Si algo sacamos en claro los participantes de la mesa redonda que se organizó en Argot sobre literatura electrónica es que el libro electrónico va a llegar y se va a establecer como elemento de referencia. Mi postura, como sabrán todos los que leen habitualmente este blog, es que no hay que temer al cambio de formato y que los escritores debemos ser sensibles a ese proceso en la medida que nos permita encontrar nuevos caminos de edición y nuevas formas de interactuar con nuestros lectores.
Personalmente creo que el sector profesional se está equivocando a la hora de establecer e-distribuidoras. Volvemos, una vez más, a caer en el error de los intermediarios. Si salimos del régimen del terror impuesto por las distribuidoras, ¿vamos a buscar un nuevo elemento opresivo que canalice las ventas de nuestras novelas? Creo que Libranda ha marcado un camino erróneo. Un portal de referencia al que se adhieren las editoriales, encareciendo un poco más la materia prima, y que debe pasar por un segundo filtro como es la tienda online, que encarece aún más el libro.
El público debe tener una cosa muy clara: el precio del libro electrónico debe resultar atractivo y llamar la atención de la masa lectora. Burradas como los ocho, nueve o diez euros son precios abusivos y una burla para el lector. La venta del libro debe ser masiva, lo cual entraña un precio situado entre los dos y los cuatro euros.
Teniendo en cuenta todo eso, ¿qué panorama encontramos en el futuro inmediato?
Hay autores que desde ya apuestan por la autoedición y canalizar la venta a través de iTunes o Amazon. El ejemplo a seguir sería el de «El bolígrafo de Gel Verde» de Eloy Moreno. Un autor que vendió lo que no está escrito (dicen que mil quinientos ejemplares) a través de la red. Para mí, el caso de «El bolígrafo de Gel Verde» es un caso excepcional. Uno de los que se dan entre un millón. Además, si atendemos a la moraleja del final del cuento, nos encontramos con que Eloy Moreno va a publicar con Espasa y todo el rollo de la autoedición no ha sido más que un medio para llegar a una de las editoriales convencionales, por lo tanto, la autoedición sigue sin ser un camino válido para vender la novela.
Yo lanzaría una pregunta al aire que respondería la pregunta de si la autoedición, hoy, ahora mismo, supone el proceso adecuado para publicar: ¿sacaría un autor su última novela a la red al día siguiente de poner el punto y final? Y no estamos hablando de esa novela que anda años olvidada en el cajón y que ninguna editorial quiere. Estamos hablando de la niña bonita en la que hemos trabajado durante el último año, escribiendo y sufriendo como condenados, y que ha logrado satisfacer nuestro ego creativo. ¿Estamos dispuestos a subirla tal cual a la red, a través de una pasarela de pago, sin darle una oportunidad al sector editorial? Si respondes sí, sin dudarlo ni un momento, no te quepa duda: eres un valiente y estás dispuesto a arriesgar. ¡¡Mi enhorabuena!! Si has metido la novela en un sobre y ya la has mandado a un certamen literario o has puesto en el remite las señas de editorial Planeta, no me vendas la moto de que apuestas por modelos de edición alternativos porque a la hora de la verdad, sigues aspirando a publicar siguiendo el modelo convencional.
¡¡Ojo, todo ello no quiere decir que mañana, dentro de cuatro meses o dentro de cinco años, la inercia cambie, el papel desaparezca (el único caramelo que hoy por hoy ofrece el sector editorial) y se produzca un cisma en la literatura que lleve a la autoedición!! Sin embargo, ya me han llegado rumores de autores de renombre cuyas editoriales están tentándoles con suculentos adelantos para publicar en electrónico, lo cual podría llevar a que la élite de la literatura, aquella llamada a marcar tendencia, continuara en las editoriales y el boom de la autoedición no llegara nunca.
