Ayer, un buen amigo me pasaba este enlace del País digital y me planteaba una interesante pregunta: ¿es éste el futuro de la literatura fantástica? Como sabréis, el sábado pasado se hizo la tradicional comida de Navidad friki en Valencia. Fueron muchos escritores y lectores y parece ser que la visión es unánime: el futuro es electrónico. Unos apuestan por un advenimiento muy próximo. Otros por una transición más a largo plazo. El caso es que todos acabaremos leyendo en una pantallita electrónica, y eso es inevitable.
La cuestió es: si la literatura romántica ha encontrado su pica en los ebooks, ¿por qué no iba a hacerlo un mercado menor como el fantástico? A continuación, el artículo de Carmen Mañana.
El género romántico es el que más está creciendo dentro de los libros electrónicos en Estados Unidos. Y España sigue la senda. Discreción y menor precio son la clave del éxito.
Un hombre de torso marmóreo con una escueta falda escocesa como único atuendo a lomos de un caballo blanco. "No es cómodo que te vean leyendo un libro con semejante ilustración", concede Eva Pérez. Sabe de lo que habla, fan sin complejos de la novela romántica es una de las responsables de la web especializada en este género literario www. autorasenlasombra.com. La solución a "la incomodidad" pasa por forrar las tapas -como toda la vida- o por ignorar las miradas y risitas. Pero con el libro electrónico no existe tal inconveniente. No hay portadas. Se puede estar leyendo a Harry Potter o a Kafka. Nadie lo sabe. Nadie juzga. Quizá por eso, entre otras razones y según publica The New York Times, la novela romántica es el género que más está creciendo dentro del mercado editorial electrónico. Tanto que Barnes & Noble, la mayor cadena de librerías del país, espera que en 2011 se vendan más títulos rosas en dos dimensiones que en tres.
Unas previsiones que representan el futuro, en opinión de la responsable del sello Narrativa Femenina, Mónica Tusell. "En cinco o diez años se seguirá publicando en papel, pero solo títulos muy selectos o que hayan tenido un gran éxito. El resto, saldrá en digital". Una transformación, la de este sector, que pesa y mucho en la industria literaria: según datos de la Federación de Gremios de Editores, el género romántico mueve 30 millones de euros al año y representa un 4% de todo lo que se publica. "Cada mes salen entre 40 y 60 novedades", completa Pérez.
Eduardo Hojman, editor de Titania, certifica la tendencia: "Las ventas en formato papel siguen con pocos altibajos y las electrónicas aumentan a gran velocidad". La discreción del formato es fundamental, pero lo determinante parece ser algo menos intangible: el precio. Por ejemplo, los títulos que Narrativa Femenina distribuye a través de Libranda, la mayor plataforma de libros electrónicos en español, son de media un 30% más barato que los de papel, como cuenta Tusell. Un ahorro muy importante para los lectores de este género que devoran al mes entre cinco y seis obras frente a las nueve al año que consume el 60% de la población, según los cálculos de los editores. Sin embargo, Pérez se queja de que pocos libros ofrecen una rebaja disuasoria. "En la mayoría de los casos, si la novedad cuesta 18 euros en papel, en digital cuesta 16 y para cuando aparecen con un descuento importante ya se han lanzado 200 más. En Estados Unidos salen directamente por cinco dólares (unos cuatro euros). Por los foros sabemos que las lectoras piden precios más económicos para animarse más", sentencia.
Irene Muzas Calpe, editora de Versátil, está de acuerdo. La novela rosa tiene muchos lectores y muy ávidos, y para que arrase en el mercado digital solo necesita precios más ajustados y, en su opinión, ofrecer algo más: "Hay que aprovechar las posibilidades del reader, añadir vínculos, música, escenarios... La mayor parte de la gente ama el tacto y el ritual del papel y si solo les ofreces un escaneado de las páginas, no lo probarán y seguirán intercambiando y comprando tomos de segunda mano". La mayor parte de las editoriales miman ya las portadas y la mayor parte de los lectores va superando los complejos, pero pocos valientes están preparados para presumir de una biblioteca compuesta por lomos de libro rosas en los que aún asoman las colas de los caballos blancos y las coletas de los caballeros de pecho marmóreo.
10 comentarios:
Sin duda ahí está el futuro. Yo opino que seráen un plazo medio, con un boom repentino en un momento dado que sorprenderá a los que no estén al tanto.
Así es. Yo pensaba que la cosa estaba más próxima, y parece que sí, que la explosión electrónica no está tan lejana. El rum rum cada vez es mayor.
Pero no acabo de entender, ¿cuál es el nexo en común entre la literatura fantástica y la romántica? ¿que ambas abochornan a sus lectores? Es que no consigo alegrarme con la noticia.
Un abrazo
¿Piensas que la literatura fantástica abochorna a sus lectores? ¿O que la literatura romántica, uno de los géneros que más vende y mejor funciona a nivel comercial, abochorna a sus consumidoras? El que no te entiende ahora soy yo, Ismael, lo siento.
Yo creo que mi comentario es evidente (o al menos Pedro lo ha captado a la primera); si el formato electrónico está funcionando para la romántica, ¿por qué no iba a funcionar en el fantástico puliendo ciertos detalles como el precio o los distintos formatos?
