Que la literatura de género fantástico está malita, no es algo que vaya a descubrir aquí y ahora. Muchos lo llevan avisando desde hace tiempo y basta echar un vistazo a las actividades del panorama nacional para darse de morros con la dura y difícil situación. Una Asociación Española que navega a la deriva y una Hispacon que no se sabe muy bien qué pasará con ella. No obstante, organizaciones asépticas al fandom siguen moviéndose y realizando actividades paralelas cada vez más interesantes a lo largo y ancho de la geografía española. Pequeños pulmones que oxigenan un organismo agonizante y que, además, infunden aire fresco a un enfermo que en otros tiempos estuvo bastante viciado. Y es que, Oscafriki es el segundo año consecutivo que pone en marcha unas jornadas dedicadas al terror o a uno de sus grandes maestros. Si el año pasado le tocó el turno a King, este año Lovecraft y sus macabras ensoñaciones se han paseado por Huesca, compitiendo con un congreso de Astronomía que tenía como mayor invitado a Miguel López Alegría y que copó las salas reservadas para los amantes de las estrellas.Pero oiga, aunque fuese en menor medida, nosotros también nos lo pasamos muy bien. Y en buena parte hay que darles las gracias a los chicos de Oscafriki y muy especialmente a Abigail y a Diego, que con su tesón, su capacidad a la hora de capear inconvenientes y con mucha fuerza de voluntad, están logrando levantar un panteón muy complicado y que, año tras año, recibe nuevos adeptos. El único consejo que puedo darles desde esta humilde tribuna es que no desfallezcan, que el camino que llevan es el correcto, que realizan una gran labor de apoyo a la literatura fantástica (más grande que la de muchos gurús bien considerados por el fandom que a la hora de la verdad no hacen otra cosa que mirarse el ombligo) y que están haciendo mucho por los autores que en Huesca nos damos cita. Personalmente, estoy muy agradecido a ambos, y creo que las jornadas de Huesca, siempre y cuando Abigail y Diego conserven fuerzas, deben continuar, porque a base de trabajo, constancia y tesón, con el tiempo, cuando este tipo de iniciativas maceren y calen entre los aficionados, se convertirán en referencia inevitable y cita para todos aquellos que aman la fantasía.
¡¡Por favor, chicos, no desistáis porque mejor no se puede hacer!!
Por lo demás, la jornada del viernes, que fue a la que asistí yo, transcurrió con un nivel sobresaliente. La delegación valenciana, compuesta por José Miguel Vilar y Sergio Mars consiguió un nivel de sobresaliente. Por un lado, Vilar habló de las similitudes entre dos buenos colegas como Howard y Lovecraft, realizando un retrato apasionante del mundo —tanto literario como real— en el que se movían ambos. Sergio Mars, con su mente científica e inimitable, convenció al personal de que las influencias de Lovecraft (¡¡las influencias y los propios relatos, que narices!!) eran ciferos 100% (¿alguien dudaba que el debate de Mars iba a ir en ese sentido?) y que gran parte de su obra anticipaba grandes teorías que años más tarde reputados científicos pondrían sobre la mesa. Servidor presentó en sociedad Historias Asombrosas e hizo un repaso de los Weird Tales españoles. Y me dejo para el final al Grande de España, en lo terrorífico y en lo sobrenatural, David Jasso, que acudió a Huesca con Mari Luz, su entrañable esposa, y que nos mostró como sólo Jasso puede hacerlo, los mecanismos que más terror nos infunden. Maravillosa la clasificación de «tipos de miedo» que aparecen en el cine: el terror gato, el terror vísceras y el terror puerta. Si alguien tiene curiosidad, que se lo pregunte a Jasso, que la explicación vale la pena.
