He leído bastantes obras de Mark Millar, entre ellos aquel comic en el que se nos contaba que Peter Parker era el hijo de una descocada tía May y que al final quedó fuera de continuidad —«Trouble» se llamaba—, el arranque del Marvel Knight Spiderman, con una aventura trepidante que poco a poco se iba desinflando pero que en su conjunto resultaba la mar de divertida —aysss… los viejos tiempos de Spiderman, ¡cuánto se echan de menos! Quesada pírate— y, por supuesto, «Los ultimates», obra magna donde las haya.
La novela gráfica de «Wanted» no la he llegado a leer, tan sólo he visto la película y me pareció divertida, aunque un pelín infravalorada. Lo mismo sucede con «Kick ass», no he leído el cómic, pero ya he visto la película. Ante todo hay que decir que, visto lo visto, «Kick ass» no es ni de lejos los «Watchmen» de Allan Moore del nuevo siglo, como he leído por ahí, o al menos no lo es si la película es fiel al cómic, cosa que en el caso de «Wanted» no pasó. Por lo que me han contado y he leído, aunque con ciertas diferencias, en este caso el «Kick ass» de Matthew Vaughn sí que se parece bastante al «Kick ass» de Mark Millar, así que para empezar con buen pie, vamos a quitarnos de la cabeza que es una obra de arte, un prodigio del comic o una historia capital que quedará inscrita en los anales del noveno arte. «Kick ass» es una gamberrada, pero una gamberrada con muchísima más gracia que «Wanted», y si entras en el juego que te propone Matthew Vaughn puedes pasártelo pipa mientras asistes a las desventuras de Dave Lizewski en su papel de desafortunado justiciero o de Mindy Macready haciendo de una implacable Hit Girl que arrasa con todo lo que encuentra en su camino. Y si me apuran, hasta Nicolas ‘Muecas’ Cage hace una actuación moderada que no molesta demasiado… bueno, en realidad sí que molesta, pero como en cada escena que aparece, Chloe Moretz está a su lado, el señor Cage acaba quedando en un discreto segundo plano.
Aaron Johnson haciendo de friki compulsivo que adora los superhéroes y es considerado gay por la chica de sus sueños, está muy bien, pero es que la pequeña Chloe Moretz simple y llanamente se sale. Esa mezcla de inocencia, ingenuidad y candor, contrapuesta a una psicopatía enfermiza, a una violencia que ralla lo esperpéntico, convierte a Hit Girl en un personaje icónico que cada vez que se pone el antifaz acapara toda la atención y la mayor parte de las carcajadas. «Kick Ass» está llena de guiños al comic de los últimos tiempos y, sobre todo, al cine. Dave Lizewski es un Peter Parker extremo que no sabes muy bien si se mueve por impulsos superheróicos o por pura inercia esquizofrénica. Su contrapartida, Chris D'Amico, hijo del Kingpin de turno interpretado por el magnífico Mark Strong, acaba convirtiéndose en el Harry Osborn maquiavélico que pone a prueba las aptitudes de Kick Ass como héroe.
Hay escenas que resultan espeluznantes y a la vez muy emotivas, como el momento de la tortura de Kick Ass y de Big Daddy; pero me quedo con el explosivo final, con una escena brutal en la biblioteca en la que Hit Girl reparte a diestro y siniestro y todo acaba con el estallido de un bazooka. Simplemente genial.
Cuando vayan a ver Kick Ass dejen los complejos en casa, entiendan que van a ver una película extrema en todos los sentidos: en la violencia, en la moralidad de los personajes, en el desarrollo de la acción… de ese modo, podrán disfrutarla y lanzarán más de una carcajada ante el sadismo de una inocente niña que ni siquiera parpadea cuando su padre le mete un balazo en mitad del pecho.
