Para que luego digáis que uno no se puede ganar la vida escribiendo. La noticia de los amigos de La vanguardia:
Estos autores son contratados para escribir al día un determinado número de palabras, y suelen emplear entre seis y diez horas diarias en este trabajo
La literatura a través de Internet se está convirtiendo en un próspero negocio en China, donde alrededor de un millón de internautas se ganan la vida publicando novelas y relatos que son cada día más demandados, informó hoy el diario oficial "China Daily".
Webs especializadas en la publicación de estas obras cobran a los lectores que quieren acceder a ellas, aunque los precios son hasta diez veces más bajos que los de las ediciones en papel, y después entregan entre un 50 y un 70 por ciento de lo recolectado a los escritores.
Estos autores son contratados para escribir al día un determinado número de palabras, y suelen emplear entre seis y diez horas diarias en este trabajo, relató al diario uno de estos nuevos escritores en línea, que firma con el sinónimo de "Sparkle" ("Destello").
Los lectores suelen pagar entre 4 y 5 yuanes por acceder a estas obras literarias (60-75 centavos de dólar, 50-60 céntimos de euro), mientras que los ingresos de los novelistas varían mucho en función de su fama, y en algunos casos alcanzan los 140.000 dólares anuales (110.000 euros).
No todo es un camino de rosas para los escritores cibernéticos chinos, ya que se enfrentan a las limitaciones de la censura ("China Daily" señala, por ejemplo, que se les prohíbe escribir pornografía) y también al riesgo de que sus obras sean copiadas, algo que, según las empresas del sector, ocurre muy a menudo.
China tiene la comunidad de internautas más grande del mundo, más de 400 millones de usuarios, pese a las amplias limitaciones al acceso de contenidos que impone la censura gubernamental.
5 comentarios:
Pues teniendo en cuenta que en diez años China será la primera potencia económica mundial, es para leer esto con mucha atención.
A aprender chino y a escribir libros en chino. Es lo que toca.
Yo lo del chino no me importa, pero lo del trikini rojo con el casco a juego... no sé yo si se me irritarán las nalgas de estar frente al ordenador... XD Todo sea por la profesión.
Ay... lo que daría yo porque hubiera agencias así para el mercado español. ¡Ni tendríamos tantos problemas con la censura...!
Estoy confuso con lo del triquini... Aunque no venga muy a cuento, parece elegante. Me consta que Claudio Cerdán, siguiendo las instrucciones del editor, se va a poner uno para la presentación de Cicatrices...
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