viernes, julio 4

Sendero hacia el fin

Ciento sesenta y cuatro mil palabras, trescientas ochenta páginas y tres o cuatro capítulos por delante para escribir la palabra FIN en mi quinto libro. Allá por el mes de octubre comenzaba las andanzas de «Noches de sal» y todo me hace pensar que en tres o cuatro semanas finiquitaré el manuscrito, y no me quedará otra que despedirme definitivamente de personajes a los que he mimado ofreciéndoles delicadas historias de amor, a los que he atormentado con relaciones imposibles, con la despiadada cotidianidad de un mundo demasiado real, que a fin de cuentas probablemente sea el más despiadado de todos los mundos fantásticos, y a los que he aborrecido y estimado después de interminables sesiones de escritura. Personajes con los que he viajado a Zaragoza, a Soria, a Barcelona, a Madrid, a Castellón, a Murcia, a Sevilla… y que ahora mismo tengo esparcidos por cada rincón de la casa. Al terminar el libro, le diré adiós a una familia que no volveré a ver, le diré adiós a esa cosmología que va adscrita a cada libro, y como diría aquel, es única e indivisible. Difícilmente volveré a trabajar con Los Nocturnos, o volveré a escarbar en las estrofas de las Mocedades del Mío Cid, o me romperé los cascos con esa mezcla de renacimiento y barroquismo de los versos que esbozaban los poetas valencianos de finales del Siglo de Oro.

Se atisba el ocaso del sendero, y siento las cosquillas impacientes de recorrer los últimos metros y, a la vez, el desasosiego de ver como mi familia, la familia de «Noches de sal», se difumina y es otra la que reclama mi atención. Y si he aprendido algo en esto de escribir terror es que mientras una novela de espada y brujería (o fantasía épica, llámenla como quieran) se debe a una historia, una novela de terror se debe a unos personajes. Que en esencia el personaje siempre es la clave del libro, pero en el terror más que en ningún otro género, el personaje no debe saber a cartón piedra. Hay que desplegar la tienda de campaña en su psique, y además de ver a dónde va o por qué ambientes se mueve, tienes que comprender la vida a través de sus ojos. Abrir el armario del monstruo fuera de la cabeza de Aurora no da miedo, pero cómo jode abrir la puerta mientras respiras el aliento de Aurora, cómo acojona ver la oscuridad que se agolpa dentro a través de la mirada de Aurora y cómo aterra ser arrastrado por dos manos frías estando en pellejo de Aurora. La reflexión, la crítica, la denuncia, y en cierta forma la extravagancia o el goticismo de una ciudad tan bella e inexplorada como Valencia también está adscrita al libro, y la subjetividad del personaje es el mejor anfitrión para deambular por los callejones del Barrio de la Seu o adentrarte en los Astilleros del Puerto en una desapacible noche de invierno.

Se acaba «Noches de sal» y no quiero dejarlo marchar y, a la vez, estoy deseando que se marche. Son dos emociones encontradas que aturullan a todo escritor mientras está dando los últimos pasitos de un recorrido que ya lleva diez meses de desgaste. Y no es que lo haya pasado mejor o peor, pues he sufrido y he disfrutado de igual modo que con cualquier otra novela, simplemente que ya son trescientos días de escritura a la chepa y uno ya comienza a husmear las vacaciones a la vuelta de la esquina.

No sé qué pasará con «Noches de sal», hasta ahora concluía cualquier libro y lo tenía apalabrado o simplemente había un editor esperando. Aquí no, tampoco me importa demasiado. Ya llegarán, posibilidades hay muchas. Lo más importante para mí en estos momentos es escribir la palabra «Fin» y comenzar a ver el libro con otros ojos que no sean los del escritor. Estoy deseando meterme en la piel del lector, del corrector, del limpiador de erratas, del malabarista que une cabos y desenreda nudos. Y lo más importante, estoy deseando que llegue agosto, coger mi mochila e irme a la orilla de la playa de la Malvarrosa cuando el sol se despliega en el horizonte y comenzar a soñar con una nueva familia.


By David Mateo with 17 comments

17 comentarios:

Me alegro de que al fín lo estés acabando. Yo no puedo decir lo mismo pues ahora, que para algunos se acercan las vacaciones, para mí comenzarán las auténticas "semanas del terror", con más trabajo que nunca y con el estrés que supone vivir en un pequeño pueblo de la costa.
Esperemos que el libro llegue a buen puerto,que lo hará, sobretodo si refleja mínimamente todo cuanto expones en la entrada.
Para mí es importantísimo la solidez de unos buenos personajes, más incluso que el propio argumento que adquiere mayor relevancia según el carácter o personalidad de quien lo ejecuta, indistintamente del género que tratemos.
Hoy en día, pocas novelas pueden despertar nuestro interés por un argumento original pero hay personajes que continúan enamorandonos y que nos hacen ver esas historias con otros ojos.
Suerte con el libro, David.