No nos engañemos, las tendencias literarias no están marcadas por autores pequeños y medianos que de la noche a la mañana se quedan sin editorial donde publicar y deciden abrir una nueva vía vanguardista. Las vanguardias literarias las marcan los grandes transatlánticos de las letras que, hastiados de un modelo, deciden romper con lo establecido y canalizar sus esfuerzos hacia un método distinto. Resumiendo: que no es lo mismo que José Carlos Somoza pierda la fe en el modelo editorial tradicional y pruebe una nueva senda a través de la red y de la autoedición, que lo haga Felipito Monteagudo.
Se habla de que los agentes se convertirán en las nuevas editoriales, de que las grandes editoriales yanquis distribuirán a sus autores bestsellerianos en los distintos idiomas a través de la red o que el modelo de autoedición se regulará a través de portales donde se lleva a cabo la labor de la crítica y que solo las novelas señaladas serán las que destaquen entre las demás… y también se habla de que el libro en papel prevalecerá y el libro electrónico se desvanecerá como una moda pasajera.
Sea como sea, para valorar la situación actual, me quedo con la presentación que se llevó a cabo en Bibliocafé hace pocas semanas. El local estaba atestado, los ponentes hablaron de conceptos muy livianos sobre el libro electrónico y la sensación general era de que un alienígena acababa de aterrizar en la sala y estaba echando un discurso en un idioma klingon. Todo ello me lleva a pensar que el boom electrónico es inevitable, que se generarán nuevas formas de edición (o no) y que el panorama editorial puede cambiar completamente o permanecer como ya está establecido… el futuro es así de hijo puta e imprevisible. Sea como sea, la autoedición, hoy por hoy, sigue sin ser el modelo prioritario a la hora de publicar.
Personalmente creo que el sector profesional se está equivocando a la hora de establecer e-distribuidoras. Volvemos, una vez más, a caer en el error de los intermediarios. Si salimos del régimen del terror impuesto por las distribuidoras, ¿vamos a buscar un nuevo elemento opresivo que canalice las ventas de nuestras novelas? Creo que Libranda ha marcado un camino erróneo. Un portal de referencia al que se adhieren las editoriales, encareciendo un poco más la materia prima, y que debe pasar por un segundo filtro como es la tienda online, que encarece aún más el libro.
El público debe tener una cosa muy clara: el precio del libro electrónico debe resultar atractivo y llamar la atención de la masa lectora. Burradas como los ocho, nueve o diez euros son precios abusivos y una burla para el lector. La venta del libro debe ser masiva, lo cual entraña un precio situado entre los dos y los cuatro euros.
Teniendo en cuenta todo eso, ¿qué panorama encontramos en el futuro inmediato?
Hay autores que desde ya apuestan por la autoedición y canalizar la venta a través de iTunes o Amazon. El ejemplo a seguir sería el de «El bolígrafo de Gel Verde» de Eloy Moreno. Un autor que vendió lo que no está escrito (dicen que mil quinientos ejemplares) a través de la red. Para mí, el caso de «El bolígrafo de Gel Verde» es un caso excepcional. Uno de los que se dan entre un millón. Además, si atendemos a la moraleja del final del cuento, nos encontramos con que Eloy Moreno va a publicar con Espasa y todo el rollo de la autoedición no ha sido más que un medio para llegar a una de las editoriales convencionales, por lo tanto, la autoedición sigue sin ser un camino válido para vender la novela.