Sinceramente... yo es que esto de la novela romántica no lo acabo de entender. Ya no es por las portadas, que pueden estar mejor o peor diseñadas. Es que no me gustan NADA (y he leído algunas para poderme formar una opinión) por dos motivos principales:
1) ¡¡¡TODAS SON IGUALES!!! Cambia el nombre, título nobiliario y país de origen de los protagonistas, y te encuentras con un esquema que NUNCA falla: Hombre resentido y/o traumatizado que va de duro/distante/mujeriego, mujer guapa y rebelde en apuros, uno de los dos al menos ha de tener un título nobiliario (aunque generalmente los dos lo tienen), la mujer se ve obligada a pedirle ayuda o a comprometerse con él contra su voluntad, al principio chocan pero luego acaban enamorados, porque ni la dama es tan rebelde ni el chico tan duro. Fin. Aplíquensele las permutaciones necesarias y repítase hasta el infinito.
2) Los personajes suelen ser de cartón piedra: todos los hombres son fuertes y gallardos, todas las mujeres son hermosas, nunca vas a ver una novela romántica protagonizada por feos. las situaciones son estereotipadas y casposas (en el mejor de los casos) o directamente machistas (en el peor). Y las escenas de sexo son reiterativas, demasiado largas y completamente irreales.
Creo que el nexo entre fantasía y romántica es la moda que se está extendiendo últimamente, de hacer que uno de los sujetos en cuestión (normarlmente el hombre) sea un vampiro/hombre lobo/semidiós del Olimpo/persona con poderes mágicos. Y la historia se repite como siempre, pero incorporando el elemento sobrenatural. Lo que diferencia la romántica sobrenatural de la fantasía con romance incorporado, es que, mientras en la fantasía el romance es un elemento más de la historia pero no la dirige ni la define, en la romántica sobrenatural el elemento fantástico está de relleno, es la sal que sazona la historia de amor, pero no es el elemento principal de la historia.
Ejemplo: "Crepúsculo" es temática romántica sobrenatural. Las leyendas artúricas son fantasía con romance incorporado.
No lo digo yo, David, lo dice el artículo. Se trata de que las lectoras de novela romántica ya no tienen que forrarse las cubiertas para ocultar sus caballos blancos y caballeros de pecho marmóreo, porque el ebook no tiene cubiertas. No es una interpretación, es lo que explica el artículo literalmente.
La verdad es que el panorama cada vez está más revuelto, Estelwen. Pero una cosa es la literatura romántica, otra cosa es el romántico paranormal y otra cosa la literatura juvenil romántica, que a fin de cuentas nada tiene que ver con el género fantástico que nos gusta a muchos lectores y que existía mucho antes de la llegada de esta nueva moda.
Respecto al paralelismo entre géneros romántico y fantástico por el bochorno que puedan sentir los lectores, no iban por ahí los tiros, Ismael. Lamento haberme expresado mal. Si alguien se avergüenza del libro que está leyendo a estas alturas de la vida, es una muestra de inmadurez. Vamos, que los tiempos de esconder el Interviu entre las páginas del Marca pensaba yo que habían pasado a mejor vida. Si las señoras sienten vergüenza de sus libros, espero que los lectores de fantasía no tengan esas sensaciones.
Un abrazo, Ismael.
Sea como sea, tengo la impresión de que la supuesta vergüenza de las señoras hacia sus lecturas románticas es una apreciación bastante subjetiva del periodista que escribe el artículo.
La sensación que saco yo es que el sector femenino, que es el que más lee con diferencia segun Nielsen, se está dando cuenta de las bentajas del ebook y son las primeras en emplearlo con cotidianidad. Solo era cuestión de tiempo.
lo que provocan las novelas romanticas y sus lectoras en algunos casos, la mayoria, es verguenza ajena, todavia recuerdo cuando a la biblioteca fue una mujer mas o menos joven preguntando por un libro titulado Mi señor feudal, lo que pudimos reirnos bibliotecarios y clientes que estabamos cerca en cuanto se fue...
por cierto puedes explicarme esto
Un ahorro muy importante para los lectores de este género que devoran al mes entre cinco y seis obras frente a las nueve al año que consume el 60% de la población, según los cálculos de los editores.
a que se refiere que el 60% de la poblacion lee nueve novelas romanticas al año, sinceramente lo dudo... o tal vez a que el 60% del publico lector lee esa cantidad de libros al año?
por cierto para que no se me tache de elitista ni nada de eso, habitualemnte voy a un gimnasio y tengo que enfrentarme a la incomprension y al cachondeo de la peña cuando en la sala de bicicletas pido que pongan la telenovela de la primera, la de ahora es El clon y es bastante buena
Francisco
Hola Francisco, mi interpretación a este fragmento del artículo:
'Un ahorro muy importante para los lectores de este género que devoran al mes entre cinco y seis obras frente a las nueve al año que consume el 60% de la población, según los cálculos de los editores.'
es que el 60% de la población lee entre cinco y seis novelas al año (sean cuales sean) mientras que las lectoras de romántica leen de cinco a seis novelas de género al mes.
No creo que el articulista quiera decir que el lector ocasional lea romántica.
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