La novela gráfica de «Wanted» no la he llegado a leer, tan sólo he visto la película y me pareció divertida, aunque un pelín infravalorada. Lo mismo sucede con «Kick ass», no he leído el cómic, pero ya he visto la película. Ante todo hay que decir que, visto lo visto, «Kick ass» no es ni de lejos los «Watchmen» de Allan Moore del nuevo siglo, como he leído por ahí, o al menos no lo es si la película es fiel al cómic, cosa que en el caso de «Wanted» no pasó. Por lo que me han contado y he leído, aunque con ciertas diferencias, en este caso el «Kick ass» de Matthew Vaughn sí que se parece bastante al «Kick ass» de Mark Millar, así que para empezar con buen pie, vamos a quitarnos de la cabeza que es una obra de arte, un prodigio del comic o una historia capital que quedará inscrita en los anales del noveno arte. «Kick ass» es una gamberrada, pero una gamberrada con muchísima más gracia que «Wanted», y si entras en el juego que te propone Matthew Vaughn puedes pasártelo pipa mientras asistes a las desventuras de Dave Lizewski en su papel de desafortunado justiciero o de Mindy Macready haciendo de una implacable Hit Girl que arrasa con todo lo que encuentra en su camino. Y si me apuran, hasta Nicolas ‘Muecas’ Cage hace una actuación moderada que no molesta demasiado… bueno, en realidad sí que molesta, pero como en cada escena que aparece, Chloe Moretz está a su lado, el señor Cage acaba quedando en un discreto segundo plano.
Aaron Johnson haciendo de friki compulsivo que adora los superhéroes y es considerado gay por la chica de sus sueños, está muy bien, pero es que la pequeña Chloe Moretz simple y llanamente se sale. Esa mezcla de inocencia, ingenuidad y candor, contrapuesta a una psicopatía enfermiza, a una violencia que ralla lo esperpéntico, convierte a Hit Girl en un personaje icónico que cada vez que se pone el antifaz acapara toda la atención y la mayor parte de las carcajadas. «Kick Ass» está llena de guiños al comic de los últimos tiempos y, sobre todo, al cine. Dave Lizewski es un Peter Parker extremo que no sabes muy bien si se mueve por impulsos superheróicos o por pura inercia esquizofrénica. Su contrapartida, Chris D'Amico, hijo del Kingpin de turno interpretado por el magnífico Mark Strong, acaba convirtiéndose en el Harry Osborn maquiavélico que pone a prueba las aptitudes de Kick Ass como héroe.
Hay escenas que resultan espeluznantes y a la vez muy emotivas, como el momento de la tortura de Kick Ass y de Big Daddy; pero me quedo con el explosivo final, con una escena brutal en la biblioteca en la que Hit Girl reparte a diestro y siniestro y todo acaba con el estallido de un bazooka. Simplemente genial.
Cuando vayan a ver Kick Ass dejen los complejos en casa, entiendan que van a ver una película extrema en todos los sentidos: en la violencia, en la moralidad de los personajes, en el desarrollo de la acción… de ese modo, podrán disfrutarla y lanzarán más de una carcajada ante el sadismo de una inocente niña que ni siquiera parpadea cuando su padre le mete un balazo en mitad del pecho.
6 comentarios:
El Wanted película se parecía al Wanted comic en la primera escena, y para de contar.
Y a ver Kick-Ass. Yo remarcaría que es un producto para adultos. Que luego se lleva a los críos a verla y nos llevamos sorpresas.
Cierto, cierto. Nada de críos a la sala. Supongo que su calificación moral será alta.
Si lo digo por aquello de que el prota es un adolescente y una cría, que luego en varios medios se pueden quedar sólo con eso, e inferir que evidentemente es un producto para los chavales cuando no lo es.
Yo la vi el otro día y me encantó. Es divertida, gamberra y llena de grandes momentos.
Saludos!
Yo la vi el otro día, me gustó mucho, aunque es todavía más absurda que el cómic.
¿un jet-pack?
XD
Aunque tiene un scoring genial.
La peli es una mierdaza como un piano que traiciona la idea del cómic sin piedad. Rancia, con una banda sonora lamentable y, en el fondo, más blanda que la mierda de pavo. En la adaptación de "Wanted" se quedaron un "millar" de cosas fuera, pero es que era imposible llevarlas a la pantalla, pero se respetaba la esencia. El problema de esta adaptación es que lo que era blanco en el comic, aquí es marrón, y lo que era negro... no está.
Kick-ass, entre otras muchas cosas, eran menores (muy menores) metiéndose farlopa.
Lean el cómic, luego su sentido común les hará quitar un par de estrellas a la calificación.
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