domingo, febrero 3

Y llegó Monstruoso... Cloverfield, perdón.

Se acabó la espera y llegó Cloverfield (yo también me niego a llamarla Monstruoso), después de una larga e intensa campaña viral que ha elevado una simple película de catástrofes a uno de los eventos más esperados de la industria cinematográfica.

La película ya está batiendo records en Estados Unidos. Después de su primer día de proyección se estimaba que la recaudación ya ascendía a 16,8 millones de dólares y, después del primer fin de semana, su techo podría rondar los 50 millones, rompiendo todos los registros. Ahora se prevé que en España suceda más o menos lo mismo. Pero… ¿de verdad ha merecido la pena tanta expectación?

Después de ver ayer la película, debo decir que es un film efectista y lleno de momentos trepidantes. Por tanto, sin sonrojo, añado que me ha gustado. No estamos ante una película típica. Ya desde el primer fotograma nos damos cuenta de que estamos ante una filmación tomada con una cámara en mano, que alterna de manera inteligente secuencias de lo que está sucediendo en una ciudad arrasada por un monstruo gigantesco y pequeños flashes que nos hablan de la relación que mantiene el prota con su novieta de instituto. Por lo tanto, debemos tener en cuenta que no estamos ante una película protagonizada por un monstruo que devasta la ciudad, sino todo lo contrario, estamos ante una historia de unos personajes encajados en una ciudad asediada por un monstruo. Es más, el dichoso monstruo de Cloverfield queda (inteligentemente, a mi manera de ver) en un segundo plano y el protagonismo lo llevan Robb y su panda intentando escapar de la ciudad en primera instancia y tratando de rescatar a la novia de éste de un edificio situado en pleno centro de Manhattan.

¿Que no hay argumento? Bueno, vale, ¿pero de verdad alguien esperaba encontrar un argumento consistente en una película titulada Monstruoso? Hay un pequeño romance entre los protagonistas, pero ya está. La película es un experimento bien llevado de cámara en mano, donde la batalla entre el ejército de los EEUU y el invasor queda en un segundo plano. Como suele suceder en este tipo de películas, el enorme mastodonte famélico de carne humana no basta para poner en jaque a la ciudad, así que se trae consigo a un pequeño contingente de criaturas carnívoras que arrasa con todo lo que se le pone por medio y cuya mordedura produce una “peculiar” infección.

Una vez más, el acierto de la película es la ignorancia. Tememos lo que no comprendemos, lo que no llegamos a ver. En ningún momento tenemos una visualización directa de los infectados, sabemos por intermediarios cómo va la batalla entre el monstruo y el ejército; es más, ni siquiera nos dan respuestas a la pregunta de cómo esa pesadilla ha llegado a nuestro mundo (ojo, en un momento dado de la película, una voz en off procedente de una tele o de una radio llega a advertir que «otras ciudades también están siendo atacadas»). Pero, ¿de verdad en mitad de un caos como el que se propaga por una gran ciudad como Manhattan habría respuestas para tales preguntas?

La cuestión es que Cloverfield tiene sus defectos (es complicado subir cincuenta pisos sin soltar el higadillo por la boca o que un helicóptero de rescate, sea cual sea la situación, se mantenga en paralelo al monstruo durante una huída con civiles), pero no entorpecen en absoluto la sensación de agobio que transmite el ambiente de la película. Las batallas entre los militares y la bestia te dejan congelado en la butaca y algunos planos de la ciudad son magistralmente soberbios. Supongo que esta película tendrá muchos, muchos detractores, pero para un servidor cumple perfectamente con su cometido y deja colmadas las expectativas.

Grandes SPOILERS. Si no has visto la película, para de leer aquí.

Muchos advierten la continuidad de la película debido a la gran detonación nuclear del final y al incierto destino del monstruo. Yo creo que es la conclusión lógica y natural acorde a lo que plantea un film de cámara al hombro, e incide además sobre esa sensación de ignorancia que planea en todo momento sobre la peli. La historia, como se ha dicho al principio, versa sobre un grupo de personajes y el monstruo es secundario. Creo que esa segunda parte podría devenir más bien del mensaje desesperado que escuchan los personajes durante su huída: «otras ciudades están siendo atacadas en estos momentos» (más o menos).

Yo no me di cuenta (otros que vieron la película conmigo sí), atentos a la panorámica de la bahía del último fragmento rescatado de la cámara. Hay un chapoteo que avisa de la llegada de «algo».

Por favor, BASTA de matar a los personajes principales en este tipo de pelis con cámara al hombro (REC o La bruja de Blear). Ya no sorprende. Lo ves venir del primer momento. Hay que alternar los finales para que la sensación de «ya sé lo que va a pasar» desaparezca.

CAMPAÑA VIRAL DE CLOVERFIELD

Hubieron vídeos que jugaron al despiste:

Otros ya no fueron tan despiste:





Y, por supuesto, fotos bastante espectaculares:


Y fotos supuestamente mañadas por estamentos oscuros:


By David Mateo with 4 comments

4 comentarios:

Estoy de acuerdo contigo. Una película trepidante que supera a los aliens y a los depredadores y le da sopa con hondas a los truños que aparecen últimamente en la gran pantalla.

Yo la de aliens y predators no la he visto. Con la primera tuve suficiente. Que película más mala, por Dios.

El puntazo de esta película son los monstruitos del metro y lo que le hacen a la pobre chica de la fiesta. No acabé de apreciarlo bien, pero parece que estalla.

Cierto, yo tampoco me di cuenta. Creo que le sale algo de dentro que ataca a todo lo que se les poner por el medio, ¿si no a santo de qué huyen los soldados?

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