viernes, febrero 22

Arigote, arigote, Harry Potter quien no bote


Pues nada, ya tenemos «Harry Potter y las reliquias de la muerte». Vaya por delante que no soy lector habitual de la Rowling, pero tampoco tengo nada en contra del niño mago. Es más, sus películas cada vez me parecen más divertidas y es de lo mejorcito en fantasía que pasa por las salas de cine. Si los libros están la mitad de bien que las películas, chapó por la Rowling.

El caso es que me divierte poner la tele el día en que sale algún libro de la saga y ver como la cara de esos periodistas snobs y culturetas, que van de sesudos por la vida, componen una expresión meliflua y balbucean delante de la cámara: Ha salido Harry Potter. Me imagino a los cámaras y a los regidores de alrededor gritando: ¡¡Biennnnnnnnnnnn!! Luego esas colas interminables delante de las librerías de toda España, compuestas por hordas de seguidores al borde de la taquicardia. No puedo evitar preguntarme si alguno de esos intelectualoides que campan por los pastos internáuticos, esos individuos que despotrican de los frikis que suelen opinar en Internet y nos llaman «bichos raros» porque nos gustan los elfos, los príncipes y los hechiceros, no estará ahí, amagado entre la muchedumbre harrypotiana, enfundado en su casaca negra, con su bufanda, sus gafas de pasta y con el dibujito del rayo en la frente.

Pero ¿sabéis lo que más mola? Ver a los dueños, dependientes y encargados de las librerías plantarse frente al stand de turno, vestidos con el disfraz hortera de mago, abrir el primer embalaje de libros (la primera caja de un millón doscientas mil que aguardan en el almacén), volverse hacia las huestes y gritar a pleno pulmón: ¡¡Arigote, arigote, Harry Potter quien no bote!! Entonces te fijas bien en las facciones que hay debajo del gorro, arrugas el ceño y te preguntas: «coño, ¿ese no es el hijoputa que me miró mal cuando le pedí el último libro de Elric?»

Por supuesto, durante este día tan magno, el mundo entero se entrega al mayor festín de la hipocresía. La alabanza de la fantasía. Sí, ayer fue por séptima —y probablemente última vez— San Fantasía. Esta festividad tiene una cadencia peculiar porque al contrario que el día de la madre o el día de todos los santos no se celebra año tras año, sino que se produce cada vez que a una señora se le ocurre publicar un libro. Entonces los cielos de España y del mundo entero se vuelven rosa, la gente cree en dragones y, si me apuras, incluso en la magia (luego llegan los reyes magos, el niño pide la caja de magia Borrás y el papá de turno le dice que se deje de mariconadas y pida cosas útiles).

Además, el acto de presentación del libro coincidió con el inicio de la campaña electoral y la pega de carteles de los distintos partidos políticos. Estoy seguro que a eso de las 18:30 a más de uno se le alegraría la cara al doblar una esquina y ver a la muchedumbre apostada en la calle. ¡¡Qué gran decepción al pasar frente a la librería y darse cuenta que los carteles de los escaparates no son los que esperaban ver!! Pero no se preocupen, queridos políticos míos, que estamos hablando de cultura… CULTURA DE GÉNERO, de libros, de fantasía… aunque de fantasía también saben un poco ustedes. Así que mejor no nos metamos en más charcos de esta índole que acabaremos escaldados.

¿Serán estos dos señores fervientes seguidores de la literatura de género?


Pues nada, que pasó San Fantasía. A ver si dentro de poco algún otro autor le da por escribir algo parecido, cae en gracia y vuelve a declararse esta magna festividad. Al resto de los autores de fantasía (sí, esos muertos de hambre que rezamos para que al librero se le ocurra reponer nuestro libro cuando se vende) sólo nos queda la esperanza de que a alguno de los soldados rasos de la horda harrypotiana se le ocurra pensar que hay más libros parecidos en la estantería, se de una vuelta mientras le baja el subidón de adrenalina, y engancha uno de nuestros libros. Pero, claro, los palets de la Rowling están situados muy lejos del rincón del friki.

Declaración de intenciones:

¿Tengo envidia de la Rowling?: Sí.

¿Me gustaría vender tantos libros como la Rowling?: Sí.

¿Me gustaría que Stephen King opinara sobre el final de mis libros?: Sí.

¿Me gustaría que Hollywood me pagara un porrón de millones por filmar la película de uno de mis libros?: Sí.

