Reflejos de Alexandre Aja

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Debo reconocer que Alexandre Aja me ganó con el remake de «Las colinas tienen ojos», y a falta de ver «Alta tensión», no he querido dejar pasar este nuevo film: «Reflejos», que en realidad es otro remake de «Into the Mirrors», una peli de terror oriental.

Vamos al meollo de la cuestión: ¿decepciona esta nueva incursión cinematográfica del director francés? En absoluto. La tensión se mantiene a lo largo de toda la película, compaginando los escenarios demenciales del centro comercial desolado con una trama fantasmagórica que salta de espejo en espejo. La historia trata de un poli retirado que comienza a currar de vigilante nocturno en una mansión que antiguamente fue un gran almacén. El tipo anda refugiado en casa de su hermana después de alejarse de su matrimonio por ataques de ira y perder el empleo tras disparar contra un compañero. Es en la gran mansión donde descubre un inmenso espejo mural que muestra algo más que un simple reflejo. Ben Carson (Kiefer Sutherland), alertado por las extrañas visiones que comienza a transmitir el espejito de marras, indaga sobre el pasado del caserón y pronto comprenderá que en aquel lugar se han producido un buen puñado de asesinatos.

Pero la cosa no se queda en una historia de fantasmas… ¡ni mucho menos! El bueno de Carson, con su intromisión en el pasado de la mansión, ha provocado que una fuerza oscura se desate entre los suyos cuando los reflejos de los espejos obligan a las personas a realizar «cositas» en contra de su voluntad.

¿Nos encontramos ante una historia de fantasmas buenos? Esa es la gran pregunta que nos hacemos todos los amantes de terror cuando vamos al cine a ver una peli de estas características. (¿O es que no estáis hartos de fantasmas que traen mensajes desde el más allá y atienden a un código moral que sólo les permite dar el sustito de turno?). Pues no, estos ¿¿fantasmas?? de buenos chicos no tienen nada… o al menos así queda claro en la primera escena de la película, en donde el guardia de seguridad predecesor a Carson se hace una bonita sonrisa en mitad de la garganta con un cachito de cristal. Supongo que este pequeño detalle a más de uno le hará suspirar aliviado. Pues regocijaos aun más porque, tal como pasaba en «Las colinas tienen ojos», esta película viene con buenas dosis de hemogoblina calentita (¡¡biennnnnnnnnnnnnnnn!!) y, aunque este tipo de escenas no abundan, cuando se producen son muy contundentes y harán que abramos tanto la boca que la mandíbula se nos desencaje (¡¡¡biennnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnn!!!).

Y si todo esto que os he contado os suena a poco, agarraros que hay más: hospitales psiquiátricos, habitaciones sórdidas a lo Silent Hill, monjas, Paula Patton enseñando pechera todo el rato (¡¡biennnnnnnnnnn!!), esquizofrénicos, una familia que parece que se ha escapado del pueblo radiactivo de las colinas tienen ojos, escenas subliminales de endemoniados (¡¡¡biennnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnn!!!) y, por supuesto, bicho final… pero si es que esta película lo tiene todo.

Ale, y ya para terminar, no puedo evitar poner un ESPOILER con la incoherencia de la película, por si alguien la ha visto y le apetece comentarla: Que me expliquen por qué el monstruo quiere volver a la vieja cuando vive feliz asesinando a la gente de espejo en espejo. La única explicación lógica que le veo a todo esto es que sean los fantasmas que murieron en el incendio los que quieran volver a encerrar al demonio. No sé si a vosotros también os extrañaría ese detalle, pero ahí queda. FIN DEL ESPOILER. (Para leer el espoiler poner el cursor del ratón después de los dos puntos y señalar hasta el punto y seguido.)

Después de una historia tan extrema como «An american crime» tocaba otra buena peli de terror sobrenatural y, aunque «Reflejos» no es la mejor película de fantasmas de la última década, sí que deja un buen regusto como ya lo hizo «Las colinas tienen ojos». Ya veremos qué pasa con las pirañas tridimensionales de Aja, pero de momento el director francés sigue contando con mi entusiasmo.

By David Mateo with 6 comments