Spiderman: Un nuevo día

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Pues nada, ya tenemos este mes en danza la fabulosa, maravillosa, genial e innovadora historia que da el relevo a «Un día más» y que promete ser la gran aportación de Quesadilla al universo arácnido.

Pero antes pasemos a analizar pormenorizadamente el número 0 de «Un nuevo día»: una mierda. ¿Algo más que añadir? No. Es la oportunidad perfecta de Panini para cascarnos dos eurazos por una castaña de nueve páginas en la que Spiderman se pasa persiguiendo un coche todo el cómic. Vamos, que perfectamente lo podrían haber metido en el tomo mensual y no hubiese ocurrido nada. Pero cinco más dos… ¿cuánta pasta suma? ¡Siete euracos! Pues nada, ya sabemos lo que vale realmente el primer número de «Un nuevo día».

Bueno, perdón, la castaña ésta del número cero (¿por qué número cero si no hay número 1 de «Un nuevo día»?) sirve para descubrir al nuevo lameculos de Quesadilla (perdón… editor americano de Spiderman): Stephen Wecker, a partir de ahora el «mandao».

Tampoco hay mucho que decir del número 21 de Spiderman. La revolución tan maravillosa que se ha sacado Quesadilla del bolsillo y que ha perpetrado con su tropa de celotes indocumentados no tiene más historia que devolver a Harry Osborn a la actualidad, acompañado de su novia pija y de una pseudo Debra Withman que a todos los lectores habituales nos la suda bastante (vamos, igual que nos la suda Harry Osborn y su nueva novia). Es más, al final del cómic sale el sicario de Quesadilla de turno (creo que es Slott) en una de las típicas entrevistas en las que se encargan de darle barniz a esta panda de tarados y viene a decir que por respeto no han resucitado a Gwen Stacy. ¿Pero hay alguien con dos dedos de frente que se esté tomando en serio estos cómics (a parte de Quesadilla y su banda)? Por nosotros como si adaptáis al cómic una versión de Marujita Díaz y la ponéis a bailar un tango con Spiderman… desde el reseteo la vida de Peter Parker nos la sopla bastante. Lo único que estamos aguardando es que a alguien de Marvel le entre la cordura, meta a Quesadilla en un geriátrico y nos diga que todo esto del Mefistazo ha sido una pesadilla.

Por cierto, el innovador «Un nuevo día» nos trae a un nuevo villano que se llama Mr. Negativo, que se dedica a contarle a Spiderman sus planes antes de perpetrarlos y aspira a ser el nuevo líder de la mafia americana (¡¡cojonudo!!). La historia en sí, pretende ser una nueva guerra de bandas pero acaba siendo un despropósito completamente descafeinado. Al guionista de turno se le ocurre echar mano del tema de la tablilla aquella que aparecía en los inicios de Amazing Spiderman, y al final la reliquia pasa completamente desapercibida. Luego está el tema del ratero que roba la cartera y el lanzarredes a Peter Parker y la búsqueda que éste emprende para salvaguardar su identidad secreta; pero a estas alturas tampoco hay que preocuparse demasiado, ya que ahora que hay confianza, Spiderman siempre puede acudir a Mefisto a que le haga otro favorcito. ¿Es que los sicarios de Quesadilla se han vuelto tan torpes que no se dan cuenta de que después de Civil War, la intriga por la identidad secreta nos importa cuatro rábanos?

Por cierto, hablando de nuestro héroe, el Peter Parker de Quesadilla da asco. Un zángano que se pasa toda la noche de fiesta con Harry Osborn, más perro que la chaqueta de un guardia, que no tiene trabajo y se tira durmiendo en casa de la vieja hasta las tantas de la mañana. Es Harry el que le tiene que pasar la manutención y Betty Brant la que se dedica a buscarle piso de soltero. Y encima, cuando se deja caer por el Daily Bugle, provoca que a J.J.Jameson le de un ataque al corazón y el diario pase a manos de un nuevo accionista… ¡¡cojonudo el nuevo Parker!!

Banana Joe, el último amigote de farras de Quesada que ha sido contratado por Marvel para guionizar Spiderman.

No hay situaciones innovadoras; que Jameson pierda el Daily Bugle ya lo hemos visto unas cuantas veces, la última durante la saga del clon, cuando Norman Osborn se hizo con todas las acciones. Lo del bar de villanos es un recurso antediluviano. Y lo de Jackpot es de vergüenza ajena. Ahora en serio, ¿a estos tíos que están ideando el nuevo Spiderman de dónde los han sacado? ¿De la revista de Don Mickey? Es como si a mi sobrino de doce años le hubieran dado la posibilidad de guionizar Spiderman (no, perdón, mi sobrino lo haría mil veces mejor). Ahora andan diciendo que detrás del antifaz de Jackpot no está MJ… («hoy es tu día de suerte», «de nada, tigre»), se ve que Quesadilla, que tan bien lo tenía todo planificado desde el principio, le ha entrado algo de vergüenza torera y va rectificando sobre la marcha.

Brutal el guantazo que nos suelta Quesadilla en la primera página de «Un nuevo día». Es su tarjeta de bienvenida a los nuevos cómics de Spiderman, jugar con el morbo fácil. Por otro lado, ¿alguien me puede explicar qué sentido tiene la escenita de Spiderman reflejándose en la ventanilla de la limusina de Harry Osborn y éste poniendo cara de James Franco y diciendo aquello de: «por qué no puedes desaparecer»? Que yo sepa, en Spiderman 2 el cabreo de Harry se justificaba porque Spiderman se había cargado al Duende Verde, pero en los cómics Norman Osborn está vivito y coleando, es el jefe de los Thunderbolts y sale cada dos por tres en la televisión… entonces, ¿de qué se queja este tío? Yo creo que Quesada aquí ha dicho: joder, como mola que Harry odie a Spiderman y sea el mejor amigo de Peter Parker… y así se han quedado las cosas.

En fin, sinsentidos, chorradas, gilopolleces y tonterías a mansalva, eso es lo que es Spiderman: Un nuevo día. La torpeza llevada al grado súmun, perpetrada por un grupo de trileros y charlatanes que deberían estar incapacitados para aproximarse a menos de dos kilómetros a un procesador de texto. Y agárrense porque esto no ha hecho más que comenzar, porque en los próximos meses nos toca padecer la tortura del pseudoduende, el tío que se descompone en carne putrefacta y la bolsa de plástico… ¡¡ahí es nada!!

Para terminar, y si se me permite, un consejo para Planeta Cómics. Aprovechando que en los próximos meses va a haber desbandada de las colecciones de Spiderman (que ya la esta habiendo… servidor no aguanta a que acabe la cuenta atrás que ha colocado en el margen derecho, porque esta patochada parece que va para largo), ¿por qué no comienza una colección cronológica e interesante de Batman? Ahora que está a punto de estrenarse Dark Knight, sería el momento idóneo para ponerse las pilas. Seguro que el mercado va a agradecerlo.

Dos fotos que más de un aficionado de Spiderman pagaría para que se fusionaran.

By David Mateo with 7 comments