Asombroso Spiderman nº23... ¡¡el retorno de las Quesadillas!!

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Queridos y queridas míos, hoy toca la sección mensual favorita de los lectores de la Sombra de Grumm: Démosle una hostia a Quesadilla. Es decir, vamos a hacer la crítica del inefable y escalofriante Asombroso Spiderman nº23, y antes de ponernos en marcha les remito al texto de promoción que Marvel (y por extensión Panini) pone en circulación en su página web y por distintos medios de comunicación:

Lo que empieza siendo un pequeño robo se transforma en el nacimiento de un nuevo y escalofriante villano arácnido. Además, el regreso de Curt Connors, más sobre JJJ, más sobre el Daily Bugle… ops, queremos decir DB, y, lo más importante de todo: ¡Peter hace la colada!

Waw, Peter Parker haciendo la colada. Joder, macho, que buenos son estos de la Casa de las Ideas, que cachondos, Peter Parker haciendo la colada. La de cantidad de cosas interesantes que pueden pasar ahí. Menudo capitulazo. Peter Parker delante de una lavadora intentando meter las camisas y los gallumbos y añadir el suavizante. Si es que lo que no se le ocurra a Quesada, no se le ocurre a nadie….
Esperen, stop, rebobinemos. ¿Peter Parker haciendo la colada? ¿Ese es el nuevo sello de identidad del bueno de Peter? ¿Un tío que no sabe ni meter las camisas y el disfraz en la lavadora? Pues sí, hijos sí, esa es la imagen que quiere exportar el tonto lava de Quesadilla para todo el mundo. Supongo que este buen señor, a estas alturas del siglo XXI, sigue anclado en un conservadurismo de otros tiempos, y para él ser soltero es sinónimo de patoso y nulidad en las tareas de casa. Así que el señor Quesada, a parte de mostrar una faceta machista (recordemos que para él y para su corte de guionistas «matrimonio» es sinónimo de malos comics), nos muestra un rostro un tanto desfasado a la hora de abordar temas como la soltería.
¿Respecto al villano de este mes? En fín, todo un dechado de frescura, innovación y originalidad. Bob Gale, el guionista, ese tipo tan educado que llama frikis a los lectores veteranos de Spiderman en la entrevista del final del cómic y que le importa tres cojones encajar coherentemente esta paja mental que es «Un nuevo día», ha conseguido crear un villano verdaderamente original y que difiere de Amenaza, que en realidad era un refrito del Duende, y de Mr. Negativo, refrito de cualquier mafiosillo de tres al cuarto que ha aparecido por Spiderman. Por fin ha logrado crear con Freak un enemigo interesante cuyo origen difiera a cualquier otro… del… que… hayamos visto… … …. hasta… aho…
¡¡Alto!! Permítanme una pregunta retórica: ¿A Bob Gale le gustará Gerry Conway? Laboratorios, moléculas inestables, criatura aberrante, cuerpo metamórfico. Casi estoy viendo al villano de Web of Spider-man 58:


