Magistral. Uno no puede definirlo de otra manera. Cada libro de George R.R. Martin es como una sinfonía compleja y poderosa de Beethoven. Líneas argumentales consistentes, personajes construidos con una definición escrupulosa, grandes dosis de mala leche y algo de culebreneo. El cóctel perfecto para construir la saga épica más grandiosa de nuestros días.
Creo que fue mi buen amigo Alfonso Merelo quien, en Memorando, venía a decir que Festín de cuervos es como el primer beso de una nueva pareja. Lo estás esperando mucho tiempo y, cuando llega, supone un orgasmo de gusto que pasa rápidamente. Ahora nos quedan unos cuantos añitos por delante para que lleguen los dragones, pero la sensación que me queda después de hincarle el diente a Festín es que la obra de Martin no va a menos, sino todo lo contrario, aumenta en emoción y en grandiosidad.
Además, el autor de Nueva Jersey demuestra en este tomo que no necesita descuartizar a medio reparto para obtener el interés de sus fieles (si no recuerdo mal, en «Festín de cuervos» hay una o dos muertes muy secundarias). Ni siquiera necesita retomar a los viejos personajes para ganarse la complicidad del lector. En «Festín de cuervos», Martin introduce nuevas vidas integradas en los Siete Reinos de Poniente: como los piratas de las Islas de Hierro o Aleyne la heredera de Dorne, y aun así nos mantiene pegados al libro de principio a fin. La estructura argumental de «Canción de hielo y fuego», llegados a este punto es tan vasta y compleja, que me recuerda a unas «Mil y una noches» muy particulares. Pequeños cuentos que conviven en una historia mayor. Meandros independientes que siguen el cauce de un río enorme, descomunal. Tramas y subtramas que se enredan y se entrecruzan fugazmente. Leyendas que originan mitos. En este volumen asistimos a la culminación de la transformación de Catelyn Stark en Lady Corazón de Piedra, a la iniciación de la pequeña Arya en una experta asesina que recuerda al sorprendente Jaqen, a la mutación aberrante de Gregor Clagne a manos de un extraño maestre que bien podría estar inspirado en un sucedáneo macabro de Dr. Frankenstein.
Pero todas estas líneas son secundarias y «Festín de cuervos» ahonda en las consecuencias derivadas de la guerra entre los Lannister y los Stark. Cuando todo parece indicar que los primeros iban a ser los vencedores de tan cruenta lid (en buena medida gracias a la masacre desatada en

Pero en «Festín de cuervos» no sólo se decide el destino del Pez Negro y de su imponente castillo, sino también el de Rocadragón, antigua fortaleza de Stannis. También atisbamos las consecuencias que ha provocado la muerte de Oberyn Martell a manos de
¿Pensáis que «Festín de cuervos» acaba aquí? Ni mucho menos. Samwell Tarly se enfrenta a un largo viaje por mar en compañía de Elí y del anciano Aemón Targayen. Su misión es la de convertirse en maestre y avisar en
Pero aún hay más, mucho más. La imaginación de Martin parece no tener límites. Hay tantos frentes abiertos, tantas subtramas declaradas, que uno no puede más que especular hacia dónde se dirige todo esto. Los más fieles a la novela histórica continúan abogando por el conflicto entre los Siete Reinos. Pero detrás de todo el entramado bélico que Martin ha sembrado en Poniente, hay una sombra mágica que, con el advenimiento del invierno, parece estar creciendo a pasos agigantados. Los muertos resucitan, el poder del Desconocido aumenta, la religión que tratan de imponer Stannis y Melisandre posee una marcada tendencia oscura que no puede traer muy buenas consecuencias. Incluso Jaqen parece haberse infiltrado entre las líneas de los maestres para hacer sus propias averiguaciones. Y por si todo esto fuera poco, la mujer más bella del mundo aguarda al otro lado del Mar Angosto, armada con el mayor ejército que se ha visto en las Ciudades Libres y con varios dragones bien atados de la correa. Y ahora parece que hay alguien en los Siete Reinos dispuesto a abrirle las puertas y a servirle el Trono de Hierro en bandeja.
Canción de hielo y fuego continúa… ¡¡que lleguen pronto los dragones!!
¿Te llegó mi mail?
Tranquilidad, que no abro todos los días el correo de los cuentos... :-s
Ok, perdona ^^U
Sobre Festín que es de lo que trata la entrada, es mucho más sosegado que TOrmenta, también tiene menos acción, pero en él se labran varias conjuras palatinas que veremos con mayor detalla en A DAnce with Dragons(anunciado en preventa en Amazon, según he leido por ahí). Y se encuentra centrado en Desemabrco del REy y los Lannister, aunque los retazos de Samwell y de Arya resultan antológicos. Una buena lectura que no tiene el nivel de violencia ni de mortandad que su predecesora.
Un saludo.
Es que en Tormenta de espadas se desata la mundial. Eran lógicas tantas muertes. En Festín se habla sobre las consecuencias de tantas muertes.
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