material original, a los fans y a los asistentes a las salas, que no merecen otra cosa sino lo mejor cuando se trata de llevar a la gran pantalla estas historias y estos personajes.»

Por supuesto, si Raimi sale del proyecto, todos los actores vinculados a la anterior franquicia harán las maletas y se largarán junto a él, incluyendo al dúo de protagonistas: Tobey Maguire y Kirsten Dunst.

Resulta irónico, y a la vez lamentable, como la historia vuelve a repetirse. En los comics tenían a uno de los mejores guionistas de la industria: J.M. Straczinsky (para los neófitos, el tío que le hizo al todopoderoso Clint Eastwood el guión de ‘El intercambio’); llegó el infame Quesadilla y su cuchipanda, le hicieron cambiar no se cuantas veces el comic de rumbo, le impusieron la orden de llevar al personaje por lares que JMS jamás hubiera imaginado y, al final, obviamente, JMS los mandó a cagar a todos y se bajó del tren.
Ahora la historia se repite en el cine: Avi Arcadas… perdón… Arad y sus amiguetes de Sony contratan a Raimi para que se haga cargo del proyecto «Spiderman» otorgándole máximo poder creativo. Raimi crea un excelente Spiderman en las dos primeras películas y en la tercera, no se sabe cómo ni por qué, Avi y sus chicos deciden atarle las manos y convertir la última parte de la franquicia en una parada de los monstruos. Consecuencia: aunque el personaje sigue rindiendo, el nivel de la saga baja. Pero no pasa nada, todo parece indicar que los errores iban a enmendarse en la cuarta y Raimi volvería a tener mano en el guión y en la producción. Nada de una nueva colección de villanos. Daremos un pasito más en la relación entre Peter y MJ. Puede que veamos la saga de los cuatro brazos. ¡La cosa prometía mucho! Con Raimi al frente casi podíamos ver un híbrido araña saltando por los rascacielos de NY luchando contra un vampiro y un lagarto.
Pues nada, se ve que a Avi Arcadas y a sus polichinelas de Sony no les gusta el invento y presionan a Raimi para que realice lo que a ellos les de la gana… como en la tercera. ¿Y qué responde Raimi? Que a él nadie le toca los cojones. Que está muy contento con sus películas de terror (y ahí está ‘Arrástrame al infierno’), que ya se ha forrado trabajando para la Disney haciendo series de fantasía heroica (‘La leyenda del buscador’ ‘Xena’ o ‘Hércules’) y que a él un productor del tres al cuarto no le dice cómo hacer una película. ¡¡Con dos cojones, Sam!!
Más o menos esta es la interpretación que alguien avezado saca de todo este sinsentido. ¿Y qué nos queda ahora? Un panorama desolador en la gran pantalla… y en los comics. Porque ahora más que nunca podemos decir que Spiderman está en manos de un grupo de inútiles.

Vamos por partes. ¿Qué pasa en el cine? La fecha de estreno no cambia: 6 de mayo del 2011. En algo más de un año, estos tíos piensan sacarse el guión de «Batman Begins» del bolsillo y deslumbrarnos a todos con él. Señores, hicieron falta 20 años y que la franquicia del murciélago tocara fondo, para que la Warner decidiera hacer tabula rasa con su personaje. Y si hablamos de Star Trek ya ni te cuento. Y en el mejor de los casos pusieron a Christopher Nolan o a JJ Abrams al frente de sus proyectos Y LES DEJARON TRABAJAR. Ustedes, panda de desganaos, aburren hasta a las ovejas. ¿De verdad van a intercambiar a Raimi por otro cromo? ¿Para qué? ¿Para dejarle trabajar a él sí y a Raimi no? ¡Váyanse ustedes a campar donde pastan las vacas!