¿Me gustaría erigir un palacio en la Albufera de Valencia con los ingresos de mis libros?: Sí.

¿Me gustaría que cada vez que saliera uno de mis libros a la venta se declarara la ley marcial en España?: Sí.

¿Me gustaría que mis libros los ilustrara el dibujante de Harry Potter?: Diosss, no…

¿Me gustaría eclipsar la campaña electoral con uno de mis libros?: Sí. Mayormente ese es mi objetivo cuando escribo.

By David Mateo with 16 comments

16 comentarios:

Amigo David, la envidia es sana.

Yo soy un ardiente defensor del HP. No se toca al HP.

La razón (punto único)

A- Originalidad, rigor y coherencia del mundo descrito (esa mezcla de Blyton, Steampunk, gótica, literatura descaradamente juvenil... Coctel único)

El resto, bueno, los personajes no están mal. Ironía no hay. Tramas, psssseeee, justitas y sencillotas, hasta el punto que hay libros que en el capítulo 2 ya sabes qué pasará y te dices este chico es tonto (en referencia a HP). Sí es archipotente la descripción de ambientes, muy, muy lograda. La propia autora creo que da en la clave de su éxito al decir que tras HP hay AÑOS de acopio de detalles caracterizadores de ese universo (en serio, no hay entrevista que no lo diga).

Resumiendo, HP es la prueba de que la fantasía tiene un parámetro que pesa muy por encima de los demás, la originalidad de la propuesta, la capacidad de innovación, la coherencia del universo.. El resto importa, sin ser pijaditas, menos que en otros géneros. En mi opinión.

Un saludo, Sr. Sim.
Siga uste así.

Hola amigacho,

ójala hubiera mil fenómenos literarios semejantes a Harry Potters por todo el mundo. De verdad. A mí me pueden gustar más o menos los libros (ya he admitido que no los he leído, pero... OJO, las películas no me desagradan en absoluto). Lo que me resulta más empalagosa es la campaña publicitaria que se monta alrededor.

Sea como sea, como puedes ver, el texto ha sido escrito con un pelín de ironía y apunta más hacia determinadas personas que hacia el propio personaje y al maravilloso universo que lo envuelve.

Ahora falta por ver una cosa: ¿la fascinación que despierta Harry Potter por la magia y por la fantasía se traslada a otros libros? Es decir, si los lectores de HP disfrutan con estos libros... ¿por qué no se atreven a dar un paso más y se aproximan a otras novelas semejantes?

Otra vez Sim
Saludos campeón.

Es cierto, me gusta el detalle del tronco disfrazado de mago de baratillo montando el pollo... Aquí andamos igual, un amigo librero se caga en todo pero se casca el cucurucho... qué no haremos por los hijos, dice...

En mi opinión, la industria focaliza en unos cuantos títulos. Pasa como con los 40 principales, como hay que promocionar, pagar lineales, amortizar tiradas (aunque el HP no tiene problemas en eso)... se termina configurando lo que podríamos llamar una oferta maisntream que si algo no la caracteriza es el riesgo... Así que el que lee HP es candidato claro a leer mainstream. Y así hasta la próxima hola, lectores de dos al año... y con esto y un bizcocho... Que se le va hacer, es así. El mainstream es así, no está pensado para los miles que leen +10 libros año, está para los millones que leen (o compran) entre 1 y 3, que es donde está el pastel de las majors. Es así... Es como el “melómano” que por Navidad se compra el tres tenores, otro año el Paul Pots... ¿Triste?... puede.

De todas maneras, pienso que sí que se reconduce algo. Cantidades industriales de chavales no hubieran leído jamás un libro si no es por HP (o la Blyton, o Tolkien, Dios lo bendiga). Y algo, algo, ciertamente menos de lo que uno quisiera, si se reconduce por apuestas más innovadoras. Por ej. el buen momento de la fantasía heroica creo que en parte deriva de HP, en parte, dicho con matices,...

¡Orror! Hola con "h".
Diez latigazos para mí.

Hasta el mejor maestro hace un borrón. No te preocupes que has hecho una reflexión muy válida.

A mi tambien me encanta HP hace unas impresoras la mar de fiables.... ah no que estabamos hablando del mago de la cicatriz en la frente, perdon por el desliz.