Desgraciadamente, el sábado nos tuvimos que venir antes de comer, por lo que no llegamos a ver a tantos buenos amigos y colegas que se iban a dejar caer por la ciudad. Se añoró mucho a mi amigo Tampa (con el que todavía no he podido coincidir en ningún sarao y con el que he mantenido mucha correspondencia) y, por supuesto, me quedé con las ganas de saludar a Emiliet Bueso y a Ismaelo Biurrun, cuyas ponencias eran el sábado. Sí que disfrutamos de la compañía de Miguel Puente, otro buen amigo que disertaba sobre Lovecraft ese mismo fin de semana, de Akhul y de la gente de Ociojoven (¡¡que se curraron un viaje desde Francia!!) y de algunos Nocteños y de aficionados a las quedadas mañas que subieron a Huesca para disfrutar y disertar sobre Lovecraft.
En definitiva, un fin de semana muy muy agradable que ojala el año que viene tenga su correspondiente continuación. A Josemi y a Sergio decirles que fueron unos compañeros de viaje excelentes y a Abigail y a Diego alentarles a que sigan adelante, que no bajen los brazos, que lo están haciendo muy bien —esté más vacía o más llena la sala— que son gente muy legal, que han elegido lanzarse a una aventura complicada —pero muy bonita—, que el tiempo les hará fuertes, y que todo este tipo de iniciativas, si logran alcanzar continuidad y se asientan en el panorama didáctico de una ciudad, tarde o temprano reciben su recompensa.
¡¡ÁNIMO OSCAFRIKI, A PREPARAR LAS TERCERAS JORNADAS!!
Fragmento del diario del AltoAragón, edición del sábado.Las jornadas en Rescepto, by Sergi Mars.
Las jornadas en El diablo me dijo, by Jose Miguel Vilar.
Las jornadas en Nuevas palabras mágicas, by Ismael Biurrun.
Las jornadas en el Blog de Innsmouth, by José María Tamparillas.
5 comentarios:
ESoa es como una escena delirante de una screwball comedy: cuando uno entra por una puerta, el otro sale, si uno mira a un lado, el otro está en el extremo opuesto...
Algún día, David, algún día.
Y muchas gracias por acordarte del librillo
Una pena que no pudieses asistir el domingo, David.
De hecho una pena que tanto tú como Ismael, Emilio y Sergio, no pudiéseis dilatar un poco más vuestra estancia para poder charlar todos un poco.
Pero como bien dice, lo bueno si breve dos veces bueno, ¿no?
Que sepas que si no asistí a tu taller fue por no darte trabajo extra ;)
Uyyy... pues no sabes lo que te perdiste. Las ponencias del sábado fueron brutales, hubieras disfrutado un montón.
Emilio Bueso demostró una vez más su habitual dominio del escenario y dio una clase magistral sobre Lovecraft, yendo de lado a lado como una pantera encerrada en una jaula de conocimiento arcano.
Ismael Biurrun, iluminado únicamente por una pequeña lamparita, creó un ambiente sobrecogedor para ofrecer una ponencia cuidada y curradísima, que podéis ver en su web.
Óscar Bribián nos ofreció un exhaustivo repaso de los relatos sobre Herbert West, reanimador; comparándolos con su versión fílmica (que se proyectó al día siguiente).
Se presentaron las novelas "Rojo alma, negro sombra" y "Día de perros" (con el preestreno mundial del book-trailer de esta última, todo un éxito), contando con Roberto Malo como maestro de ceremonias.
Y se celebró una de esas magníficas y multitudinarias mesas redondas (que ya caracterizan a los socios de Nocte), para diseccionar la literatura de Lovecraft. José María Tamparillas fue el excelente moderador del acto, realizó una introducción muy adecuada que podría servir como resumen de las jornadas. Al final acabamos hablando de H. Hesse, literatura juvenil y sexo, pero el moderador logró encauzar el tema hacia Lovecraft. El público participó y pasamos un rato muy agradable.