Yo lanzaría una pregunta al aire que respondería la pregunta de si la autoedición, hoy, ahora mismo, supone el proceso adecuado para publicar: ¿sacaría un autor su última novela a la red al día siguiente de poner el punto y final? Y no estamos hablando de esa novela que anda años olvidada en el cajón y que ninguna editorial quiere. Estamos hablando de la niña bonita en la que hemos trabajado durante el último año, escribiendo y sufriendo como condenados, y que ha logrado satisfacer nuestro ego creativo. ¿Estamos dispuestos a subirla tal cual a la red, a través de una pasarela de pago, sin darle una oportunidad al sector editorial? Si respondes sí, sin dudarlo ni un momento, no te quepa duda: eres un valiente y estás dispuesto a arriesgar. ¡¡Mi enhorabuena!! Si has metido la novela en un sobre y ya la has mandado a un certamen literario o has puesto en el remite las señas de editorial Planeta, no me vendas la moto de que apuestas por modelos de edición alternativos porque a la hora de la verdad, sigues aspirando a publicar siguiendo el modelo convencional.
¡¡Ojo, todo ello no quiere decir que mañana, dentro de cuatro meses o dentro de cinco años, la inercia cambie, el papel desaparezca (el único caramelo que hoy por hoy ofrece el sector editorial) y se produzca un cisma en la literatura que lleve a la autoedición!! Sin embargo, ya me han llegado rumores de autores de renombre cuyas editoriales están tentándoles con suculentos adelantos para publicar en electrónico, lo cual podría llevar a que la élite de la literatura, aquella llamada a marcar tendencia, continuara en las editoriales y el boom de la autoedición no llegara nunca.
No nos engañemos, las tendencias literarias no están marcadas por autores pequeños y medianos que de la noche a la mañana se quedan sin editorial donde publicar y deciden abrir una nueva vía vanguardista. Las vanguardias literarias las marcan los grandes transatlánticos de las letras que, hastiados de un modelo, deciden romper con lo establecido y canalizar sus esfuerzos hacia un método distinto. Resumiendo: que no es lo mismo que José Carlos Somoza pierda la fe en el modelo editorial tradicional y pruebe una nueva senda a través de la red y de la autoedición, que lo haga Felipito Monteagudo.
Se habla de que los agentes se convertirán en las nuevas editoriales, de que las grandes editoriales yanquis distribuirán a sus autores bestsellerianos en los distintos idiomas a través de la red o que el modelo de autoedición se regulará a través de portales donde se lleva a cabo la labor de la crítica y que solo las novelas señaladas serán las que destaquen entre las demás… y también se habla de que el libro en papel prevalecerá y el libro electrónico se desvanecerá como una moda pasajera.
Sea como sea, para valorar la situación actual, me quedo con la presentación que se llevó a cabo en Bibliocafé hace pocas semanas. El local estaba atestado, los ponentes hablaron de conceptos muy livianos sobre el libro electrónico y la sensación general era de que un alienígena acababa de aterrizar en la sala y estaba echando un discurso en un idioma klingon. Todo ello me lleva a pensar que el boom electrónico es inevitable, que se generarán nuevas formas de edición (o no) y que el panorama editorial puede cambiar completamente o permanecer como ya está establecido… el futuro es así de hijo puta e imprevisible. Sea como sea, la autoedición, hoy por hoy, sigue sin ser el modelo prioritario a la hora de publicar.
16 comentarios:
A mí un precio de 10 euros me parece perfecto. Si voy a pagar con VISA quiero que me carguen algo decente (por decir algo) que si no la parienta se monda de risa. (Obviamente esta última frase era broma XP) A lo que voy 10 euros me parece bien por un pack de 3 libros. ¿Pilláis la idea? Descuentos por volumen de compra.
Se ha hablado de vender packs de libros. No es algo tan descabellado, Uwe.
Pero hombre de bien, ¿cómo se te ha ido tanto la olla?
Dices:
Si has metido la novela en un sobre y ya la has mandado a un certamen literario no me vendas la moto de que apuestas por modelos de edición alternativos porque a la hora de la verdad, sigues aspirando a publicar siguiendo el modelo convencional.
¿En qué momento has dado por sentado que lo uno y lo otro son dos cosas incompatibles, y por qué?
Digo yo que no está reñido mandarle algo a un sello que hace ePUBs para Amazon y luego mandarle algo a otro que vende papel para las estanterías.