La verdad es que todo esto, a pesar de la hipocresia reinante en los grandes almacenes, es un fenomeno muy positivo el de este mago, por que ha conseguido que un monton de niños se acerque a un libro a leer, por voluntad propia, algo muy complicado hoy en día y de ese millon de niños que descubre la fantasía con el mago "gafaplasta" no es descabellado pensar que, al menos un 1% seguira leyendo fantasia. Y eso es de agradecer, siempre tiene que haber algun "fenomeno de masas" (El señor de los anillos, Dragonlance, Reinos Olvidados...) que acerque este pequeño reducto al gran género.

Sobre el libro en si, me ha decepcionado un poco, me gustaron más los anteriores. Y Tobias, si te gustaron las peliculas leete los libros, como casi siempre, estan muchisimo mejor.

Un saludo.

Ójala, Raxar, muy pronto ese 1% se convierta en un 68%, buen síntoma sería. El gran problema es qué pasa con ese 99%. Si los chavales optasen por otros libros, no pasaría nada. Lo importante es culturizar el país. El gran problema, creo yo (y otros tantos profesionales de la literatura) es que ese 99% se disipa en otros menesteres, llamémoslos consolas, cómics o televisión.

Una pena :(

Ese por desgracia, es un problema global. La caja idiota tiene a todo el mundo controlado, que se le va a hacer. Lo más ironico de todo, es que son los mismos escritores lo que surten su gigantesco apetito. A veces con historias de calidad, y la mayoría del tiempo con bodrios realizados según el malgusto de las masas.

Hola.

Pues yo hubo un momento que decidí leer Harry Potter, para ver de qué iba, y le reconozco a la autora que lo hace bien, bien. Si, además, el cine se pone a su servicio, pues qué decirte, ya es la leche.
Creo que quien escriba para el público que ella lo hace, debe leer cómo lo hace.
Esperemos que tras Harry, esa millonadísima de lectores sigan leyendo.

Por cierto, cuando he visto esas dos fotos últimas, creí que eran Voldemort y Draco. ¡Qué susto!

El primero lo leí de casualidad
(Casualidad que me lo compre y casualmente lo leí)y me quedé enganchado. No hay grandes tramas, los personajes son predecibles (bueno, con un par de "sorpresitas" aunque también previsibles) y más cosas. Pero esta mujer ha conseguido "guisarlo" a la perfección y yo me lo he pasado pipa leyendo sus siete volúmenes.
POr cierto, suscribo la encuesta de David con "síes". En cuanto al dibujante, bueno con la pasta que tiene, no entiendo como no ha contratado a Rafa. Será que no lee Tajundra.

Rafa no se iría con la Rowling. Sabe que el negocio está en la Sombra de Grumm

:)) :)) :)) :))

Bueno, esperemos que poco a poco ese porcentaje vaya creciendo (yo sinceramente pienso que es más de ese 1%, pero aún asi sigue siendo muy poco, no creo que llegue ni al 10% pero no queria parecer demasiado exagerado).

Y Tobias...acaso has querido insinuar que el noveno arte (los cómics) no son cultura...Ademas, la gente que lee cómic tarde o temprano empieza a leer libros...aunque sean las novelas de algunos cómics (como Stardust, Soy leyenda o el reciente Placeres Prohibidos).

Hombre, Raxar, conociéndome parece mentira que digas eso. Mis estanterías están repletas de comics. De igual forma pienso que jugar a videoconsolas o ver la tele también es beneficioso. Cada cosa en su justa medida. El desarrollo intelectual del chaval pasa por muchas facetas, y una de ellas es leer libros. Y el tiempo de lectura debe compaginarse con otras actividades. Pero igual que las esas actividades son insistituibles, leer un libro también debe serlo. Una cosa no quita la otra.

Es decir, permitidme un ejemplo. Cuando uno acude a un nutricionista, lo primero que escucha es que las propiedades de unos alimentos deben compaginarse con los nutrientes de otros alimentos. Es decir, la carne es buena, y el pescado también, pero la combinación de ambos conlleva una dieta sana. En la lectura pasa lo mismo. La combinación adecuada conlleva una buena nutrición intelectual.

Ya estaba empezando a preocuparme por que tuvieras alguna vaina robándote el cuerpo je je je.

Y ya sabes que yo soy un acerrimo defensor de las virtudes de la novela gráfica, los cómics de superheroes, el manga y demás variantes de los cómics ;)

Pero ya te digo, que de ese 99% que se disipa en otros menesteres, los lectores de cómic, tarde o temprano acaban leyendo libros, es una evolución natural, así que es una inversión a largo plazo. ;)

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