… que dan asco, para qué nos vamos a engañar. Uno se levanta sin ganas de nada. Si al menos mañana no currara, podría burlarme de los estudiantes y podría decirles aquello de «quien se pica, ajos come», que hay que estudiar mucho, hacerse hombres y mujeres de provecho, que hay que levantar el país, que hay que... ¡¡pero si es que mañana yo también trabajoooooo!!
Hoy es uno de esos días que te apetece cargar contra alguien, poner verde a la vecina del quinto, al mundo editorial, al alumno que me hace la pascua, al fandomita que se cree el más listo de la clase en esto de leer libros, al concejal de Matalascañas que no me paga, al… al… al…
Zapatero… ¡¡ponnos dos días más de fiesta en el calendario para jugar con lo que nos han traído los reyes!! (o al menos para no tener que ir a currar).
La verdad es que estas Navidades me peleé con Bancaja porque no me regalaba una agenda de trabajo (ya veis, la entidad financiera más grande de Valencia y no es capaz de regalarle una agendita a sus clientes), así que tuve que recurrir a mi hermano, que trabaja en Teinsa, para que me diera una. Ahora voy haciendo propaganda de Teinsa por todos los ayuntamientos (que se joda Bancaja). El caso es que cuando no necesitaba agenda y tenía todas las citas en la cabeza, solía decirme: el día que tenga que comprarme una agenda significará que tengo tal volumen de trabajo que ya no necesitaré contratar más.
¡¡Kk pa mí!!
Ahora tengo una agenda y sigo necesitando más trabajo. Al menos ese trabajo llega, por mucho agobio que me den los días como hoy. Creo que en breve dos centros más se sumarán al circuito de coles: el de Xilxes y el de la Vall d’Uxó. Lo peor es que en vez de venirme para Valencia, estoy yéndome para Castellón. Espero que cuando llegue a la frontera con Tarragona, alguien de mi tierra se acuerde de mí y me de trabajo al lado de casa.
¡¡Kk pa mí!!
Lo sé, hoy estoy un poco pitufo gruñón. Es lo que tiene terminar las vacaciones y darse cuenta de que hasta fallas y Semana Santa faltan un montón de días.
Lo único bueno de no estar de vacaciones es que el país empieza a moverse, los emails volverán a acumularse en mi correo electrónico, mi agente volverá a llamar a nuevas puertas de editoriales y puede que alguno de mis libros se venda pronto. También es posible que Israel y Palestina se den un abrazo en la Franja de Gaza y todos se vayan de fiesta a Hamás.
En fin, que el que hoy venga a la Sombra de Grumm en busca de positivismo y buen rollito, que se vaya a escuchar a Federico Jiménez Losantos en la COPE, que lo mismo le alegra un poco más la mañana. Yo voy a intentar escribir un poquito, que dadas las circunstancias, ya es.
¡¡Juanito, ponnos dos días más de fiesta en el calendario!!
Hoy es uno de esos días que te apetece cargar contra alguien, poner verde a la vecina del quinto, al mundo editorial, al alumno que me hace la pascua, al fandomita que se cree el más listo de la clase en esto de leer libros, al concejal de Matalascañas que no me paga, al… al… al…
Zapatero… ¡¡ponnos dos días más de fiesta en el calendario para jugar con lo que nos han traído los reyes!! (o al menos para no tener que ir a currar).
La verdad es que estas Navidades me peleé con Bancaja porque no me regalaba una agenda de trabajo (ya veis, la entidad financiera más grande de Valencia y no es capaz de regalarle una agendita a sus clientes), así que tuve que recurrir a mi hermano, que trabaja en Teinsa, para que me diera una. Ahora voy haciendo propaganda de Teinsa por todos los ayuntamientos (que se joda Bancaja). El caso es que cuando no necesitaba agenda y tenía todas las citas en la cabeza, solía decirme: el día que tenga que comprarme una agenda significará que tengo tal volumen de trabajo que ya no necesitaré contratar más.
¡¡Kk pa mí!!
Ahora tengo una agenda y sigo necesitando más trabajo. Al menos ese trabajo llega, por mucho agobio que me den los días como hoy. Creo que en breve dos centros más se sumarán al circuito de coles: el de Xilxes y el de la Vall d’Uxó. Lo peor es que en vez de venirme para Valencia, estoy yéndome para Castellón. Espero que cuando llegue a la frontera con Tarragona, alguien de mi tierra se acuerde de mí y me de trabajo al lado de casa.
¡¡Kk pa mí!!
Lo sé, hoy estoy un poco pitufo gruñón. Es lo que tiene terminar las vacaciones y darse cuenta de que hasta fallas y Semana Santa faltan un montón de días.
Lo único bueno de no estar de vacaciones es que el país empieza a moverse, los emails volverán a acumularse en mi correo electrónico, mi agente volverá a llamar a nuevas puertas de editoriales y puede que alguno de mis libros se venda pronto. También es posible que Israel y Palestina se den un abrazo en la Franja de Gaza y todos se vayan de fiesta a Hamás.
En fin, que el que hoy venga a la Sombra de Grumm en busca de positivismo y buen rollito, que se vaya a escuchar a Federico Jiménez Losantos en la COPE, que lo mismo le alegra un poco más la mañana. Yo voy a intentar escribir un poquito, que dadas las circunstancias, ya es.
¡¡Juanito, ponnos dos días más de fiesta en el calendario!!
7 comentarios:
¡¡¡Así me gusta, Tobias!!! Empezando con ganas el nuevo año, jejejeje
Un abrazo y se fuerte, ¿qué son tres mesesitos de curro?
No, si el año lo empecé con ganas. Pero el currooooooooo...
Note preocupes, que algún sociologo está planteando cambiar el 6 de enero al 25 o 26 de diciembre para que los "niños" tengáis más tiempo para jugar.
Hoy es el día de San Resacón.
A ver... Como va a estar uno... Un día te acuestas a las tres, al otro a las 11, te levantas un día a las 7.00 y al otro a las dos mil... Que si reyes magos, Gormitis y mandangas... Es lo que tienen estas fiestas que ni estás de curro ni de fiesta...
Con el ánimo por el suelo, Sim
Te voy a borrar un mensaje, que estas duplicado ;)
Ese síndrome postcoital... digo, postvacacional.
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