No sé, oiga usted, que todo es literatura. Apostar por formatos nuevos es darles oportunidades, pero no, no tiene porque ser algo que se haga en exclusiva. Acabáramos.
Hola, David:
Muy interesante tu reflexión. Yo creo sinceramente que lo ideal es saber compaginar ambos mundos, proyectos editoriales que sepan combinar dos opciones que, para mí, no son excluyentes, sino enriquecedoras. No es la primera vez que yo termino comprando el libro que tengo en el ebook, porque los libros que se merecen varias lecturas da gusto tenerlos en soporte físico e imperecedero. Por otro lado, yo sigo pensando en la comercialización de la tarjeta ya preparada con diversa bibliografía de un autor o así. Como autora sin editar, te confieso no haber desdeñado ninguna opción y estar probando ambas cosas. Infinita paciencia.
Desde luego, toda la razón en Libranda. Porque además son opciones que cortan las alas a nuevos autores e internet se me antoja a mí una forma más factible a la hora de dar oportunidad a los desconocidos...Lo dicho, gracias por las siempres interesantes e ilutrativas reflexiones que compartes en la blogosfera.
Ah, ya me pasaré a decirte qué tal Heredero que me la va a traer Papá Noel...
Un saludo
Juasss... el Bueso desatado, que grande :))
Emilio, no creo que las editoriales convencionales vean con buenos ojos que tu novela esté colgada en internet a la venta y luego quieran publicarla.
Ventas perdidas son ventas perdidas.
Que hay casos en los que ha pasado precisamente eso; vale, no te lo niego. Pero es una excepción que confirma la norma y siempre hay de por medio cierto run rún mediático.
>>Digo yo que no está reñido mandarle algo a un sello que hace ePUBs para Amazon y luego mandarle algo a otro que vende papel para las estanterías.
A lo mejor tu no lo ves reñido, Emiliet, pero piensa la gracia que le hará al tío que va a soltar entre 6000 y 8000 pavos por sacar la tirada de tu novela en papel al verla explotada en otro sello a un precio irrisorio.
Además, las editoriales de papel amarran hoy por hoy y quieren también los derechos electrónicos.
Yo creo que hay que seguir teniendo paciencia, como bien dice Silvia, aguardar acontecimientos, sacar a través de internet pequeños segmentos de tu obra y ver qué pasa. La lucha en internet debe de estar supeditada a la publicidad de la novela.
¡¡Silvia, espero que Papá Noel sea generoso y te deje un Heredero... aunque lejos del fuego de la chimenea!!
¡¡Y ojo, otra cosa, no es lo mismo autoeditar que publicar con un sello especializado en libro electrónico!!
Ahí quería ir yo, David, espero que se me haya entendido.
Una de las cosas buenas de internet es el acceso a todos, el descubrimiento a nuevos autores y nuevas obras, y no las dos torres que las dos multinacionales editoriales pagan por poner en todas partes y que es lo único que mucha gente ve. Uy, que me voy a emocionar otra vez y me enrollo...
Nada, toda la razón David.
No te preocupes que me lo dejará bajo el árbol.
Saludos
A mi no me haría gracia soltar la pasta, editar un libro en papel a veinte euros PVP y ver que otro gana dinero por el mismo libro en digital a cinco euros. Para eso publicaría a otro autor, que el mar está lleno de peces.
De lo que se trata no es de hacer coincidir a los operadores del mercado de manera que un mismo libro aparezca en varios formatos y distintos puntos de venta a la vez, sino de estudiarlos todos y aceptar según cual.
Mandas el original a diversos sellos de distinto planteamiento y luego estudias las ofertas que te hagan. Si tras ello decides autoeditarte, tú verás.
Poner al sello tradicional a competir simultáneamente con los nuevos canales será mala idea, pero es que yo no he dicho eso. Yo hablo de que el autor no tiene porqué casarse con ninguna fórmula mercantil. Por favor.