Y mientras tanto… ¿qué pasa con Quesadilla? —¿Pensábais que éste no iba a recibir?... Ay, ilusos—. Quesadilla anda montando puzzles:




Es decir, sigue jugando al despiste y enredando con su OMD y con su no menos escalofriante BND. De buenas a primeras promete en grandes letras que el 2010 va a ser el año de Spiderman y todos los aficionados —no expertos en las malas artes de este sobrevalorado y funesto editor jefe— pueden llegar a pensar que este año nos deparará una saga en plan ‘Vengadores desunidos’ en el que se de una explicación lógica a OMD. Además, viendo a MJ con el traje de novia, quizás quepa una mínima posibilidad de que vuelva la racionalidad a la Casa de las Ideas y las directrices de la serie antes de BND vuelvan a asentarse. Es más, Quesadilla sigue jugando con su principal baza —el escándalo— y en la composición final del puzzle añade una pieza clave que en las anteriores no venía reflejada:



Para los no avezados: Peter Parker y MJ tuvieron una hija hace un par de décadas. El destino de ese bebé, manipulado por las malas artes de Norman Osborn, todavía es una incógnita. Para poner las cosas un poco más calientes, unas semanas antes, Quesadilla deja caer las siguientes declaraciones respecto al futuro de la colección: «Mary Jane with a ... yes, baby».
Si uno es un poco coherente y lógico con todos los datos expuestos por Marvel, comprende rápidamente que la serie va a dar un rápido giro de timón y va a recobrar la coherencia y la continuidad que nunca debió haber abandonado: Peter y MJ juntos con su hija. Pero con Quesadilla al frente del barco cualquier coherencia y lógica acaba yéndose por el agujero de la letrina y todos sabemos lo que nos espera: un comic en el que mareen un poco más con el tema de la boda y que el bebé sea de la tía May y del padre de J.J.Jameson. Nada de Mefisto. Nada de OMD. Nada de coherencia argumental. Nada de un ‘Vengadores desuniros’ a la ‘Spiderman’. Nada de vuelta a los orígenes. Nada de nada de nada de nada. Quesadilla es puro artificio y su cuchipanda es un grupo de guionistas melifluos y mansos que hablan y ejecutan a las órdenes de su amo.
Es más, ahora que parece ser que en el cine vamos a tener, de nuevo, por enésima vez, a un Peter Parker soltero y jovenzuelo, ¿cuál va a ser su reflejo en el mundo del cómic? Pues sí, el Peter capullesco que Quesadilla se ha sacado del bolsillo. El Peter BND soltero y sin compromiso. Quesadilla, ahora mismo, estará dando saltos de alegría en su despacho porque no tiene que recuperar el matrimonio ya que en el cine el personaje va a seguir soltero. La malograda caída de Raimi se traduce en el triunfo de Quesadilla y su BND. Si Raimi hubiera seguido al frente de la franquicia, la relación entre la pareja protagonista hubiera prosperado en vez de regresar a Duendes Verdes y Octopus… como parece ser que va a suceder ahora.

Hay que tener en cuenta que hoy en día el cine manda sobre cualquier argumento. Da igual la historia que tenga un personaje, da igual su continuidad y su estatus. Vivimos en una sociedad tan condicionada por la superficialidad y por lo mediático, que hay que vender el alma para parecerse a un icono. Quesadilla vendió el alma de Peter Parker — el Peter Parker de STAN LEE y de STEVE DITKO— a Mefisto para que su nuevo Spiderman fardara tanto como el Spiderman de Avi Arcadas y su panda de productores cinematográficos. Están quemando entre unos y otros la gallina de los huevos de oro. Una vez más, un grupo de incapaces juegan a ser mayores, juegan a ser directores, a ser guiones, a ser editores, a ser productores… cuando lo cierto es que más de uno debería estar confinado en un geriátrico e incapacitado para aproximarse a un estudio de cine o a una mesa de dibujo. Muchos pueden estar contentos con estas decisiones, me parece bien, pero el trasfondo real de esta situación deriva de la precipitación y del deseo de estrujar a un personaje que ya anda en horas bajas.
Mucho me temo que todo esto no va a salir bien… no puede salir bien. Ojalá me equivoque, pero el tiempo pondrá a cada uno en su lugar. San Walt Disney, manifiéstate y tira a toda esta gentuza a la puta calle ahora que tú eres el mandamás.

By David Mateo with 15 comments