Muchas gracias por tus comentarios, Belén. Cada vez me preocupa menos el tema de publicar. Con un poquito de suerte, creo que saldrá a la luz. Ahora, lo que más me apetece es acabarlo y leerlo de tirón, tranquilamente en la cama, con mi bolígrafo rebosante de midiclorianos de escritores y con la satisfacción de volver a tener la faena hecha antes del tiempo que pacté con alguien al que le interesa mover el libro.
Además, tengo un montón de curro acumulado que mis obsesiones literarias han eclipsado. Texto por leer, libros de amigos, relatos para HA, etc etc... Quiero pedirles perdón, una vez más, a todos, pero ahora mismo mi mente sólo se obsesiona con una cosa: Noches de sal.

Jo, me das una envidia (de la sana).
Yo llevo empantanado con una historia la tira de tiempo.

Enhorabuena y a ver cuando lo vemos publicado.

(me imagino que no te tomarás el verano de descanso y que empezarás otra cosa, je)

Un saludo.

En efecto, si acabo el libro en julio, en agosto me voy a dedicar a ver a las moscar moviendo las alas. Es más, tengo una lista de propósitos y el primero es enchufar la PS2, que la pobre coge mucho polvo entre verano y verano.

Enhorabuena David. A ver si el libro llega a buen puerto y podemos disfrutarlo todos tus lectores. Yo tambien estoy repasando una novela que termine hace mucho tiempo y te va dando penita cuando se acerca el final. Pero bueno, los escritores tienen que vivir con ello.
Un saludo y mucha suerte amigo.

Igualmente compañero, mucha suerte. Una historia tiene que acabar para que comience otra.

Enhorabuena por la conclusión de tu novela "Noches de Sal" y si es de terror creo que es un terreno difícil pero que tiene sus lectores.
Ahora estoy estudiando la publicación de unos relatos de terror de un escritor sevillano, a ver cómo funcionan en las librerías.

Yo creo que el terror, como cualquier otro género, triunfa o fracasa dependiendo de muchos factores que atañen más a la vida extra-literaria del libro, que a la temática del libro en sí. Voy a citar dos ejemplos muy claros: El traje del muerto y La dama número 13.
Cuando hay una campaña decente y comercial alrededor del libro, el producto acaba vendiéndose. Si se saca una tirada de 2000 o 3000 ejemplares, si se distribuye como se distribuye y toda la baza se juega al azar de internet y al esfuerzo del autor novel en promocionar la novela por las webs de siempre, ya puedes escribir "Cien años de soledad" que lo van a leer los cuatro gatos de siempre.
Aquí no hay más misterio y tampoco hace falta engañarse mucho. Promoción = éxito del libro. El resto es dejarlo en manos de la diosa azar.

Felicidades David. Desde luego es admirable que, a corto o largo plazo, vas concluyendo tus proyectos y cómo vas enlazando los siguientes. Ya comentamos en alguna ocasión el dinamismo que había adquirido tu blog en poco tiempo y eso es fantástico: todo se mueve, todo cambia, todo fluye como tiene que fluir y todo encaja donde tiene que encajar. ¡Huy! qué mística me estoy poniendo. Muchísima suerte con este texto que espero poder leer muy pronto y gracias por el tiempo que nos dedicas con cada palabra que escribes en este blog. Es muy estimulante. Besos desde las islas.
Elena

Aunque parezca mentira, me pongo colorado cuando me miras!!!

Magnífica reflexión David. Tu si que sabes plasmar las emociones que trae consigo este oficio de ser escritor.
Felicitaciones compañero.
PD:Ahora estoy posteando con mi verdadero nombre.
ch3p3

Enhorabuena por haber acabado una novela.

Es difícil de expresar el sentimiento que debe de sentir un autor cuando pone la palabra FIN.

Si es buena, cosa que yo no dudo, seguro que más de un editor se interesará por ella.

Sobre lo de la PS2, pues yo de consolas uso la DS y el PC, donde le estoy dando un buen tute al GTA3, y es verdad que cogen polvo esos cacharros entre trabajo y trabajo hasta que pillas tiempo libre para jugar.

Ya tengo ganas de pillarlo completito, que me quedé en los primeros capítulos...

Te recuerdo que me prometiste que sería beta-tester... Así que... ya sabes.

Sip, además, tú eres de los que se han leído mis libros antes de adjudicarlos a alguna editorial, así que lo tendrás puntualmente en cuanto le de el último repaso.

Qué maravilla poder tener a alguien como David Jasso de amigo-lector... Si es que lo tienes todo, colega.

Un saludete.

Hombre, es que David Jasso es mucho David Jasso.

Jeje, a ver si me hago amigo de él...Que desde que lo vi en Identity como "escritor de terror español", dije este tio es bueno... ;)

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