De todos modos, no serán estas dos cosas tan incompatibles cuando el mismo libro que está decorando el post ha pasado de ser autoeditado a integrarse en el catálogo de Planeta.
El problema del precio es, efectivamente, el de la distribución. Y actualmente, lo que encarece el libro es el posicionamiento, gasto inevitable sea electrónico o sea en manuscrito de pergamino de becerrilla.
Pese a todo, Emilio, sigo pensando que a ese chico le ha tocado la lotería. No es lo habitual.
ayer me comunicaron que me iban a publicar una novela en electrónico. No voy a engañarme, me hubiera gustado una edición en papel...pero...entiendo que no me conoce ni el tato y que prefiero tener la novela publicada en electrónico que en un cajón cogiendo moho...la siguiente ya se verá..cuanto se venderá...quién sabe, sospecho que bastante poco, pero el papel tpco supone un nivel d eventas elevado, salvo que te posicionen bien en las librerías...sino se los come con papas al final la editorial...al final es cuestión de arketing y distribución, más venderá el sr. somoza en electrónico que un servidor porque a él los esperan los lectores, y a un servidor me diréis...
Pero es verdad que los precios de ebook deberían bajar, no te pueden colar 15 pavos por un pdf, estando en 22 en papel...
aún así no entiendo el negocio editorial salvo que tengas un reverte o a un vargas llosa en catálogo
mazarbul
¿Y qué es lo que sacas, Mazarbul? Mantennos informados.
finalmente la que quedó finalista del premio astro I, Neogénesis. La verdad es que estoy más contento que un mono con una pistola de balines...
a ver si gusta...
Mazarbul
a ver no quiero que nadie se sienta incomodo pero voy a hacer un planteamiento bastante generalista, donde estan los nuevos Vazquez Montalban, Juan Benet, Terenci Moix, Julio Cortazar...? no me valen los libros kleenex de autores como Perez Reverte o los veteranos tipo Vargas LLosa que siguen en activo, lo que quiero decir es que en un mundo editorial donde se ha perdido la excelencia literaria no supondra el ebook y la autoedicion, el que todos puedan publicar en internet la puntilla definitiva a la calidad literia? dentro de 50 años habra escritores a la altura de Herman Hesse, de Thomas Mann, de James Joyce, de Kafka?
otra cosa España es un pais con una idiosincrasia bastante especial, poca culta y borreguera aqui el ebook tardara bastante mas que en otros paises en imponerse, si hasta la propia elite del mundo editorial, vease Jorge Herralde, se muestran totalmente opuestos al libro electronico pies no se puede esperar un exito fulgurante del invento
Francisco
>>donde estan los nuevos Vazquez Montalban, Juan Benet, Terenci Moix, Julio Cortazar...?
Te lo respondo a la gallega: ¿dónde están los Orson Welles, los Blake Edwards, los Billy Wilder o los John Ford? El lenguaje, tanto cinematográfico como literario, ha cambiado. La sociedad de hoy, criada con otros valores (muchos más burdos) no busca ese tipo de literatura y quiere el bestseller, y es lo que la industria les da. Nos guste más o menos a los lectores, pero es lo que hay.
Roland Emmerich ha sustituido a Stanley Kubrick y Dan Brawn a Julio Cortázar. Es lo que hay.
>>otra cosa España es un pais con una idiosincrasia bastante especial, poca culta y borreguera aqui el ebook tardara bastante mas que en otros paises en imponerse, si hasta la propia elite del mundo editorial, vease Jorge Herralde, se muestran totalmente opuestos al libro electronico pies no se puede esperar un exito fulgurante del invento
No te niego que llevas un 99,9999% de razón, pero esa industria que citas ahora (y es la misma que citabas negativamente anteriormente) ¿está interesada de verdad en la llegada del libro electrónico? Quizás no les interese.
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