El sábado pasado, durante nuestro encuentro en Dos Hermanas, saltó la noticia: Somoza no podía estar en la biblioteca porque se encontraba en Torrevieja ganando uno de los premios más importantes de nuestro país con la novela: La llave del abismo. Y he aquí un autor ejemplarizante; el autor que muchos de nosotros querríamos llegar a ser: escritor de género que redacta lo que le da la gana (magistralmente, eso sí) y que ha encontrado el reconocimiento del gran público. No voy a poner la coletilla de escritor de mainstream porque el otro día, sabiamente, Rafa Marín aludía al mainstream como el anglicismo estúpido que nos inventamos los frikis para definir algo tan sencillo como la literatura. Somoza es un escritor que ha sabido quitarse de encima los complejos y ha pegado el salto final. Sus novelas, aunque tienen un alto grado de ciencia ficción (como pueda ser Clara en la penumbra o Zigzag) o de terror (tal es el caso de La dama número 13) se convierten en un éxito arrollador. Sus lectores no se detienen a ver si es literatura de género, compran sus novelas y ya está.
Como anécdota, y volviendo una vez más a las charlas propiciadas en la biblioteca de Dos Hermanas, la conversación entre pasillos que mantuvimos Joaquín Revuelta y un servidor durante el descanso del taller. Joaqui me vino a decir que su debate con Alfonso Merelo sobre el futuro de la literatura de género en nuestro país había sembrado mucha pesadumbre entre los asistentes al auditorio; mi respuesta fue que si querían esperanza se pasaran al taller de los nanos, donde todo lo pintamos de rosa. En realidad, puede que la solución al declive esté en sacar el título fuera de las colecciones de género, que la tirada sea mayor… no lo sé, eso que lo contrasten las mentes pensantes de nuestro país, que últimamente abundan como cucarachas. Un servidor se queda con algo muy importante y esperanzador: que más allá del retroceso del género, hay un horizonte esperanzador para las novelas de fantasía. Que tal como ha demostrado Somoza en Torrevieja, hay cabida en nuestro mercado para novelas que plantean el reverso tenebroso de «Alicia en el país de las maravillas», que la aventura y el misterio no están desapareciendo ante esa historia sesuda, chabacana y costumbrista que apenas cuenta nada y que, durante mucho tiempo, ha sido el tipo de novela preferido en nuestro país.
10 comentarios:
En los medios se ha anunciado el galardón de José Carlos Somoza aludiendo a la obra con la que ha participado en el concurso como un thriller futurista. Vamos, ciencia ficción y terror de toda la vida. Lo que decíamos el sábado...
El buen José Carlos (me consta que es de lo más honesto y franco que he conocido) se volvió a disculpar por su ausencia cuando le he felicitado personalmente. Le hubiera gustado estar con nosotros. En su día no pudo contarlo, pero la organización del Premio Ciudad de Torrevieja pidió disponibilidad para la fecha a los autores finalistas del certamen.
La verdad es que es una excusa más que razonable para no acudir a las jornadas. A mí también me hubiera gustado darla.
A parte, como escritor es de lo mejorcito que se puede encontrar hoy en día. Su Dama número 13 es uno de los mejores libros de terror que he leído en mucho tiempo. No sé si Jaume Valagueró será capaz de darle a la peli la trascendencia que tiene el libro; personalmente, me parece un director de cine un tanto superficial, aunque con una visión estética muy interesante.
Es una gran excusa, si señor. Concretamente unas 300.000 excusas cojonudas :)
Respecto a lo que comentas en el post de la mesa camilla sobre qué se lee qué se vende, creo que Juaki estuvo muy acertado cuando dijo que es un problema de etiquetas. Si se etiqueta como CF es inmediatamente catalogado de basura y por tanto no se vende salvo al exclusivo circulo friki.
Somoza escribe CF diga lo que diga quien lo diga. Joer, Zig Zag habla de los viajes en el tiempo. Si no es CF ¿qué coño es? ¿Tecnho triller? Trhiler futurista? Un mojón para ellos :)
De eso se trata, de exportar lo que llevan haciendo durante décadas los autores norteamericanos. Michael Chrichton lleva años hablándonos de dinosaurios recreados genéticamente a partir de parásitos atrapados en el ambar, de nanotecnología, de viajes en el tiempo impulsados por mega-ordenadores. Incluso se marca una de las mejores novelas de aventuras con el Guerrero número 13. Si los de fuera están experimentando con el género desde hace tiempo sin rubor, ¿por qué aquí hay que ir con tanto cuidado o se cae en el encasillamiento fácil? ¿Qué tiene que envidiarle Rihla, por poner un ejemplo, al Guerrero nº13?
En una entrevista que le hicieron el día del fallo, Somoza dijo que los géneros son clasificaciones artificiales sólo útiles para poner los libros en las estanterías de las tiendas. Que el escritor no debe someterse a ellas.
brindo por eso.
El problema es el rincón de los frikis, así es como llama el encargado de Casa del Libro de Valencia a la estantería donde ponen los libros de fantasía y cifi. ¿Me dijistes tú que se llamaba así, Jose Miguel?
Ahí entra un libro y ya no sale. Es un pozo sin fondo.
así lo llaman los currantes de la casa del libro,sí. muy cachondos.
no jodas, tío. que nuestros libros están ahí! :-D
Es el destino de los escritores de fantasía. Fenecer en el rincón friki... snifff..
Has dicho: "Y eso es un alivio porque, qué quieren que les diga, la cosa puede estar muy chunga, pero un servidor, pase lo que pase, quiere seguir escribiendo fantasía, porque eso es lo que le motiva, le hace sentir feliz y más vivo que nunca."
Pues de eso hablamos justamente y ahí salió tu nombre (y el de otros amigos y compañeros tuyos).
Un beso.
Anika
Pero que remala eres, Anika. No das bola. Ya me dirás qué sucedió en Torrevieja. Intrigado me tienes.
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