Pues sí, una vez más, «Un nuevo día» se supera a sí mismo y presenta un viejo villano remozado, en este caso a Skinhead. Así que continúa ese innovador carrusel de enemigos creados ex profeso para esta nueva etapa del trepamuros. Lástima que Quesadilla y el propio Bob Gale no leyeran a fondo ese mismo comic y cayeran en la cuenta de que… ¡¡¡Harry Osborn está casado y tiene un hijo!!! Y el muy mamón, lejos de aclarar las cosas con Lizz, se está pegando el lote con la hija pija del futuro alcalde de Nueva York. Me reafirmo en mi posición de que Quesadilla debe de tener una vena misógina muy marcada, porque en la colección de Spiderman hace estragos con los matrimonios (y de paso se planta el sayo de Herodes y rebana el cuello de unos cuantos infantes: la pobre May, hija de MJ y Peter, y Norman Osborn Jr., hijo de Harry y Lizz). ¡Pero no pasa nada! No seáis frikis, coño. Aquí lo que importan son las aventuras… ¡¡las aventuras!! ¡¡Las peripecias del personaje!! Todo lo demás, sobra. ¿Es que no lo veis? La continuidad es de carcas, las comparaciones entre el Universo Marvel y la Tierra Media están pasadas de moda, la evolución de los personajes es una chorrada, ¿a quién le interesa? ¿Es que acaso alguien cree que en Marvel, alguna vez, se han planteado que los personajes tenían que evolucionar? No, que bah, Marvel es una criatura estática por los siglos de los siglos, amén. Bueno… al menos hasta que se ruede la siguiente película de Spiderman y Peter vuelva a estar casado, aunque si se hace reseteo en la cuarta peli podremos seguir adelante con «Un nuevo día», pero si Peter Parker en el celuloide tiene un hijo podremos deshacer el entuerto rápidamente, decir que Harry Osborn era Mefisto, o quizás el nuevo gerente del Daily Bugle, o puede que la tía May… ¿qué más da? Lo importante es que Peter Parker será un responsable padre de familia, que MJ llevará delantal, les darán el biberón a los cuatro churumbeles y el esforzado padre de familia sabrá hacer la colada.

Lo que empieza siendo un pequeño robo se transforma en el nacimiento de un nuevo y escalofriante villano arácnido. Además, el regreso de May Parker, más sobre Peter Parker Jr., más sobre los tataranietos del Daily Bugle… y, lo más importante de todo: ¡Peter Parker Sr. ya sabe hacer la colada!

Waw… Peter Parker Sr. ya sabe hacer la colada sin que Mary Jane se la menee. ¡¡Que caña!! ¡Cómo son éstos de Marvel! Si es que son lo más.
Aunque lo mismo, a Sam Reimi (o al director de turno) se le ocurre plasmar el noviazgo de Spiderman con la Gata Negra y Quesadilla nos vende la ingeniosa idea de… ¡¡retomar el noviazgo de Spidey en los tejados de Nueva York!! Lo mismo pone al responsable y cumplidor Kevin Smith a los guiones. Ya veo la noticia en grandes titulares:

Por primera vez Kevin Smith y Spiderman unen sus caminos para crear una historia inédita de Peter y la Gata Negra (prometemos a través de vía notarial que esta vez Smith nos pasará los guiones con veinte meses de antelación). ¡Peter le hace la colada a Felicia Hardy y se guarda las braguitas en el bolsillo trasero del pantalón!

No nos engañemos, podemos decirlo de manera más irónica o más graciosa, pero «Un nuevo día» es improvisación pura y dura. El repunte más grande que ha tenido este sinsentido ha sido una saga titulada: «Nuevas formas de morir» en donde se juega con los elementos más llamativos (y más trillados) de la historia de Spiderman: Veneno, Eddie Brock y el Duende Verde. Pero os adelanto ya que esa serie que se está vendiendo como la panacea no aporta absolutamente nada. Se vende humo porque no hay nada interesante que vender. Los propios directores de la actual Marvel le han cortado las alas a Spiderman al hacerlo retroceder a un estado primitivo inconcebible, rodeado de los mismos personajes que tenía hace 40 años, con unas historias que en España nos hemos hartado de leerlas en sucesivas reediciones y unas situaciones revenidas y mustias. ¿De verdad a alguien le interesa ver a Norman Osborn o a Harry superando los problemas de amnesia y volviéndose a poner la máscara del Duende Verde? ¡Pero si eso ya lo contó Stan Lee en su día magistralmente! ¡Cómo es posible que desde Marvel y lo que es peor aún, desde Panini, se nos venda que eso es mínimamente interesante cuando no se lo creen ni ellos!
Saben lo que les digo, que lo mejor del Asombroso Spiderman nº 23 es el correo del Dr. Átomos, que después de tropecientos años dirigiendo la sección, es el único que mantiene un tono escéptico hacia todo esta borrachera de sinsentidos que es «Un nuevo día». El mes que se carguen esta sección, habrán eliminado el añejo saborcillo del genuino Spiderman.

¡¡¡Os recordamos que hoy toca actualización de Tajundra!!!

By David Mateo with 13 comments