Pero la cosa no había hecho nada más que empezar. La cena estuvo genial (buena y económica, con un salón para nosotros solos) porque pudimos continuar hablando de libros, editoriales, terror y lo que hiciera falta. A los postres comenzamos a celebrar un segundo previo de la asamblea de Nocte. (El primer previo había tenido lugar la tarde anterior en un bar, ya sabes).
La organización de las jornadas había previsto una visita turística de la ciudad para el domingo por la mañana. Fue un recorrido muy interesante y seguro que a más de uno se le ocurrió alguna buena historia de terror cuando entramos en el sótano de la torre del homenaje en el que, según la tradición, Ramiro I el monje cortó la cabeza a doce nobles. El altar del oscuro claustro sobre el que se celebraban exorcismos también resultaba bastante sobrecogedor e inspirador; pasar los dedos por la fría losa impresionaba, parecía que los fueras a retirar llenos de sangre y vómito verde. Por no hablar de ese misterioso cuadro mágico que se convierte en la muerte. (Y si queréis saber a qué me refiero, apuntaros el año que viene).
A continuación tuvo lugar el "primer amago de Noctecon". Una reunión de escritores de terror en la que se encararon proyectos, se concretaron actividades y se avanzó hacia la consolidación de una asociación cada vez más madura y con más proyección.
Había tanto de qué hablar que, cuando llegó la hora de comer, seguimos debatiendo en torno a la mesa del restaurante (también bueno y barato), disfrutando de una charla amena. Quedó demostrado que es imprescindible la celebración de encuentros de este tipo.
Por la tarde del domingo Miguel Puente explicó casi científicamente la metodología para escribir los mejores relatos de terror. Buenos trucos que sirven para potenciar los recursos de los escritores del género.
Posteriormente tuvo lugar un cuentecuentos en el que Roberto Malo y yo mismo contamos algunos relatos breves para intentar estremecer al público asistente. Quedó muy apañadete.
Y ya por último se entregó el premio Liter que recayó sobre uno de los presentes, de tal forma que la fortuna propició que pudiera recoger el premio sobre el escenario y leer un fragmente de la obra ganadora. Enhorabuena a Oscar Bribián.
Como cierre se proyectó Reanimator.
Solo estuviste el 33% de las jornadas, no sabes lo que te perdiste, porque fueron a más. Verdaderamente estupendas. Cualquier aficionado al terror hubiera disfrutado un montón, por la buena organización (excelente la labor de Diego y Abigail), por el nivel de las ponencias y por el estupendo ambiente que se generó, mejor incluso que el de cualquier Hispacon...
Ah, eso sí, os echamos en falta.
Tampa: ya queda menos para que nos conozcamos, compañero. Ganas hay muchas y seguro que en este mundillo friki tarde o temprano se dará la oportunidad.
Uriel: Joder, tío, coincidimos y no pudimos hablar demasiado. Que mal, pero seguro que en breve tendremos oportunidad.
David J.: Gracias por este exahustivo resumen. Coño, que bueno. Es casi como haber estado ahí. Te lo has currado como nadie. Gracias por esa deferencia con los lectores de la Sombra.
Creo que como bien dices, estas jornadas, tarde o temprano, marcarán un referente. Abigail y Diego lo están haciendo rematadamente bien, por lo que hay que quitarse el sombrero ante ellos. Y, encima, escogen a lo mejorcito de Nocte para poner en marcha las jornadas.
Por favor, por favor, por favor, que los chicos de Oscafriki sigan luchando.
Por otro lado, ¿sabes quién fue el primero que me contó la macabra leyenda de la campana de Huesca? El señor Juanmi Aguilera. La historia logró picarme la curiosidad tanto que el viernes por la noche, mientras íbamos a un pueblo de al lado a cenar, le pedí a Diego que me la contara pormenorizadamente y, lo cierto, es que mientras íbamos en el coche y el chico me la iba narrando, me entraron escalofríos y todo.
Grande esa crónica de David Jasso. Y a la vez qué pena no haber estado en el ajo.
Publicar un comentario