Rebuscando por internet material para las nuevas tiras de Tajundra, me he dado de bruces con este video musical:
Una de las historias de fantasía más bellas jamás creadas, aunque la película no hace honor al libro original. ¿Recordáis el momento en que la visteis por primera vez? Un servidor era un crío y la ví en el desparecido cine Gran Vía de Valencia. Entonces se hacían colas a la entrada y tenías que rezar para que cuando te tocara el turno, quedaran entradas en taquilla. ¡¡Qué tiempos aquellos!!
Y, jo, como lloré cuando Atreyu pierde al caballito Ártax en las arenas movedizas...
Y, jo, como lloré cuando Atreyu pierde al caballito Ártax en las arenas movedizas...
5 comentarios:
Lo que más me ha sorprendido ha sido descubrir que se trata de una película alemana. Toda la vida creyendo que era americana y mira..
Pues sip, así es. Dirigida por Wolfgang Petersen antes de que lo ficharan los americanos para dirigir Enemigo mío.
El tío hizo carrerón: En la línea de fuego, Estallido, La noche de los cristales rotos, Air Force One, La tormenta perfecta, Troya y Poseidón. Y filmaffinity dice que anda liado con El juego de Ender.
La segunda de La historia interminable ya fue yanqui. George Miller, el de Mad Max y ¡¡Happy Feet!!
Yo nunca olvidaré el día en que la vi.La librería que abre la película, llena de misterio: cada libro, una puerta a infinitos inimaginados. Ese libro de tapas imposibles que todos hemos querido tener alguna vez. A lo mejor suena ñoño, pero ¿cuántos empezamos a escribir porque, como Bastian, queríamos saltar al otro lado de las páginas? Aquí uno confiesa que sí.
Otro que también lo confiesa. En realidad, La historia interminable es un libro con doble fondo, una historia dentro de una historia. Mientras veía el trailer, la sensación de aventura que transmite es tan vívida como las grandes superproducciones actuales. Será cuestión de darle un repasito.
Pues lo cierto es que es una película que siempre me tuvo soñando, y cuando la recordaba la recordaba tal cual, como en un sueño. Y siempre alguna vez salía la conversación con mi madre, cuando hablábamos de aquel dragón de la suerte... Ahora, de adulto, una vez leí la genial e inolvidable obra de Ende, volví a ver la película y me decepcionó tanto, me pareció repentinamente tan mal hecha, que creí que no volvería a verla. Y quizás sea así...
Una sonrisa.
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