Papeleos y entrevistas

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Es compleja la vida del autónomo. Acabaron las clases en mayo/junio, he disfrutado de casi tres meses de vacaciones y no he dejado ni un solo día de preparar dossiers, presupuestos y asistir a entrevistas con concejales de ayuntamientos, directores de casas de cultura, encargados de casals joves, etc etc… Me gusta ir de aquí para allá intentando vender mi producto a la gente, me gusta coalicionarme con buenos compañeros de viaje tan entusiastas como yo, cada uno en su parcela y en su ámbito, me gusta abrir horizontes a mi empresa y conocer a tipos (¡y tipas!) que todavía se ilusionan al escuchar hablar de una presentación literaria, de un curso de creatividad para personas mayores o de una campaña de concienciación social. Lo malo es que cada paso genera una montaña de papeleos, y eso me aburre soberanamente. Pero es un trámite inevitable que realizo lo más eficientemente que puedo (tengo previsto en las dos próximas semanas sacar adelante cuatro dossiers de trabajo… dos de ellos inminentes) y que, al final, como todo trabajo literario, acaba siendo sugestivo e, incluso, adictivo.
Lo cierto es que esta parada en boxes que comienza en junio y acaba en septiembre no es más que un pequeño suspiro antes de lanzarse de cabeza a la frenética actividad. Tengo ganas de que se inicien las clases, de comenzar a taladrar a los chavales (y me parece que este año, no tan chavales), de cambiar dossiers aburridísimos de cuentacuentos y músicos raros, de casetas de ferias y listas interminables de escritoras, por cuentos redactados con creatividad e imaginación. Tengo ganas de volver a sentarme delante del blog y, en vez de meteros un peñazo o una frikada de este calado, contaros la anécdota de turno o la experiencia vivida con tal o cual escritor. Creo que eso es lo que más inspira mi vida literaria y lo que a vosotros más os gusta leer.
El caso es que ayer, consciente de que el trabajo en la zona de Castellón comienza a desbordarme y uno ya tiene sus limitaciones, tuve que buscar un ayudante. En realidad, ya tengo un excelente colaborador por la zona de Murcia, que es el impresentable de Claudio Cerdán, que aunque es un bocas y tiene menos delicadeza que un cocodrilo con la boca abierta, es capaz de desarrollar un feeling especial con los críos.
Ahora tocaba buscar chico nuevo en Castellón, ya que se prevé maremagno de presupuestos y yo doy para lo que doy. Lo bueno y lo malo de ser animador es que lleva implícito tener mucha mano con los críos, disponer de horario para hacer frente a los encargos y tener un buen vehículo para los desplazamientos. Luego tener que aguantarme, pero eso es un mar menor porque la gente que me conoce sabe que soy un peazo pan. Además, intento pagar bien para que el animador no se me pire a los dos días (y aun así alguno se ha largado incluso antes de comenzar las clases) dejándome empantanado y con algún contrato firmado. Pero bueno… no son más que gajes del oficio que tampoco vienen muy a cuento.
El caso es que ayer llegó el momento de hacer mi primera entrevista. Pero no era yo el que me sometía al tercer grado, sino el que asumía el rol del entrevistador, ponía cara de póquer y me frotaba las manos mientras pensaba en el modo de volcar en el pobre voluntario mi resentimiento hacia todos esos tipos grises que alguna vez me han hecho una entrevista. Fuera de coñas, acabó siendo una sensación un poco rara eso de llevarse a la persona a un despacho, poner cara de juez estreñido e interrogarle sobre su obra y milagros. La chica demostró aptitudes, es simpática y tiene vehículo. Supongo que la enrolaré en un par de clases en el cole de Moncofa para ver cómo funciona, pero el resultado final fue de mi agrado. Una persona joven, que habla valenciano, que es de Castellón y no le supone mayor problema desplazarse por sus municipios y que puede cubrirme las espaldas. Encima, la chica trabaja tres días en un colegio y tiene mucho tiempo libre. En fín… un sueño hecho realidad que a mí me libera de algunas horas de clase y me permite seguir inmerso en el maravilloso mundo de los dossiers, presupuestos y entrevistas con instituciones. Que guay.
Resumiendo, que me espeso como una aspirina efervescente en el agua, que ayer tuve que realizar mi primera entrevista laboral como jefe (no, a Claudio no le hice entrevista… es un tipo tan peculiar que se entrevista solo) y quedé más que satisfecho. Me siento respaldado por buenos profesionales y gente inquieta con la que colaboro por toda la Comunidad Valenciana y, ahora, tengo una chica responsable (espero) que me eche una mano en las clases. Creo que eso es síntoma de que la empresa va bien. Eso y que todavía tengo líquido en la cuenta corriente para pagar los impuestos… que con los tiempos que corren ya es.

¡¡¡Os recordamos que hoy toca actualización de Tajundra!!!

By David Mateo with 11 comments